Elecciones Municipales y Autonómicas 2015
Mónica Oltra: “nos encontramos en una situación de emergencia social y democrática, en un estado de corrupción generalizada incompatible con la democracia”
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La candidata a la presidencia de la Generalitat Valenciana por la Coalició Compromís, Mónica Oltra, visitaba Torreblanca el miércoles 1 de abril en el inicio de la precampaña en un acto celebrado en el Salón de Actos de la Biblioteca de Torreblanca. Participaron en el encuentro con militantes y simpatizantes los miembros de la candidatura autonómica por Castelló, encabezada por Vicent Marzá, el presidente nacional del BLOC, Josep María Pañella, el portavoz del grupo municipal de Torreblanca, Carlos Luís García, así como representantes de agrupaciones de localidades vecinas.
“Debemos ser gestores de lo pequeño, otros tienen que reinventarse, nosotros solo tenemos que recordar quienes somos y que sabemos hacer”.
A Mónica Oltra se le puede considerar una de las personalidades políticas del momento en la Comunitat Valenciana, cuya proyección ha trascendido incluso a nivel nacional en los medios de comunicación por sus intervenciones parlamentarias, que la han hecho objetivo de duras réplicas, cuando no inapropiados insultos.
Oltra es una indignada tranquila, que habla sin la retórica política al uso, con claridad y llamando a las cosas por su nombre, aunque se entienda que en demasiadas ocasiones su sonrisa contagiosa se trunque en una mueca de desagrado con la realidad social.
Mónica Oltra considera que el gobierno que salga de las urnas el 24 de mayo debe afrontar importantes cambios políticos para proteger a las personas y dejar de proteger los intereses privados “nos encontramos en una situación de emergencia social y democrática, en un estado de corrupción generalizada incompatible con la democracia”.
En ese sentido, la candidata de Compromís considera prioritarios aspectos como la protección social, los servicios públicos y la política cultural. Su propuesta pretende alejar a la sociedad del modelo elitista neoconservador en el que se está entrando, justificándolo por parte de los actuales gobernantes como la única salvación. Para Oltra este modelo “solo presta atención a los que lo pueden pagar, como si la educación o la salud fueran un privilegio”.
La candidata de Compromís a la Generalitat estima que se ha perdido mucho dinero público por la corrupción, pero mucho más por la ineficacia en la gestión y el despotismo con el que se ha afrontado la política en los últimos años de gobierno del PP, “se necesita más diálogo con la sociedad para gobernar”.
Compromís será protagonista del cambio
El realismo es un concepto que maneja habitualmente en su discurso, por lo que inevitablemente sale a colación un escenario de cambio en el gobierno valenciano y el papel que tanto Compromís como otras fuerzas políticas tendrán en esa potencial regeneración democrática, “yo no soy nadie para decirle lo que tiene que hacer al PSOE, nosotros debemos pensar que seremos protagonistas de ese cambio y que nuestros planteamientos con claros, no caminaremos junto a nadie que comulgue con los planteamientos neoliberales que nos han gobernado hasta ahora. Que no cuenten con nosotros los que acepten el actual estado de las cosas”.
El diagnóstico de Mónica Oltra sobre las causas que nos han llevado como sociedad a la actual situación de descrédito de la política, corrupción y desencanto se fundamenta en un concepto, “se confunde mayoría absoluta con poder absoluto, no hay acuerdo, no existe voluntad de consenso, no se argumenta, posiblemente esta sea la época en la que el discurso parlamentario ha sido más pobre”.
El siguiente punto es una independencia real sobre las decisiones de la troika, que considera demenciales, “estamos en contra de la imposición, se trata de dialogo y transigir las partes para llegar a acuerdos. No obstante, quienes quieran contar con Compromís para formar un gobierno alternativo al PP deberán cumplir unos puntos mínimos, entre los que por supuesto está el no a la troika si no, no caminaremos en ese proyecto”.
Monica Oltra se reconoce una enamorada de Valencia, pero la capital del Turia le duele como valenciana, sobre todo por la visión que se tiene del territorio desde el Cap i Casal. “Valencia necesita un gobierno que se proyecte de manera amable sobre las comarcas y los territorios, ser culturalista y culturalizadora, porque creo que debe ser la imagen de una madre acogedora, porque su entorno, las comarcas, los territorios al norte y al sur, están íntimamente ligados a ella como capital. Esa es la única forma en la que tendremos un gran territorio”. Hasta ahora esa madre, casi convertida en madrastra que ha sido la centralización de la descentralización del Gobierno valenciano “ha confundido infraestructuras con intereses”.
