Oropesa del Mar
Oropesa del Mar recupera la memoria de sus labores ancestrales en la XII Trobá d’Oficis, Costums, Tradicions i Productes Artesanals
El alcalde Rafael Albert, y el Diputado de Cultural José Luis Jarque, han inaugurado esta feria, que cuenta con más de 180 expositores y que permanecerá abierta con una amplia programación de eventos hasta el próximo domingo 4 de mayo
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¿Cómo se hacía la ropa interior y la lencería de antaño?, ¿Cuál es el proceso artesanal del encaje de bolillos?, ¿cómo se cultivan las verduras y hortalizas de “la terreta”? , ¿Qué come una oca? Estas y muchas más preguntas tienen respuesta durante los días 2, 3 y 4 de mayo en Oropesa del Mar con la celebración de la XII Trobá d’Oficis, Costums, Tradicions i Productes Artesanals, una muestra
plenamente consolidada en el calendario anual y que cada año incrementa su espacio expositivo, su número de artesanos participantes y el de público asistente, atraídos por los productos y las actividades que se desarrollan.
La ceremonia inaugural ha estado presidida por el alcalde, Rafael Albert, acompañando al Diputado Provincial de Cultura, José Luis
Jarque, el presidente de la Societat Orpesina de Cultura (SOC), Juan Carlos Aparici, así como por los miembros de la corporación municipal.
El alcalde, el presidente de la SOC y el diputado han realizado junto a la Reina de las Fiestas, Claudia de la Cruz, y su Corte de Honor el tradicional corte de cinta inaugural, para a continuación realizar un recorrido por los stands que conforman el
recinto expositivo, que este año ha ampliado su superficie para atender la demanda de participantes.
Rafael Albert ha agradecido la presencia del diputado de Cultura, José Luis Jarque, al tiempo que ha destacado la gran cantidad de expositores participantes, 182 en total, agradeciendo la labor desarrollada por la Societat Orpesina de Cultura en la organización de este evento, con
el deseo de que las condiciones climatológicas mejoren de cara al fin de semana.
El primer edil resaltó el interés que despierta la Trobá “porque si tuviéramos más espacio se llenaría de expositores, lo que es una señal de que los que participan una vez se sienten bien tratados y quieren repetir”.
Albert señaló el gran beneficio
que supone para la localidad la celebración de eventos de esta calidad y aceptación, sobre todo en un puente como el de mayo en el que se están registrando cifras de ocupación similares a las de Semana Santa “hoy he estado dando una vuelta por las playas y tenían el mismo aspecto de ocupación que las pasadas vacaciones de pascua, lo que contribuye a que los establecimientos locales, tanto por el puente como por la Trobá, puedan recibir a más visitantes, lo que demuestra que se deben atraer turistas tanto con eventos deportivos, culturales, turísticos, todos encaminados a beneficiar a la economía local”.
Por su parte el Diputado de Cultura, José Luis Jarque, destacó el honor de haber podido participar en la inauguración de la Trobá. “un evento plenamente consolidado, que reúne la actividad cultural y la promoción turística del municipio, lo que representa un gran acierto del Ayuntamiento de Oropesa del Mar, de su alcalde y de la concejala de Cultura, ya que con la programación de estas actividades se contribuye al turismo a través de la cultura”.
Del mismo modo se mostró encantado “de la cantidad de artesanos que traen sus productos hasta Oropesa del Mar cada año desde hace doce ediciones, lo que demuestra que la organización hace bien las cosas, algo a lo que la Diputación quiere dar el reconocimiento que merece a través de ayudas y apoyo para la realización de esta Trobá”.
Esfuerzo de organización
En los momentos previos a la inauguración oficial, el Presidente de la Societat Orpesina de Cultura, (SOC), ultimaba los detalles del tremendo trabajo de logística y organización que representa organizar un evento de estas características.
