El negocio del fuego
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Los Bomberos Forestales somos un colectivo de profesionales que trabajamos a lo largo del año para cuidar del medio rural y hacer que nuestros bosques sean un lugar de riqueza económica y de disfrute para la población.
Sin embargo en los últimos tiempos nuestro colectivo se ha visto perjudicada por las prácticas corruptas cometidas en determinadas administraciones públicas que han transformado la protección del medio natural en un negocio privado (tal y como ha ocurrido en la Comunidad Valenciana, donde se han amañado los concursos públicos “A los únicos que le vienen bien es a las empresas, éstas solicitaban dádivas a cambio de no pisar el negocio al otro. Un chollo teniendo en cuenta que el fuego es un negocio, que ardan los bosques es una oportunidad de crecimiento para estas empresas. Como manipulaban los concursos públicos (pactaban precios bajos mediante el soborno a funcionarios) en multitud de Comunidades Autónomas (Valencia, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Canarias, Cataluña y Aragón) pactando precios para repartirse posteriormente los beneficios. Avialsa siempre ganaba en estos territorios porque ninguna otra empresa se presentaba.”) * Según los datos recopilados por El Mundo de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) de la Policía Nacional (UDEF). La trama de Serafín Castellano ex delegado del Gobierno en Valencia.
Para nuestra organización el servicio de vigilancia, prevención, extinción de incendios y emergencias en medio natural debería caracterizarse por ser íntegramente público, ser considerado como un servicio esencial a la ciudadanía, ser reconocidos por la población como Bomberos Forestales, atender todas las emergencias de carácter natural en el ámbito rural, trabajar el año completo con mas recursos y tener mejor formación.
En la actualidad existe una gran precariedad y disparidad de criterios en los servicios de extinción de incendios forestales españoles la mayoría de los profesionales lo hace con categorías laborales que no se corresponden con su verdadera labor: especialistas en extinción, peones forestales, auxiliares… Sin embargo casi todos ellos están sujetos a guardias y localizaciones que les obligan a acudir a emergencias declaradas fuera de los horarios habituales.
Respecto a la categoría, todos los profesionales del servicio de vigilancia, prevención, extinción de incendios y emergencias en medio natural tienen un punto en común: su falta de reconocimiento laboral tal y como se recoge en el RD 1591/2010, de 26 de noviembre, por el que se aprueba la Clasificación Nacional de Ocupaciones 2011 (Categoría Profesional de Bombero Forestal, código 5932).
Además, estos servicios se prestan bajo diferentes estructuras empresariales como: empresas públicas autonómicas, empresas públicas del estado, o son asignados mediante concurso o adjudicación directa (según importe del servicio) a empresas privadas. Asimismo existen diferentes tipos de contratos cuya duración es muy diversa (fijos, eventuales e incluso voluntarios).
Para nuestra organización, el servicio de emergencias en el medio natural no puede estar sujeto a criterios de temporalidad o estacionalidad, sino que debe contar con una plantilla estable, con mas recursos humanos a lo largo de todo el año y mayor formación en emergencias para responder adecuadamente a las situaciones.
Por ello proponemos una serie de medidas para evitar que haga negocio con nuestra profesión y lo que ella defiende:
Transparencia en las adjudicaciones administrativas.
Reconocimiento a todos los profesionales de los servicios de vigilancia, prevención, extinción de incendios y emergencias en medio natural con la categoría laboral de Bombero Forestal con su correspondiente coeficiente reductor según el grupo profesional y categoría de la edad de jubilación a los 55 años.
La obligatoriedad de que estos Servicios (con independencia de su dependencia laboral) sean considerados como esenciales para el conjunto de la sociedad y se contemplen como tales en todos los planes de emergencias autonómicos y nacionales y en la Ley Nacional de Protección Civil, creándose el Servicio Nacional de Bomberos Forestales y Emergencias en Medio Natural, con una sola uniformidad e identificación ante la ciudadanía, al igual que otros muchos servicios públicos.