Mujeres y política
Con su papel como mujer dentro del mundo de la política, Oltra considera que es momento de que sea el hombre quien de pasos en pro de la igualdad “las mujeres ya nos hemos integrado en la vida política, pero este es un mundo en el que las decisiones se siguen tomando en círculos informales, fuera de las reuniones, al terminar una junta, una sesión, lo que impide a las mujeres participar de esos espacios de decisión”. El cambio, de la política en la barra del bar o alrededor de una mesa, se debe imponer a dotar de participación al conjunto de la sociedad dentro de los órganos de gobierno de partidos e instituciones, para que no queden temas pendientes al terminar la reunión, aportado más luz y taquígrafos y menos cañas.
"Que nunca más unos tiranos vengan a decirnos que nos van a poner en el mapa”.
![[Img #40542]](upload/img/periodico/img_40542.jpg)
Un modelo de gestión para todos
Una vez frente a militantes y simpatizantes, Mónica Oltra mantiene el tono sencillo, moderado, con un equilibrio entre la emotividad y los datos fríos, con pasión pero sin apasionamiento, convencida de que la verdad está en el equilibrio. La candidata reivindicó la defensa a ultranza del modelo de derechos, frente al modelo que se impone actualmente en el que se nos obliga a tener que elegir que derechos ejercer y a cuales renunciar. Considera que dinero hay para cubrir los derechos básicos, “pero están mal distribuidos”.
Frente a la crisis económica, que sitúa a un gran porcentaje de ciudadanos en situación de exclusión social, “no en riesgo, sino fuera ya de la sociedad”, Mónica Oltra advierte además sobre la crisis que ha de venir, en no muy largo plazo de tiempo, la crisis energética y ecológica. Para ello se debe realizar un cambio en el modelo productivo que no hipoteque al planeta, “el colapso ecológico nos afecta ya, no vale esperar, el cambio debe ser hoy”.
Para Oltra, es urgente un cambio en la concepción del poder y de cómo se gobierna, “porque de nada nos sirve pasar de un despotismo ignorante como el actual a un despotismo ilustrado de los que vienen diciendo, esto lo arreglo yo que sé, sin que se le pregunte al ciudadano lo que realmente quiere. Hay que gobernar con la gente, que se tenga en cuenta a la gente durante todo el año”, poniendo como ejemplo la efectividad de los presupuestos participativos que se realizan en muchos municipios.
La pregunta del millón, ¿De donde se saca dinero para todo eso?. La respuesta de la candidata se sostiene en varios pilares importantes, “terminar con el dogma neoliberal del déficit, que parte de la base de no invertir para no gastar, pero que después no permite ingresar. Los estudios establecen que de cada euros que se invierte en dependencia, regresan 1,40 euros, al no invertir el gobierno dice ahorrar un euros, pero perdemos 40 céntimos”. La siguiente “terminar con la anomalía democrática que representa el hecho de que seamos la autonomía que peor financiación tiene, y que aportemos a otras autonomías más ricas, solo porque no hemos tenido gobiernos con suficiente personalidad para ir a reclamar al ministro de turno lo que es justo”. Finalmente, esa financiación necesaria para atender las necesidades básicas surgiría de la buena gestión de los recursos y la aplicación de una fiscalidad justa a las grandes fortunas, haciendo que quien más tenga pague más.
El mensaje de Mónica Oltra, como su sonrisa, está cargado de una esperanza nueva, pero también de un tremendo esfuerzo para conquistar el futuro inmediato, propone abandonar los proyectos faraónicos que siempre debían ser ‘el mas grande del mundo’ quizá cubriendo otras carencias, “debemos ser gestores de lo pequeño", parafraseando al economista Ernst Friedrich "Fritz" Schumacher en su colección de ensayos titulada “Lo pequeño es hermoso: Economía como si la gente importara”. Para Oltra “otros tienen que reinventarse, nosotros solo tenemos que recordar quienes somos y que sabemos hacer”.