Juan Carlos Aparici explicaba que la Trobá de este año, la doceava edición, presenta un incruento de 25 casetas mas respecto a la edición anterior y como novedad el grupo de teatro que cada año representa algunos de los oficios incorpora la figura del afilador, que viene a sumarse a los personajes del sereno, el cartero o el alguacil. Otra de las novedades de esta edición es la decoración de la calle Leoncio Serrano, ampliándose año tras año la superficie que abarca el recinto “gracias al éxito que tenemos cada edición y que este año nos ha llevado a inaugurar a las cinco de la tarde en lugar de las siete de la tarde como anteriormente, para dar la oportunidad al visitante de disfrutar por espacio de dos horas más de la Trobá y todo lo que ofrece”.
Para Aparici las previsiones son inmejorables, “el puente nos ofrece un gran número de visitantes en Orpesa, de modo que creemos que se podrán superar los 20.000 visitantes que tuvimos el año pasado, esperando que acompañe el tiempo”.
El resultado que se ofrece en las calles de Oropesa del Mar durante este fin de semana es fruto del trabajo de todo un año por parte del cerca de un centenar de socios de SOC “que desde el día después de la feria de un año ya estamos pensando y trabajando en la del año siguiente, siempre con la impagable ayuda del Ayuntamiento de Oropesa del Mar, que con las brigadas, los trabajadores municipales, aportan el esfuerzo de 70 u 80 personas trabajando directamente en el montaje de los estands”.
El objetivo de la Trobá, a juicio de sus organizadores, es convertirse, como se ha logrado, en referente nacional como feria artesanal de calidad, “no perder ese nivel, crecer en actividad, implicación de asociaciones locales.
En su stand, la Societat Orpesina de Cultura ofrece al visitante libros de historia local, costumbres y tradiciones locales, recuerdos elaborados artesanalmente, como imanes para la nevera de madera o de cerámica, siempre con el sello artesanal de la feria. Además se pueden ver números atrasados de la revista de la asociación, que recupera las tradiciones, costumbres y memorias de Orpesa, la comarca y la provincia.
![[Img #32897]](upload/img/periodico/img_32897.jpg)
Sento el pregoner lee el bando, con el consabido “Por orden del señor alcalde…” aunque con algunas dificultades para hacer sonar su trompetilla, para lo que recibe la ayuda del dolçainer que le facilita un playback para llamar la atención del público presente en la inauguración. Leído el texto, y con el permiso de la autoridad, comienza la Trobá.
![[Img #32896]](upload/img/periodico/img_32896.jpg)
Por primer año las autoridades participantes y los miembros de la corporación firmaron en el Libro de Honor de la Trobá, para dejar constancia de su presencia en el evento inaugural.
El arte del encaje de bolillos
La Asociación de Bolilleras de Oropesa del Mar llama la atención del visitante con una espectacular exposición de sus trabajos, más allá de obras de artesanía, que lo son sin duda alguna, son obras de arte. Aunque han animado al alcalde en reiteradas ocasiones a que aprenda a hacer encaje de bolillos, resaltan que no es por falta de capacidad el edil, sino por falta de tiempo, aunque le recuerden que el alcalde de Segorbe los hace. Albert, por el momento, el encaje de bolillos lo hace con las cuentas municipales, para poder tener remanente el año que viene.
En su exposición, delantales, pañuelos, toquillas, abanicos, aplicaciones para sábanas, puntilla. Emilia Llorens, Carmen Ucher, Pilar Casany y Fina Chavarrias, ataviadas con la indumentaria tradicional oropesina, atienden a los visitantes para dar todas las explicaciones sobre sus obras.
Comparten una curiosidad muy interesante, aunque todas las prendas elaboradas con el encaje de bolillos precisan de una atención y un esfuerzo destacable, es curioso que un delantal pueda costar dos años de finalizarse “dedicándole un rato cada día”, por ser este de hilo negro “que cansa más la vista y es más pesado para hacerlo”, lo que añade mérito a la labor que con estos bolillos realizan estas esforzadas vecinas, que representan a su localidad con orgullo en todas las reuniones de la provincia y fuera de ella.
Asociación de Amas de Casa
Caminamos entre los puestos de jabones artesanales, embutidos que halagan el olfato, tejidos de ganchillo, para detenernos en el stand de la Asociación de Amas de Casa Orobexa, que ha convertido su espacio en un museo al aire libre de la historia y costumbres de la vestimenta tradicional de la localidad.
