Carlos García (BLOC) fue expulsado del pleno
La precampaña se calienta en Torreblanca con acusaciones de BLOC-Compromís contra el PP por compra de votos y la ruptura de consenso en el Plan General
El Ayuntamiento de Torreblanca aprobó en el pleno ordinario celebrado el lunes 27 de abril la adecuación de la tramitación del PGOU al procedimiento establecido en la Disposición Transitoria Primera, Punto 2 de la LOTUP, para proseguir la tramitación de acuerdo a la nueva legislación urbanística y medioambiental. Solo el PP y la concejala Mª Carmen Gual respaldaron la propuesta, mientras que el PSOE se opuso por considerar que el trámite debía iniciarse por el nuevo gobierno que salga de las urnas el próximo 24 de mayo. El concejal de BLOC- Compromís, Carlos García, no emitió su voto por haber sido previamente expulsado del pleno por el alcalde, Juan Manuel Peraire, después de calificar al equipo de gobierno como “herederos del franquismo” y acusarlos de compra de votos y “engañar a los débiles” en el voto por correo.
En esos términos se comienza a crispar una campaña electoral en la que las acusaciones más o menos veladas de fraude electoral ya circulan en todos los círculos políticos.
El equipo de gobierno que encabeza Juan Manuel Peraire planteaba al plenario la aprobación del inicio de un expediente que retoma la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana de Torreblanca teniendo en cuenta la nueva normativa y las limitaciones que desde la Consellería de Territorio se plantean sobre la propuesta inicial de 6 millones de metros cuadrados.
Esta tramitación se ha prolongado a lo largo de casi 12 años y tres legislaturas en la que han pasado por responsabilidades de gobierno tanto PP como PSOE y BLOC. En 2007 se convocó una Comisión de Seguimiento, se realizaron charlas informativas y se aprobó en su primera versión por unanimidad el 8 de abril de 2009 en su Concierto Previo. Se recabaron los informes de las administraciones competentes, se respondieron las alegaciones y el 28 de noviembre de 2009 se realizó la aprobación provisional. A lo largo del 2011 se recibieron los correspondientes informes sectoriales, cuyas modificaciones se incorporaron el 30 de mayo de 2011, remitiéndose el 30 de septiembre del mismo año a la Dirección General de Evaluación Ambiental.
Ante el cambio de escenario, el estallido de la burbuja inmobiliaria y la situación de crisis económica la Consellería de Territorio comienza a cuestionar el modelo de crecimiento propuesto por Torreblanca, considerando que el suelo urbanizable que propone es excesivo, máxime si se tiene en cuenta que a excepción del Sector 3, los dos millones de metros cuadrados de la Homologación del Litoral, La Foia y el Polígono Industrial siguen sin ejecutarse.
Las reuniones entre el actual ejecutivo local y las autoridades de la Consellería, entre ellas la titular del ramo, Isabel Bonig, han dado como única salida reducir a 3,6 millones de metros cuadrados y adecuar el documento a la nueva ley urbanística, la LOPTU, actualmente en vigor. El alcalde, Juan Manuel Peraire, esgrimió una carta enviada por el Director General de Evaluación Ambiental y Territorial, Juan Giner Corell, en el que reconoce el trabajo realizado y considera más coherente la propuesta actual, que es la que comienza ahora su trámite de redacción y adaptación.
La expulsión de Carlos García
El portavoz de BLOC-Compromís, Carlos García afirmó que la situación actual del PGOU es fruto del “desinterés del alcalde y su equipo de gobierno que tiene mayoría gracias a una tránsfuga, lo que lo convierte en un gobierno deshonesto, indecente”. Acusó al ejecutivo local de no preocuparse durante cuatro años “y ahora traen para aprobar un Plan General que es mentira”. García consideró que este es el momento de preguntarle al pueblo de Torreblanca sobre el modelo de Plan General que quiere, al haber cambiado la situación económica “las expectativas de crecimiento han desaparecido”. Según BLOC- Compromís, el alcalde “tiene que mantener un PGOU desmesurado para hacer frente a los compromisos que contrajo por la carretera del aeropuerto, esa que todos los pueblos han cobrado de la Consellería menos Torreblanca, que los ha regalado gracias al convenio que firmó, quedó muy bien con su partido pero Torreblanca ahora tiene que pagar unos cuantos millones en lugar de cobrarlos. No aprobamos esta propuesta porque es la propuesta de la “malfaenería” y de la dejadez, venían al ayuntamiento a cobrar un buen sueldo que ustedes mismos se pusieron sin trabajar. Ahora si que trabajan buscando desesperadamente engañando a los débiles el voto por correo a personas romanas, llevando solicitudes de voto por correo a domicilio, de alguna persona que han comprado con dinero público…”
En este punto de su intervención, el alcalde advirtió al portavoz de BLOC-Compromís de que se ciñera el punto del orden del día entre las voces de miembros del equipo de gobierno replicando los comentarios de García.