Todo esto tienen un único objetivo para la candidata de Compromís a la presidencia de la Generalitat Valenciana, “para que nunca mas unos tiranos vengan a decirnos que nos van a poner en el mapa”.
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La candidata a la presidencia de la Generalitat Valenciana por la Coalició Compromís, Mónica Oltra, visitaba Torreblanca el miércoles 1 de abril en el inicio de la precampaña en un acto celebrado en el Salón de Actos de la Biblioteca de Torreblanca. Participaron en el encuentro con militantes y simpatizantes los miembros de la candidatura autonómica por Castelló, encabezada por Vicent Marzá, el presidente nacional del BLOC, Josep María Pañella, el portavoz del grupo municipal de Torreblanca, Carlos Luís García, así como representantes de agrupaciones de localidades vecinas.
“Debemos ser gestores de lo pequeño, otros tienen que reinventarse, nosotros solo tenemos que recordar quienes somos y que sabemos hacer”.
A Mónica Oltra se le puede considerar una de las personalidades políticas del momento en la Comunitat Valenciana, cuya proyección ha trascendido incluso a nivel nacional en los medios de comunicación por sus intervenciones parlamentarias, que la han hecho objetivo de duras réplicas, cuando no inapropiados insultos.
Oltra es una indignada tranquila, que habla sin la retórica política al uso, con claridad y llamando a las cosas por su nombre, aunque se entienda que en demasiadas ocasiones su sonrisa contagiosa se trunque en una mueca de desagrado con la realidad social.
Mónica Oltra considera que el gobierno que salga de las urnas el 24 de mayo debe afrontar importantes cambios políticos para proteger a las personas y dejar de proteger los intereses privados “nos encontramos en una situación de emergencia social y democrática, en un estado de corrupción generalizada incompatible con la democracia”.
En ese sentido, la candidata de Compromís considera prioritarios aspectos como la protección social, los servicios públicos y la política cultural. Su propuesta pretende alejar a la sociedad del modelo elitista neoconservador en el que se está entrando, justificándolo por parte de los actuales gobernantes como la única salvación. Para Oltra este modelo “solo presta atención a los que lo pueden pagar, como si la educación o la salud fueran un privilegio”.
La candidata de Compromís a la Generalitat estima que se ha perdido mucho dinero público por la corrupción, pero mucho más por la ineficacia en la gestión y el despotismo con el que se ha afrontado la política en los últimos años de gobierno del PP, “se necesita más diálogo con la sociedad para gobernar”.
Compromís será protagonista del cambio
El realismo es un concepto que maneja habitualmente en su discurso, por lo que inevitablemente sale a colación un escenario de cambio en el gobierno valenciano y el papel que tanto Compromís como otras fuerzas políticas tendrán en esa potencial regeneración democrática, “yo no soy nadie para decirle lo que tiene que hacer al PSOE, nosotros debemos pensar que seremos protagonistas de ese cambio y que nuestros planteamientos con claros, no caminaremos junto a nadie que comulgue con los planteamientos neoliberales que nos han gobernado hasta ahora. Que no cuenten con nosotros los que acepten el actual estado de las cosas”.
El diagnóstico de Mónica Oltra sobre las causas que nos han llevado como sociedad a la actual situación de descrédito de la política, corrupción y desencanto se fundamenta en un concepto, “se confunde mayoría absoluta con poder absoluto, no hay acuerdo, no existe voluntad de consenso, no se argumenta, posiblemente esta sea la época en la que el discurso parlamentario ha sido más pobre”.
El siguiente punto es una independencia real sobre las decisiones de la troika, que considera demenciales, “estamos en contra de la imposición, se trata de dialogo y transigir las partes para llegar a acuerdos. No obstante, quienes quieran contar con Compromís para formar un gobierno alternativo al PP deberán cumplir unos puntos mínimos, entre los que por supuesto está el no a la troika si no, no caminaremos en ese proyecto”.
Monica Oltra se reconoce una enamorada de Valencia, pero la capital del Turia le duele como valenciana, sobre todo por la visión que se tiene del territorio desde el Cap i Casal. “Valencia necesita un gobierno que se proyecte de manera amable sobre las comarcas y los territorios, ser culturalista y culturalizadora, porque creo que debe ser la imagen de una madre acogedora, porque su entorno, las comarcas, los territorios al norte y al sur, están íntimamente ligados a ella como capital. Esa es la única forma en la que tendremos un gran territorio”. Hasta ahora esa madre, casi convertida en madrastra que ha sido la centralización de la descentralización del Gobierno valenciano “ha confundido infraestructuras con intereses”.