En un lugar destacado de su puesto se reproduce una habitación a la antigua usanza, con elementos aportados por la familia Gual Tejedor. Cama, cómoda, muebles y ropa, toda ella original de la época, que resulta un verdadero viaje al pasado para conocer algo tan íntimo como desconocido para las generaciones actuales, la ropa interior y lencería de nuestros bisabuelos.
Ángeles Tejedor aportó a la exposición lencería antigua, toda original, ropa interior, colchas de cama, ropita de bebé con sus pañaleros de tela, calzones de hombre, camisas, camisones, pololos, enaguas de todos los estilos, de fiesta, de diario, elaboradas en tela de lino de la época.
Una pieza muy curiosa, como es una camisa para amamantar, con dos aberturas en los pechos para poder acceder fácilmente a ellos y darle la teta a la criatura, así como unos prácticos pololos con aberturas por debajo, para que hacer sus necesidades físicas no estuvieran reñidas con la comodidad y la moda.
Un completo ajuar de ropa de bautizo para bebé, con toquillas elaboradas a mano, completan el muestrario, que es en sí un museo y un viaje atrás en el tiempo en si mismo.
Mª Asunción Folch, presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Orpesa, explica que este colectivo, formado por mas de 225 asociadas, cumplirá 25 años de existencia el próximo año 2015 y habitualmente comienza sus actividades en el mes de octubre “después de las fiestas”, con la organización de talleres de manualidades, estaño, bolillos, pintura, sevillanas, todas las tardes en distintos horarios para que puedan participar el mayor número de asociadas.
En Diciembre, participan activamente en el Mercadillo de Navidad, preparando figues albardaes, además de organizar a lo largo del año excursiones, charlas, conferencias.
Desde hace cuatro años, en el mes de enero recuperan la tradición de “Les Mimbes” y trabajan en apoyo de las iniciativas que se les solicitan desde otros colectivos y el ayuntamiento, para fomentar la participación de la mujer oropesina en todos los aspectos de la vida del municipio.
Asociación Fibromialgia y Enfermedades Crónicas de Oropesa del Mar
Dejamos atrás puestos de antigüedades, tabernas de aromas atrayentes que invitan a dar gusto al paladar, bisuterías, cerámicas, mil y un productos, hasta encontrarnos a las laboriosas manos de la Asociación Fibromialgia y Enfermedades Crónicas de Oropesa del Mar, un colectivo 100% local que trabaja para apoyar a los pacientes que sufren estas enfermedades, pero que también organizan diferentes actividades a lo largo del año, como pueden ser talleres de ganchillo, tapetes, elaboran anillos, figuras cerámicas pintadas a mano, pendientes, jarrones con silicona, ganchillo, bolsos de material reciclado, ceniceros también con elementos reciclados, alfileteros, velas en vasos reutilizados, decorados exquisitamente con encaje, chaquetas de ganchillo o cajas decorativas labradas a mano y teñidas, con lo que se obtienen piezas de singular belleza y calidad.
Todos estos productos, ofrecidos a módicos precios, sirven para financiar las actividades de la asociación, que no depende de ningún organismo nacional, por haber nacido totalmente oropesina. Además reciben donaciones, como las de un alfarero amigo de la asociación, que brinda sus productos para su venta solidaria.
Pueden sumar un colectivo de más de 50 personas, pero su núcleo duro, las que trabajan a diario en todos los proyectos que se ponen en marcha, lo conforman alrededor de 38 socias, que encabezadas por presidenta, tesorera, vocales y directiva, se esfuerzan para que la fibromialgia y otras enfermedades crónicas se conviertan en experiencias más llevaderas para pacientes y familiares.
Curiosidades y anécdotas
Durante el recorrido, Encarnita Llorens entregó al diputado de Cultura un rosario de madera hecho a mano, como recuerdo de su paso por la Trobá de Oropesa del Mar.
Las autoridades, cuando las ocas de la granja salieron a pasear, tuvieron la oportunidad de alimentar en la mano a las aves, que obedientes recorrieron el recinto ante la mirada divertida del público asistente, que no dudó en acercarse a los animales, pese a la reputación de fieros guardianes que ostentan.