El concejal retomó su intervención afirmando que “ustedes no es que no tengan vergüenza, son los herederos del franquismo, no saben lo que es la democracia”, momento en el que fue expulsado.
El PSOE prefiere esperar a la próxima legislatura para definir el PGOU
La portavoz socialista, Josefa Tena, habló en su intervención sobre la inseguridad jurídica que actualmente tienen los propietarios de terrenos actualmente ocupados por la carretera del aeropuerto, que cedieron suelo a cambio de aprovechamiento urbanístico en el PGOU mediante un convenio.
Seguidamente propuso dejar el tema sobre la mesa para que sea el gobierno resultante de las próximas elecciones quien retome la tramitación, al considerar que después de 10 años de espera no importa esperar dos meses.
Juan Manuel Peraire concluyó el punto pidiendo no entrar en descalificaciones, al tiempo que señaló que firmó el convenio para los terrenos de la carretera del aeropuerto por ser su obligación, al haber sido aprobado por el anterior equipo de gobierno de PSOE y BLOC, a lo que añadió que “los propietarios firmaron voluntariamente”. Peraire afirmó que se ha informado a la oposición “cuando ha sido necesario” y que la propuesta actual de Plan General, de 3 millones 600 mil metros cuadrados, es fruto de una intensa negociación para que se contemplaran todas las necesidades. El alcalde concluyó señalando que “otro equipo de gobierno que haga lo que quiera, pero no me quiero arriesgar a que pase algo por nio iniciar la modificación ahora”.
El Ayuntamiento de Torreblanca aprobó en el pleno ordinario celebrado el lunes 27 de abril la adecuación de la tramitación del PGOU al procedimiento establecido en la Disposición Transitoria Primera, Punto 2 de la LOTUP, para proseguir la tramitación de acuerdo a la nueva legislación urbanística y medioambiental. Solo el PP y la concejala Mª Carmen Gual respaldaron la propuesta, mientras que el PSOE se opuso por considerar que el trámite debía iniciarse por el nuevo gobierno que salga de las urnas el próximo 24 de mayo. El concejal de BLOC- Compromís, Carlos García, no emitió su voto por haber sido previamente expulsado del pleno por el alcalde, Juan Manuel Peraire, después de calificar al equipo de gobierno como “herederos del franquismo” y acusarlos de compra de votos y “engañar a los débiles” en el voto por correo.
En esos términos se comienza a crispar una campaña electoral en la que las acusaciones más o menos veladas de fraude electoral ya circulan en todos los círculos políticos.
El equipo de gobierno que encabeza Juan Manuel Peraire planteaba al plenario la aprobación del inicio de un expediente que retoma la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana de Torreblanca teniendo en cuenta la nueva normativa y las limitaciones que desde la Consellería de Territorio se plantean sobre la propuesta inicial de 6 millones de metros cuadrados.
Esta tramitación se ha prolongado a lo largo de casi 12 años y tres legislaturas en la que han pasado por responsabilidades de gobierno tanto PP como PSOE y BLOC. En 2007 se convocó una Comisión de Seguimiento, se realizaron charlas informativas y se aprobó en su primera versión por unanimidad el 8 de abril de 2009 en su Concierto Previo. Se recabaron los informes de las administraciones competentes, se respondieron las alegaciones y el 28 de noviembre de 2009 se realizó la aprobación provisional. A lo largo del 2011 se recibieron los correspondientes informes sectoriales, cuyas modificaciones se incorporaron el 30 de mayo de 2011, remitiéndose el 30 de septiembre del mismo año a la Dirección General de Evaluación Ambiental.