Mujeres y política
Con su papel como mujer dentro del mundo de la política, Oltra considera que es momento de que sea el hombre quien de pasos en pro de la igualdad “las mujeres ya nos hemos integrado en la vida política, pero este es un mundo en el que las decisiones se siguen tomando en círculos informales, fuera de las reuniones, al terminar una junta, una sesión, lo que impide a las mujeres participar de esos espacios de decisión”. El cambio, de la política en la barra del bar o alrededor de una mesa, se debe imponer a dotar de participación al conjunto de la sociedad dentro de los órganos de gobierno de partidos e instituciones, para que no queden temas pendientes al terminar la reunión, aportado más luz y taquígrafos y menos cañas.
![[Img #40542]](upload/img/periodico/img_40542.jpg)
Un modelo de gestión para todos
Una vez frente a militantes y simpatizantes, Mónica Oltra mantiene el tono sencillo, moderado, con un equilibrio entre la emotividad y los datos fríos, con pasión pero sin apasionamiento, convencida de que la verdad está en el equilibrio. La candidata reivindicó la defensa a ultranza del modelo de derechos, frente al modelo que se impone actualmente en el que se nos obliga a tener que elegir que derechos ejercer y a cuales renunciar. Considera que dinero hay para cubrir los derechos básicos, “pero están mal distribuidos”.
Frente a la crisis económica, que sitúa a un gran porcentaje de ciudadanos en situación de exclusión social, “no en riesgo, sino fuera ya de la sociedad”, Mónica Oltra advierte además sobre la crisis que ha de venir, en no muy largo plazo de tiempo, la crisis energética y ecológica. Para ello se debe realizar un cambio en el modelo productivo que no hipoteque al planeta, “el colapso ecológico nos afecta ya, no vale esperar, el cambio debe ser hoy”.
Para Oltra, es urgente un cambio en la concepción del poder y de cómo se gobierna, “porque de nada nos sirve pasar de un despotismo ignorante como el actual a un despotismo ilustrado de los que vienen diciendo, esto lo arreglo yo que sé, sin que se le pregunte al ciudadano lo que realmente quiere. Hay que gobernar con la gente, que se tenga en cuenta a la gente durante todo el año”, poniendo como ejemplo la efectividad de los presupuestos participativos que se realizan en muchos municipios.
La pregunta del millón, ¿De donde se saca dinero para todo eso?. La respuesta de la candidata se sostiene en varios pilares importantes, “terminar con el dogma neoliberal del déficit, que parte de la base de no invertir para no gastar, pero que después no permite ingresar. Los estudios establecen que de cada euros que se invierte en dependencia, regresan 1,40 euros, al no invertir el gobierno dice ahorrar un euros, pero perdemos 40 céntimos”. La siguiente “terminar con la anomalía democrática que representa el hecho de que seamos la autonomía que peor financiación tiene, y que aportemos a otras autonomías más ricas, solo porque no hemos tenido gobiernos con suficiente personalidad para ir a reclamar al ministro de turno lo que es justo”. Finalmente, esa financiación necesaria para atender las necesidades básicas surgiría de la buena gestión de los recursos y la aplicación de una fiscalidad justa a las grandes fortunas, haciendo que quien más tenga pague más.
El mensaje de Mónica Oltra, como su sonrisa, está cargado de una esperanza nueva, pero también de un tremendo esfuerzo para conquistar el futuro inmediato, propone abandonar los proyectos faraónicos que siempre debían ser ‘el mas grande del mundo’ quizá cubriendo otras carencias, “debemos ser gestores de lo pequeño", parafraseando al economista Ernst Friedrich "Fritz" Schumacher en su colección de ensayos titulada “Lo pequeño es hermoso: Economía como si la gente importara”. Para Oltra “otros tienen que reinventarse, nosotros solo tenemos que recordar quienes somos y que sabemos hacer”.
Todo esto tienen un único objetivo para la candidata de Compromís a la presidencia de la Generalitat Valenciana, “para que nunca mas unos tiranos vengan a decirnos que nos van a poner en el mapa”.

















