Corrupción
Ana Edo considera "muy preocupantes y escandalosas" las informaciones sobre "trabajadores zombis" y el abuso del PP en la Generalitat
El PSPV-PSOE considera escandaloso que ahora sepamos a través de un informe policial que el dinero de la escuela pública se gastaba en colocar a personas del PP que no iban a trabajar. Entre ellas la hoy diputada autonómica del PP por Castellón, Beatriz Gascó.
La secretaria de Organización del PSPV-PSOE en la provincia de Castellón, Ana Edo, considera “muy preocupantes y escandalosas” las noticias que se van conociendo sobre el “mal uso y abuso” que el Partido Popular ha realizado durante sus 20 años al frente de la Generalitat Valenciana de los recursos que se deberían haber destinado al sistema público de Educación y que “fueron detraídos de las arcas públicas para beneficiar a militantes y amigos varios”.
Se refiere al último informe policial conocido en el que se asegura que 22 maestros de religión en toda la Comunidad Valenciana, también en la provincia de Castellón, fueron contratados como tales en colegios o institutos pero cobraban sin dar clase en esos centros, porque prestaban servicio en otros lugares, como por ejemplo, la Conselleria de Educación. Algo que podría haberse realizado en muchos más casos de los conocidos hasta ahora.
Unos hechos muy preocupantes que han dado pie al nacimiento de una nueva categoría laboral que en términos periodísticos se está popularizando como la de los ‘zombies del PP’, epígrafe del que también formó parte la diputada autonómica por Castellón, Beatriz Gascó, de la que se supo recientemente que estuvo contratada en Ciegsa sin haber sido vista jamás allí trabajando.
“Y es que el PP ha sido durante 20 años una ‘oficina macro’ de colocación, en la que a sus militantes más distinguidos, si no los podía colocar en las consellerias porque la relación de asesores estaba completa, les arregla la vida falseando contratos para seguir dando jornales que después se traducían en obedientes votos. Votos para el PP a costa del erario público”.
Y la consecuencia de todo esto es de sobra conocida: “el PP esquilmó la caja de caudales y en vez de realizar el necesario mantenimiento o construcción de colegios e IES, permitió que la calidad de la enseñanza y de los edificios se degradara hasta extremos insoportables”.
En este sentido, a modo de ejemplo, recuerda que en Vall d’Uixó un techo del colegio Nuestra Señora de la Asunción se vino abajo en plena clase y no pasó nada por verdadero milagro”. O que “en el IES Vicent Castell de Castellón se mandaba a los alumnos a casa cada vez que llovía porque con las goteras la dirección del centro temía accidentes de trágicas consecuencias al dar y al apagar las luces en las aulas”.
La secretaria de Organización del PSPV-PSOE en la provincia de Castellón, Ana Edo, considera “muy preocupantes y escandalosas” las noticias que se van conociendo sobre el “mal uso y abuso” que el Partido Popular ha realizado durante sus 20 años al frente de la Generalitat Valenciana de los recursos que se deberían haber destinado al sistema público de Educación y que “fueron detraídos de las arcas públicas para beneficiar a militantes y amigos varios”.
Se refiere al último informe policial conocido en el que se asegura que 22 maestros de religión en toda la Comunidad Valenciana, también en la provincia de Castellón, fueron contratados como tales en colegios o institutos pero cobraban sin dar clase en esos centros, porque prestaban servicio en otros lugares, como por ejemplo, la Conselleria de Educación. Algo que podría haberse realizado en muchos más casos de los conocidos hasta ahora.
Unos hechos muy preocupantes que han dado pie al nacimiento de una nueva categoría laboral que en términos periodísticos se está popularizando como la de los ‘zombies del PP’, epígrafe del que también formó parte la diputada autonómica por Castellón, Beatriz Gascó, de la que se supo recientemente que estuvo contratada en Ciegsa sin haber sido vista jamás allí trabajando.
“Y es que el PP ha sido durante 20 años una ‘oficina macro’ de colocación, en la que a sus militantes más distinguidos, si no los podía colocar en las consellerias porque la relación de asesores estaba completa, les arregla la vida falseando contratos para seguir dando jornales que después se traducían en obedientes votos. Votos para el PP a costa del erario público”.
Y la consecuencia de todo esto es de sobra conocida: “el PP esquilmó la caja de caudales y en vez de realizar el necesario mantenimiento o construcción de colegios e IES, permitió que la calidad de la enseñanza y de los edificios se degradara hasta extremos insoportables”.
En este sentido, a modo de ejemplo, recuerda que en Vall d’Uixó un techo del colegio Nuestra Señora de la Asunción se vino abajo en plena clase y no pasó nada por verdadero milagro”. O que “en el IES Vicent Castell de Castellón se mandaba a los alumnos a casa cada vez que llovía porque con las goteras la dirección del centro temía accidentes de trágicas consecuencias al dar y al apagar las luces en las aulas”.
















