Teatro
“La luz de las ausencias”, una crónica sobre los olvidados por la sociedad
Saúl Enríquez escribe y dirige esta obra teatral que pone en escena la compañía Teatro Bárbaro
“La luz de las ausencias”, escrita y dirigida para Teatro Bárbaro por Saúl Enríquez, ubica en los paisajes de la Sierra Tarahumara la denuncia de una serie de problemas y situaciones comunes que se repiten en todo el país, pero que se resumen en las ausencias.
Justicia, oportunidades, paz, ausentes, padres, autoridades, ausentes, Dios ausente, vacíos que llenan la soledad, la violencia, el miedo, la desigualdad o la pobreza, llevado a escena como denuncia mediante una mirada externa, ajena, distante.
Pero en ausencia de todo no existe el vacío absoluto, rellenan los huecos entre las heridas el amor fraternal, esos breves instantes de esperanza, los momentos de soledad que permiten la reflexión interior, porque estamos hechos de esperanzas por dentro, aunque por fuera parezcamos rotos.
León cuida de su hermana Tita, a pesar de sus limitaciones físicas e intelectuales. El muchacho es un árbol desgajado por los elementos que sigue en pie apelando al valor de su nombre. Los hermanos adolescentes enfrentan una vida dura, vacía de oportunidades, pero que les permite momentos efímeros de paz en los que se pueden permitir incluso la sonrisa.
Este proyecto es fruto de la colaboración del director teatral y dramaturgo veracruzano con la compañía chihuahuense para construir la narración mediante un proceso creativo en el que Enríquez ha sido director huésped de este montaje, protagonizado por Miguel Serna, Frida Serna, Rosa Peña, Yaundé Santana y Rogelio Quintana.
Saúl Enríquez nació en Veracruz en 1979, es dramaturgo y director teatral, tiene 34 obras escritas y seis publicadas. Además de las que él mismo ha dirigido, más de 50 directores han llevado a escena sus obras; habiendo recibido también varias becas y reconocimientos en México. En 2018 ingresó al Sistema Nacional de Creadores.
Ha escrito para “Royal Court Theatre”, de Londres, y LARK Development Center, de New York y sus textos se han montado en Estados Unidos, Perú y Francia.
![[Img #72350]](http://el7set.es/upload/images/05_2019/7147__sam5173.jpg)
“La luz de las ausencias”, escrita y dirigida para Teatro Bárbaro por Saúl Enríquez, ubica en los paisajes de la Sierra Tarahumara la denuncia de una serie de problemas y situaciones comunes que se repiten en todo el país, pero que se resumen en las ausencias.
Justicia, oportunidades, paz, ausentes, padres, autoridades, ausentes, Dios ausente, vacíos que llenan la soledad, la violencia, el miedo, la desigualdad o la pobreza, llevado a escena como denuncia mediante una mirada externa, ajena, distante.
Pero en ausencia de todo no existe el vacío absoluto, rellenan los huecos entre las heridas el amor fraternal, esos breves instantes de esperanza, los momentos de soledad que permiten la reflexión interior, porque estamos hechos de esperanzas por dentro, aunque por fuera parezcamos rotos.
León cuida de su hermana Tita, a pesar de sus limitaciones físicas e intelectuales. El muchacho es un árbol desgajado por los elementos que sigue en pie apelando al valor de su nombre. Los hermanos adolescentes enfrentan una vida dura, vacía de oportunidades, pero que les permite momentos efímeros de paz en los que se pueden permitir incluso la sonrisa.
Este proyecto es fruto de la colaboración del director teatral y dramaturgo veracruzano con la compañía chihuahuense para construir la narración mediante un proceso creativo en el que Enríquez ha sido director huésped de este montaje, protagonizado por Miguel Serna, Frida Serna, Rosa Peña, Yaundé Santana y Rogelio Quintana.
Saúl Enríquez nació en Veracruz en 1979, es dramaturgo y director teatral, tiene 34 obras escritas y seis publicadas. Además de las que él mismo ha dirigido, más de 50 directores han llevado a escena sus obras; habiendo recibido también varias becas y reconocimientos en México. En 2018 ingresó al Sistema Nacional de Creadores.
Ha escrito para “Royal Court Theatre”, de Londres, y LARK Development Center, de New York y sus textos se han montado en Estados Unidos, Perú y Francia.