Verdura del terreno a la manera tradicional
En el puesto de la verdura encontramos a Mila, Sole, Amparo, Mª Ángeles y Marina, aun no llegan Agustín, Mari y Celeste, que trabajan todo el año elaborando productos que exponer en la Trobá.
Emma no había fallado un solo año desde el principio de la Trobá “pero este año no puede venir, porque ha encontrado trabajo, pero tiene un gran disgusto”, no obstante, como está la cosa, se le perdona y felicita por tener un empleo, aunque no pueda venir este año a la Trobá el día de la inauguración.
Se trata de un grupo de vecinas y familias que han colaborado desde el primer año en la organización de la Trobá “desde que se hacía en el ravalet”, recuerda Mila.
Cada año crean una escena diferente “no hemos repetido ningún año, una vez marineros, panaderos, vendimiadores, olivareros”, doce años de colaboración que este año se ha traducido en un puesto de verduleros “pero con verdura de la terreta, cebollas de a kilo, calabazas, lechugas, alcachofas, patatas, todo fresco, todo natural”, todo de Orpesa y de su huerta.
Reconocen que esto supone un trabajo de todo el año, “ya tenemos pensado lo del año que viene”, la pregunta es inmediata, ¿de que?, “eso no se puede decir, ya lo verás el año que viene”, responden con una sonrisa pícara.
Pero el stand no es solo una exposición costumbrista, se convierte en un punto de charla, como la que tenemos en esos momentos, entre broma y broma, risa y risa, confidencias y recuerdos, alrededor de una mesa camilla, sillas con asiento de mimbre y una “coca mal feta”, que puede ser mal feta pero no deja de ser deliciosa, hecha con huevos caseros, regada con “misteleta” y tertulia, que alegra el canto de una cadarnereta, un alegre jilguero “del terreno” que con su canto acompaña la conversación de las amigas reunidas, que cuentan entre risas como la noche anterior, todavía recolectaban caña para decorar su puesto, a las once de la noche.
Lo que sea para terminar a tiempo el trabajo y mostrar la mejor cara, y quizá la menos conocida, de la tradición, las costumbres y el pasado de Oropesa del Mar y sus gentes.
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¿Cómo se hacía la ropa interior y la lencería de antaño?, ¿Cuál es el proceso artesanal del encaje de bolillos?, ¿cómo se cultivan las verduras y hortalizas de “la terreta”? , ¿Qué come una oca? Estas y muchas más preguntas tienen respuesta durante los días 2, 3 y 4 de mayo en Oropesa del Mar con la celebración de la XII Trobá d’Oficis, Costums, Tradicions i Productes Artesanals, una muestra
plenamente consolidada en el calendario anual y que cada año incrementa su espacio expositivo, su número de artesanos participantes y el de público asistente, atraídos por los productos y las actividades que se desarrollan.
La ceremonia inaugural ha estado presidida por el alcalde, Rafael Albert, acompañando al Diputado Provincial de Cultura, José Luis
Jarque, el presidente de la Societat Orpesina de Cultura (SOC), Juan Carlos Aparici, así como por los miembros de la corporación municipal.
El alcalde, el presidente de la SOC y el diputado han realizado junto a la Reina de las Fiestas, Claudia de la Cruz, y su Corte de Honor el tradicional corte de cinta inaugural, para a continuación realizar un recorrido por los stands que conforman el
recinto expositivo, que este año ha ampliado su superficie para atender la demanda de participantes.
Rafael Albert ha agradecido la presencia del diputado de Cultura, José Luis Jarque, al tiempo que ha destacado la gran cantidad de expositores participantes, 182 en total, agradeciendo la labor desarrollada por la Societat Orpesina de Cultura en la organización de este evento, con
el deseo de que las condiciones climatológicas mejoren de cara al fin de semana.
El primer edil resaltó el interés que despierta la Trobá “porque si tuviéramos más espacio se llenaría de expositores, lo que es una señal de que los que participan una vez se sienten bien tratados y quieren repetir”.