Transformación a público de los Servicios privatizados a la dependencia laboral, orgánica y funcional de la Administración Pública, como responsable originaria y obligada que es de la prestación de los Servicios, creando para ello las necesarias mesas de negociación con presencia de los agentes sociales y representantes de los colectivos afectados, a fin de acordar la inclusión y creación de las escalas y grupos profesionales que componen los Servicios dentro de las RTP y el EBEP, y sus procesos de incorporación.
La formación de los profesionales sea de obligado cumplimento de recibir la especificada en el RD 624/2013 de 2 de agosto (BOE 17 de septiembre de 2013, pág. 71048) y la obtención del Certificado de Profesionalidad en el contemplado.
Contratación todo el año de mas personal que los compone el cuerpo de Brigadas de Emergencia o Bomberos forestales, habilitando para ello tareas que vayan más allá de la estacionalidad de las temporadas de riesgo, en tareas preventivas, de mantenimiento y de formación teórico-práctica en GIF ( Grandes incendios forestales) y otras Emergencias en el medio rural.
Creación de un nuevo organismo estatal, o modificación de las competencias del actual Comité de Lucha de Incendios Forestales (CLIF), para que sus decisiones no sean meramente consultivas o de recomendación, sino que sean de obligado cumplimiento en todo el Estado, con la participación y acuerdo necesario de las fuerzas políticas, técnicas, sociales y colectivos afectados, en donde, anualmente, se alcancen los acuerdos que sirvan de directriz única en varios apartados, como la seguridad y salud laboral, equipos de protección individual, materiales para la lucha contraincendios y emergencias en medio-natural, vehículos, etc.
Crear los mecanismos presupuestarios que, dentro de la obligada cohesión territorial, dote de partidas económicas a aquellas comunidades autónomas que necesiten de un refuerzo para el funcionamiento al 100% de estos Servicios.
Incrementar las plantillas y el material para cubrir las necesidades del servicio de emergencias del medio natural. Regular la segunda actividad dentro de los servicios, atendiendo a unos coeficientes de peligrosidad, penosidad, turnicidad, disponibilidad…
Desmilitarización de las Emergencias.
Los Bomberos Forestales somos un colectivo de profesionales que trabajamos a lo largo del año para cuidar del medio rural y hacer que nuestros bosques sean un lugar de riqueza económica y de disfrute para la población.
Sin embargo en los últimos tiempos nuestro colectivo se ha visto perjudicada por las prácticas corruptas cometidas en determinadas administraciones públicas que han transformado la protección del medio natural en un negocio privado (tal y como ha ocurrido en la Comunidad Valenciana, donde se han amañado los concursos públicos “A los únicos que le vienen bien es a las empresas, éstas solicitaban dádivas a cambio de no pisar el negocio al otro. Un chollo teniendo en cuenta que el fuego es un negocio, que ardan los bosques es una oportunidad de crecimiento para estas empresas. Como manipulaban los concursos públicos (pactaban precios bajos mediante el soborno a funcionarios) en multitud de Comunidades Autónomas (Valencia, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Canarias, Cataluña y Aragón) pactando precios para repartirse posteriormente los beneficios. Avialsa siempre ganaba en estos territorios porque ninguna otra empresa se presentaba.”) * Según los datos recopilados por El Mundo de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) de la Policía Nacional (UDEF). La trama de Serafín Castellano ex delegado del Gobierno en Valencia.
Para nuestra organización el servicio de vigilancia, prevención, extinción de incendios y emergencias en medio natural debería caracterizarse por ser íntegramente público, ser considerado como un servicio esencial a la ciudadanía, ser reconocidos por la población como Bomberos Forestales, atender todas las emergencias de carácter natural en el ámbito rural, trabajar el año completo con mas recursos y tener mejor formación.
En la actualidad existe una gran precariedad y disparidad de criterios en los servicios de extinción de incendios forestales españoles la mayoría de los profesionales lo hace con categorías laborales que no se corresponden con su verdadera labor: especialistas en extinción, peones forestales, auxiliares… Sin embargo casi todos ellos están sujetos a guardias y localizaciones que les obligan a acudir a emergencias declaradas fuera de los horarios habituales.
