Algarabías sobre el golf de Torreblanca
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El golf Doña Blanca de Torreblanca debe, a mi entender, ser considerado como un tema económico social y no político. Y es que en Torreblanca, predominando la desconfianza en la clase política, ya poca gente cree en sus manifestaciones. Todos recordamos el desbroce en los terrenos del PAI del golf unas semanas antes de las pasadas elecciones municipales del 2011. Y se quedó en eso, en un desbroce.
Hoy en día escuchamos manifestaciones de los concejales que aparte de ser totalmente opuestas entre ellas, defieren en mucho de las del equipo técnico del ayuntamiento.
Quien quiera estar en política o colaborar en temas de interés común en nuestro pueblo, y no tenga la capacidad o la voluntad de escuchar al otro y de generar acuerdos, de no menospreciar a nadie y de convencer con argumentos, que se dedique a otra cosa, pero no a la política. Cualquier opinión y postura puede ser respetada, siempre y cuando sea defendida con razonamientos, y no despreciando la opinión del contrario calificándolo de irresponsable al mantener una opción diferente.
El tema del golf de Torreblanca debe ser tratado con rapidez, sensatez y prudencia, exigiendo a Torremar que cumpla con sus obligaciones que firmó en el convenio. Pero al estar Torremar en concurso de acreedores, no facilita llegar a una solución pactada.
Siendo este tema una cuestión socioeconómica además de técnica, y nunca política, yo propondría una mesa redonda donde además de estar la representación de partidos, estuvieran los técnicos municipales más los técnicos del partido de la oposición y buscar una solución. Debería ser una solución unánime, para que, tanto los éxitos como los fracasos sean compartidos por todos y evitar luchas internas que en nada beneficia al bien común de nuestro pueblo.
Hay que dejar de hacer politiqueo, y que sea la POLITICA en mayúsculas la que decida sobre un tema tan importante para el futuro de Torreblanca. El día en que los políticos piensen en las futuras generaciones y no en las próximas elecciones, se volverá a confiar en ellos, confianza tan necesaria tanto para los gobernantes como para los gobernados.
Jesús Vinuesa Roca
Músico y fotógrafo
jesusvinuesaroca@yahoo.es
El golf Doña Blanca de Torreblanca debe, a mi entender, ser considerado como un tema económico social y no político. Y es que en Torreblanca, predominando la desconfianza en la clase política, ya poca gente cree en sus manifestaciones. Todos recordamos el desbroce en los terrenos del PAI del golf unas semanas antes de las pasadas elecciones municipales del 2011. Y se quedó en eso, en un desbroce.
Hoy en día escuchamos manifestaciones de los concejales que aparte de ser totalmente opuestas entre ellas, defieren en mucho de las del equipo técnico del ayuntamiento.
Quien quiera estar en política o colaborar en temas de interés común en nuestro pueblo, y no tenga la capacidad o la voluntad de escuchar al otro y de generar acuerdos, de no menospreciar a nadie y de convencer con argumentos, que se dedique a otra cosa, pero no a la política. Cualquier opinión y postura puede ser respetada, siempre y cuando sea defendida con razonamientos, y no despreciando la opinión del contrario calificándolo de irresponsable al mantener una opción diferente.
El tema del golf de Torreblanca debe ser tratado con rapidez, sensatez y prudencia, exigiendo a Torremar que cumpla con sus obligaciones que firmó en el convenio. Pero al estar Torremar en concurso de acreedores, no facilita llegar a una solución pactada.
Siendo este tema una cuestión socioeconómica además de técnica, y nunca política, yo propondría una mesa redonda donde además de estar la representación de partidos, estuvieran los técnicos municipales más los técnicos del partido de la oposición y buscar una solución. Debería ser una solución unánime, para que, tanto los éxitos como los fracasos sean compartidos por todos y evitar luchas internas que en nada beneficia al bien común de nuestro pueblo.
Hay que dejar de hacer politiqueo, y que sea la POLITICA en mayúsculas la que decida sobre un tema tan importante para el futuro de Torreblanca. El día en que los políticos piensen en las futuras generaciones y no en las próximas elecciones, se volverá a confiar en ellos, confianza tan necesaria tanto para los gobernantes como para los gobernados.
Jesús Vinuesa Roca
Músico y fotógrafo
jesusvinuesaroca@yahoo.es