Albert señaló el gran beneficio
que supone para la localidad la celebración de eventos de esta calidad y aceptación, sobre todo en un puente como el de mayo en el que se están registrando cifras de ocupación similares a las de Semana Santa “hoy he estado dando una vuelta por las playas y tenían el mismo aspecto de ocupación que las pasadas vacaciones de pascua, lo que contribuye a que los establecimientos locales, tanto por el puente como por la Trobá, puedan recibir a más visitantes, lo que demuestra que se deben atraer turistas tanto con eventos deportivos, culturales, turísticos, todos encaminados a beneficiar a la economía local”.
Por su parte el Diputado de Cultura, José Luis Jarque, destacó el honor de haber podido participar en la inauguración de la Trobá. “un evento plenamente consolidado, que reúne la actividad cultural y la promoción turística del municipio, lo que representa un gran acierto del Ayuntamiento de Oropesa del Mar, de su alcalde y de la concejala de Cultura, ya que con la programación de estas actividades se contribuye al turismo a través de la cultura”.
Del mismo modo se mostró encantado “de la cantidad de artesanos que traen sus productos hasta Oropesa del Mar cada año desde hace doce ediciones, lo que demuestra que la organización hace bien las cosas, algo a lo que la Diputación quiere dar el reconocimiento que merece a través de ayudas y apoyo para la realización de esta Trobá”.
Esfuerzo de organización
En los momentos previos a la inauguración oficial, el Presidente de la Societat Orpesina de Cultura, (SOC), ultimaba los detalles del tremendo trabajo de logística y organización que representa organizar un evento de estas características.
Juan Carlos Aparici explicaba que la Trobá de este año, la doceava edición, presenta un incruento de 25 casetas mas respecto a la edición anterior y como novedad el grupo de teatro que cada año representa algunos de los oficios incorpora la figura del afilador, que viene a sumarse a los personajes del sereno, el cartero o el alguacil. Otra de las novedades de esta edición es la decoración de la calle Leoncio Serrano, ampliándose año tras año la superficie que abarca el recinto “gracias al éxito que tenemos cada edición y que este año nos ha llevado a inaugurar a las cinco de la tarde en lugar de las siete de la tarde como anteriormente, para dar la oportunidad al visitante de disfrutar por espacio de dos horas más de la Trobá y todo lo que ofrece”.
Para Aparici las previsiones son inmejorables, “el puente nos ofrece un gran número de visitantes en Orpesa, de modo que creemos que se podrán superar los 20.000 visitantes que tuvimos el año pasado, esperando que acompañe el tiempo”.
El resultado que se ofrece en las calles de Oropesa del Mar durante este fin de semana es fruto del trabajo de todo un año por parte del cerca de un centenar de socios de SOC “que desde el día después de la feria de un año ya estamos pensando y trabajando en la del año siguiente, siempre con la impagable ayuda del Ayuntamiento de Oropesa del Mar, que con las brigadas, los trabajadores municipales, aportan el esfuerzo de 70 u 80 personas trabajando directamente en el montaje de los estands”.
El objetivo de la Trobá, a juicio de sus organizadores, es convertirse, como se ha logrado, en referente nacional como feria artesanal de calidad, “no perder ese nivel, crecer en actividad, implicación de asociaciones locales.
En su stand, la Societat Orpesina de Cultura ofrece al visitante libros de historia local, costumbres y tradiciones locales, recuerdos elaborados artesanalmente, como imanes para la nevera de madera o de cerámica, siempre con el sello artesanal de la feria. Además se pueden ver números atrasados de la revista de la asociación, que recupera las tradiciones, costumbres y memorias de Orpesa, la comarca y la provincia.
![[Img #32897]](upload/img/periodico/img_32897.jpg)
Sento el pregoner lee el bando, con el consabido “Por orden del señor alcalde…” aunque con algunas dificultades para hacer sonar su trompetilla, para lo que recibe la ayuda del dolçainer que le facilita un playback para llamar la atención del público presente en la inauguración. Leído el texto, y con el permiso de la autoridad, comienza la Trobá.