Respecto a la categoría, todos los profesionales del servicio de vigilancia, prevención, extinción de incendios y emergencias en medio natural tienen un punto en común: su falta de reconocimiento laboral tal y como se recoge en el RD 1591/2010, de 26 de noviembre, por el que se aprueba la Clasificación Nacional de Ocupaciones 2011 (Categoría Profesional de Bombero Forestal, código 5932).
Además, estos servicios se prestan bajo diferentes estructuras empresariales como: empresas públicas autonómicas, empresas públicas del estado, o son asignados mediante concurso o adjudicación directa (según importe del servicio) a empresas privadas. Asimismo existen diferentes tipos de contratos cuya duración es muy diversa (fijos, eventuales e incluso voluntarios).
Para nuestra organización, el servicio de emergencias en el medio natural no puede estar sujeto a criterios de temporalidad o estacionalidad, sino que debe contar con una plantilla estable, con mas recursos humanos a lo largo de todo el año y mayor formación en emergencias para responder adecuadamente a las situaciones.
Por ello proponemos una serie de medidas para evitar que haga negocio con nuestra profesión y lo que ella defiende:
Transparencia en las adjudicaciones administrativas.
Reconocimiento a todos los profesionales de los servicios de vigilancia, prevención, extinción de incendios y emergencias en medio natural con la categoría laboral de Bombero Forestal con su correspondiente coeficiente reductor según el grupo profesional y categoría de la edad de jubilación a los 55 años.
La obligatoriedad de que estos Servicios (con independencia de su dependencia laboral) sean considerados como esenciales para el conjunto de la sociedad y se contemplen como tales en todos los planes de emergencias autonómicos y nacionales y en la Ley Nacional de Protección Civil, creándose el Servicio Nacional de Bomberos Forestales y Emergencias en Medio Natural, con una sola uniformidad e identificación ante la ciudadanía, al igual que otros muchos servicios públicos.
Transformación a público de los Servicios privatizados a la dependencia laboral, orgánica y funcional de la Administración Pública, como responsable originaria y obligada que es de la prestación de los Servicios, creando para ello las necesarias mesas de negociación con presencia de los agentes sociales y representantes de los colectivos afectados, a fin de acordar la inclusión y creación de las escalas y grupos profesionales que componen los Servicios dentro de las RTP y el EBEP, y sus procesos de incorporación.
La formación de los profesionales sea de obligado cumplimento de recibir la especificada en el RD 624/2013 de 2 de agosto (BOE 17 de septiembre de 2013, pág. 71048) y la obtención del Certificado de Profesionalidad en el contemplado.
Contratación todo el año de mas personal que los compone el cuerpo de Brigadas de Emergencia o Bomberos forestales, habilitando para ello tareas que vayan más allá de la estacionalidad de las temporadas de riesgo, en tareas preventivas, de mantenimiento y de formación teórico-práctica en GIF ( Grandes incendios forestales) y otras Emergencias en el medio rural.
Creación de un nuevo organismo estatal, o modificación de las competencias del actual Comité de Lucha de Incendios Forestales (CLIF), para que sus decisiones no sean meramente consultivas o de recomendación, sino que sean de obligado cumplimiento en todo el Estado, con la participación y acuerdo necesario de las fuerzas políticas, técnicas, sociales y colectivos afectados, en donde, anualmente, se alcancen los acuerdos que sirvan de directriz única en varios apartados, como la seguridad y salud laboral, equipos de protección individual, materiales para la lucha contraincendios y emergencias en medio-natural, vehículos, etc.
Crear los mecanismos presupuestarios que, dentro de la obligada cohesión territorial, dote de partidas económicas a aquellas comunidades autónomas que necesiten de un refuerzo para el funcionamiento al 100% de estos Servicios.
Incrementar las plantillas y el material para cubrir las necesidades del servicio de emergencias del medio natural. Regular la segunda actividad dentro de los servicios, atendiendo a unos coeficientes de peligrosidad, penosidad, turnicidad, disponibilidad…
Desmilitarización de las Emergencias.
