Vall d'Alba
Los valldalbenses cumplen con la tradición de subir en romería a la ermita de Sant Cristòfol
Los valldalbenses volvieron a lucir un año más -y van 20- el pañuelo de romero y marcharon a pie hasta lo alto del monte l’Albea, presidido por la ermita de Sant Cristòfol, con motivo de la romería que anualmente celebra Vall d’Alba para honrar al santo. Más de un millar de pañuelos blancos se repartieron entre todos los participantes.
La jornada combinó los actos religiosos con una parte más lúdica y festiva, y que tuvo su máxima expresión en la preparación y reparto de la gran paella para más de 1.200 comensales que se cocinó en el paraje, completando una jornada festiva en la que, por primera vez, incluyó la celebración de unos talleres infantiles y de juegos tradicionales, para garantizar la diversión de los romeros más pequeños.
El alcalde de Vall d’Alba, Francisco Martínez, se mostró muy satisfecho por la elevada participación registrada en todos los actos programados: “Se trata de una fiesta abierta a todos, y que nos permite disfrutar de un magnífico ambiente en uno de los parajes más bonitos de nuestro término municipal, una tradición que ha cumplido 20 años y que queremos seguir compartiendo, año tras año, con todos las personas del resto de la provincia”.
Los valldalbenses volvieron a lucir un año más -y van 20- el pañuelo de romero y marcharon a pie hasta lo alto del monte l’Albea, presidido por la ermita de Sant Cristòfol, con motivo de la romería que anualmente celebra Vall d’Alba para honrar al santo. Más de un millar de pañuelos blancos se repartieron entre todos los participantes.
La jornada combinó los actos religiosos con una parte más lúdica y festiva, y que tuvo su máxima expresión en la preparación y reparto de la gran paella para más de 1.200 comensales que se cocinó en el paraje, completando una jornada festiva en la que, por primera vez, incluyó la celebración de unos talleres infantiles y de juegos tradicionales, para garantizar la diversión de los romeros más pequeños.
El alcalde de Vall d’Alba, Francisco Martínez, se mostró muy satisfecho por la elevada participación registrada en todos los actos programados: “Se trata de una fiesta abierta a todos, y que nos permite disfrutar de un magnífico ambiente en uno de los parajes más bonitos de nuestro término municipal, una tradición que ha cumplido 20 años y que queremos seguir compartiendo, año tras año, con todos las personas del resto de la provincia”.