![[Img #32896]](upload/img/periodico/img_32896.jpg)
Por primer año las autoridades participantes y los miembros de la corporación firmaron en el Libro de Honor de la Trobá, para dejar constancia de su presencia en el evento inaugural.
El arte del encaje de bolillos
La Asociación de Bolilleras de Oropesa del Mar llama la atención del visitante con una espectacular exposición de sus trabajos, más allá de obras de artesanía, que lo son sin duda alguna, son obras de arte. Aunque han animado al alcalde en reiteradas ocasiones a que aprenda a hacer encaje de bolillos, resaltan que no es por falta de capacidad el edil, sino por falta de tiempo, aunque le recuerden que el alcalde de Segorbe los hace. Albert, por el momento, el encaje de bolillos lo hace con las cuentas municipales, para poder tener remanente el año que viene.
En su exposición, delantales, pañuelos, toquillas, abanicos, aplicaciones para sábanas, puntilla. Emilia Llorens, Carmen Ucher, Pilar Casany y Fina Chavarrias, ataviadas con la indumentaria tradicional oropesina, atienden a los visitantes para dar todas las explicaciones sobre sus obras.
Comparten una curiosidad muy interesante, aunque todas las prendas elaboradas con el encaje de bolillos precisan de una atención y un esfuerzo destacable, es curioso que un delantal pueda costar dos años de finalizarse “dedicándole un rato cada día”, por ser este de hilo negro “que cansa más la vista y es más pesado para hacerlo”, lo que añade mérito a la labor que con estos bolillos realizan estas esforzadas vecinas, que representan a su localidad con orgullo en todas las reuniones de la provincia y fuera de ella.
Asociación de Amas de Casa
Caminamos entre los puestos de jabones artesanales, embutidos que halagan el olfato, tejidos de ganchillo, para detenernos en el stand de la Asociación de Amas de Casa Orobexa, que ha convertido su espacio en un museo al aire libre de la historia y costumbres de la vestimenta tradicional de la localidad.
En un lugar destacado de su puesto se reproduce una habitación a la antigua usanza, con elementos aportados por la familia Gual Tejedor. Cama, cómoda, muebles y ropa, toda ella original de la época, que resulta un verdadero viaje al pasado para conocer algo tan íntimo como desconocido para las generaciones actuales, la ropa interior y lencería de nuestros bisabuelos.
Ángeles Tejedor aportó a la exposición lencería antigua, toda original, ropa interior, colchas de cama, ropita de bebé con sus pañaleros de tela, calzones de hombre, camisas, camisones, pololos, enaguas de todos los estilos, de fiesta, de diario, elaboradas en tela de lino de la época.
Una pieza muy curiosa, como es una camisa para amamantar, con dos aberturas en los pechos para poder acceder fácilmente a ellos y darle la teta a la criatura, así como unos prácticos pololos con aberturas por debajo, para que hacer sus necesidades físicas no estuvieran reñidas con la comodidad y la moda.
Un completo ajuar de ropa de bautizo para bebé, con toquillas elaboradas a mano, completan el muestrario, que es en sí un museo y un viaje atrás en el tiempo en si mismo.
Mª Asunción Folch, presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Orpesa, explica que este colectivo, formado por mas de 225 asociadas, cumplirá 25 años de existencia el próximo año 2015 y habitualmente comienza sus actividades en el mes de octubre “después de las fiestas”, con la organización de talleres de manualidades, estaño, bolillos, pintura, sevillanas, todas las tardes en distintos horarios para que puedan participar el mayor número de asociadas.
En Diciembre, participan activamente en el Mercadillo de Navidad, preparando figues albardaes, además de organizar a lo largo del año excursiones, charlas, conferencias.
Desde hace cuatro años, en el mes de enero recuperan la tradición de “Les Mimbes” y trabajan en apoyo de las iniciativas que se les solicitan desde otros colectivos y el ayuntamiento, para fomentar la participación de la mujer oropesina en todos los aspectos de la vida del municipio.