Ante el cambio de escenario, el estallido de la burbuja inmobiliaria y la situación de crisis económica la Consellería de Territorio comienza a cuestionar el modelo de crecimiento propuesto por Torreblanca, considerando que el suelo urbanizable que propone es excesivo, máxime si se tiene en cuenta que a excepción del Sector 3, los dos millones de metros cuadrados de la Homologación del Litoral, La Foia y el Polígono Industrial siguen sin ejecutarse.
Las reuniones entre el actual ejecutivo local y las autoridades de la Consellería, entre ellas la titular del ramo, Isabel Bonig, han dado como única salida reducir a 3,6 millones de metros cuadrados y adecuar el documento a la nueva ley urbanística, la LOPTU, actualmente en vigor. El alcalde, Juan Manuel Peraire, esgrimió una carta enviada por el Director General de Evaluación Ambiental y Territorial, Juan Giner Corell, en el que reconoce el trabajo realizado y considera más coherente la propuesta actual, que es la que comienza ahora su trámite de redacción y adaptación.
La expulsión de Carlos García
El portavoz de BLOC-Compromís, Carlos García afirmó que la situación actual del PGOU es fruto del “desinterés del alcalde y su equipo de gobierno que tiene mayoría gracias a una tránsfuga, lo que lo convierte en un gobierno deshonesto, indecente”. Acusó al ejecutivo local de no preocuparse durante cuatro años “y ahora traen para aprobar un Plan General que es mentira”. García consideró que este es el momento de preguntarle al pueblo de Torreblanca sobre el modelo de Plan General que quiere, al haber cambiado la situación económica “las expectativas de crecimiento han desaparecido”. Según BLOC- Compromís, el alcalde “tiene que mantener un PGOU desmesurado para hacer frente a los compromisos que contrajo por la carretera del aeropuerto, esa que todos los pueblos han cobrado de la Consellería menos Torreblanca, que los ha regalado gracias al convenio que firmó, quedó muy bien con su partido pero Torreblanca ahora tiene que pagar unos cuantos millones en lugar de cobrarlos. No aprobamos esta propuesta porque es la propuesta de la “malfaenería” y de la dejadez, venían al ayuntamiento a cobrar un buen sueldo que ustedes mismos se pusieron sin trabajar. Ahora si que trabajan buscando desesperadamente engañando a los débiles el voto por correo a personas romanas, llevando solicitudes de voto por correo a domicilio, de alguna persona que han comprado con dinero público…”
En este punto de su intervención, el alcalde advirtió al portavoz de BLOC-Compromís de que se ciñera el punto del orden del día entre las voces de miembros del equipo de gobierno replicando los comentarios de García.
El concejal retomó su intervención afirmando que “ustedes no es que no tengan vergüenza, son los herederos del franquismo, no saben lo que es la democracia”, momento en el que fue expulsado.
El PSOE prefiere esperar a la próxima legislatura para definir el PGOU
La portavoz socialista, Josefa Tena, habló en su intervención sobre la inseguridad jurídica que actualmente tienen los propietarios de terrenos actualmente ocupados por la carretera del aeropuerto, que cedieron suelo a cambio de aprovechamiento urbanístico en el PGOU mediante un convenio.
Seguidamente propuso dejar el tema sobre la mesa para que sea el gobierno resultante de las próximas elecciones quien retome la tramitación, al considerar que después de 10 años de espera no importa esperar dos meses.
Juan Manuel Peraire concluyó el punto pidiendo no entrar en descalificaciones, al tiempo que señaló que firmó el convenio para los terrenos de la carretera del aeropuerto por ser su obligación, al haber sido aprobado por el anterior equipo de gobierno de PSOE y BLOC, a lo que añadió que “los propietarios firmaron voluntariamente”. Peraire afirmó que se ha informado a la oposición “cuando ha sido necesario” y que la propuesta actual de Plan General, de 3 millones 600 mil metros cuadrados, es fruto de una intensa negociación para que se contemplaran todas las necesidades. El alcalde concluyó señalando que “otro equipo de gobierno que haga lo que quiera, pero no me quiero arriesgar a que pase algo por nio iniciar la modificación ahora”.