Asociación Fibromialgia y Enfermedades Crónicas de Oropesa del Mar
Dejamos atrás puestos de antigüedades, tabernas de aromas atrayentes que invitan a dar gusto al paladar, bisuterías, cerámicas, mil y un productos, hasta encontrarnos a las laboriosas manos de la Asociación Fibromialgia y Enfermedades Crónicas de Oropesa del Mar, un colectivo 100% local que trabaja para apoyar a los pacientes que sufren estas enfermedades, pero que también organizan diferentes actividades a lo largo del año, como pueden ser talleres de ganchillo, tapetes, elaboran anillos, figuras cerámicas pintadas a mano, pendientes, jarrones con silicona, ganchillo, bolsos de material reciclado, ceniceros también con elementos reciclados, alfileteros, velas en vasos reutilizados, decorados exquisitamente con encaje, chaquetas de ganchillo o cajas decorativas labradas a mano y teñidas, con lo que se obtienen piezas de singular belleza y calidad.
Todos estos productos, ofrecidos a módicos precios, sirven para financiar las actividades de la asociación, que no depende de ningún organismo nacional, por haber nacido totalmente oropesina. Además reciben donaciones, como las de un alfarero amigo de la asociación, que brinda sus productos para su venta solidaria.
Pueden sumar un colectivo de más de 50 personas, pero su núcleo duro, las que trabajan a diario en todos los proyectos que se ponen en marcha, lo conforman alrededor de 38 socias, que encabezadas por presidenta, tesorera, vocales y directiva, se esfuerzan para que la fibromialgia y otras enfermedades crónicas se conviertan en experiencias más llevaderas para pacientes y familiares.
Curiosidades y anécdotas
Durante el recorrido, Encarnita Llorens entregó al diputado de Cultura un rosario de madera hecho a mano, como recuerdo de su paso por la Trobá de Oropesa del Mar.
Las autoridades, cuando las ocas de la granja salieron a pasear, tuvieron la oportunidad de alimentar en la mano a las aves, que obedientes recorrieron el recinto ante la mirada divertida del público asistente, que no dudó en acercarse a los animales, pese a la reputación de fieros guardianes que ostentan.
Verdura del terreno a la manera tradicional
En el puesto de la verdura encontramos a Mila, Sole, Amparo, Mª Ángeles y Marina, aun no llegan Agustín, Mari y Celeste, que trabajan todo el año elaborando productos que exponer en la Trobá.
Emma no había fallado un solo año desde el principio de la Trobá “pero este año no puede venir, porque ha encontrado trabajo, pero tiene un gran disgusto”, no obstante, como está la cosa, se le perdona y felicita por tener un empleo, aunque no pueda venir este año a la Trobá el día de la inauguración.
Se trata de un grupo de vecinas y familias que han colaborado desde el primer año en la organización de la Trobá “desde que se hacía en el ravalet”, recuerda Mila.
Cada año crean una escena diferente “no hemos repetido ningún año, una vez marineros, panaderos, vendimiadores, olivareros”, doce años de colaboración que este año se ha traducido en un puesto de verduleros “pero con verdura de la terreta, cebollas de a kilo, calabazas, lechugas, alcachofas, patatas, todo fresco, todo natural”, todo de Orpesa y de su huerta.
Reconocen que esto supone un trabajo de todo el año, “ya tenemos pensado lo del año que viene”, la pregunta es inmediata, ¿de que?, “eso no se puede decir, ya lo verás el año que viene”, responden con una sonrisa pícara.
Pero el stand no es solo una exposición costumbrista, se convierte en un punto de charla, como la que tenemos en esos momentos, entre broma y broma, risa y risa, confidencias y recuerdos, alrededor de una mesa camilla, sillas con asiento de mimbre y una “coca mal feta”, que puede ser mal feta pero no deja de ser deliciosa, hecha con huevos caseros, regada con “misteleta” y tertulia, que alegra el canto de una cadarnereta, un alegre jilguero “del terreno” que con su canto acompaña la conversación de las amigas reunidas, que cuentan entre risas como la noche anterior, todavía recolectaban caña para decorar su puesto, a las once de la noche.
Lo que sea para terminar a tiempo el trabajo y mostrar la mejor cara, y quizá la menos conocida, de la tradición, las costumbres y el pasado de Oropesa del Mar y sus gentes.






















