Descubre los sabores de la gastronomía griega

Grecia ha pasado a la historia por ser la cuna mediterránea de la civilización, el arte, el pensamiento y la ciencia. Pero su cultura cuenta también con una importante expresión culinaria que se ha ido amalgamando con el paso de los siglos precisamente por su singular ubicación, ya que ha sido puente entre oriente y occidente en el entorno del Mediterráneo, lo que ha ido enriqueciendo su gastronomía con una mezcla de la dieta mediterránea con los condimentos y sabores llegados de las tierras al este.

Precisamente fue en Grecia donde se sentaron las bases del concepto de la gastronomía que tenemos en la actualidad y de esta milenaria civilización nació el que se considera la primera guía culinaria primer libro de recetas, el poema humorístico didáctico Hedypatheia, "el buen comer", escrito en el 330 antes de Cristo por Arquéstrato.

La comida griega nace de la evolución y sofisticación creciente de las recetas más simples y tradicionales fruto de los intercambios comerciales, viajes y guerras, que aportaron nuevas preparaciones e ingredientes a los ya existentes, surgiendo la figura del cocinero como creador de nuevos y sorprendentes platos.

Profundizando más allá de los populares “Musaka”, “Choriatiki” o “Souvlaki”, en la gastronomía procedente de Grecia podemos encontrar un gran número de platos que vale la pena descubrir por su sabor y por sus efectos positivos para nuestra dieta.

Los principales elementos diferenciadores de la cocina griega son la simplicidad de las recetas, los ingredientes frescos, el empleo de hierbas y especias, así como el uso de uno de los ejes de la dieta mediterránea, el aceite de oliva. Además de estos ingredientes, también se emplea mucho el Queso Feta, o queso griego, que se elabora a partir de la cuajada tratada con salmuera del queso de cabra o de oveja sin pasteurizar, obteniéndose un delicioso y sano queso blanco y suave sin corteza.

De ese modo podemos comenzar con un guiso sencillo y tradicional, como es la Fasolada, un plato cotidiano en las mesas griegas elaborado con alubias o habas, en sus distintas versiones regionales, ideal para tomar en invierno.

La Musaka, otro de los estandartes de la cocina griega junto a las ensaladas, se elabora de manera similar a una lasaña, superponiendo capas de berenjena y carne, habitualmente cordero picado, rematando con una capa superior de queso que después se gratina para servirse. Las berenjenas también se preparan con la receta Papoutsakia, rellenándolas de carne picada, cebollas, aceite de oliva, vino blanco, perejil, bechamel y pimienta, cubriéndolas después de queso. También rellenando berenjenas, pimientos, calabacines o tomates con arroz, verduras y especias se prepara la Gemista, una receta muy popular, como las Dolmadas, que se preparan con hojas de parra o acelga, que se rellenan con ingredientes como el arroz, carne, hierbas aromáticas y verduras, aderezadas con zumo de limón.

Otro plato que incluye carne, de res o de cerdo, es el Gyros, para lo que se hornea la carne, sirviéndola cortada a rodajas dentro de un pan de pita y acompañada de cebolla, pimientos y salsa de yogur o tzatziki.

Pero no todo es carne y verdura en la cocina griega, como ejemplo de una sana y deliciosa receta de pescado encontramos el Solomos Sta Karvouna, salmón aderezado con rodajas de limón, salsa de zumo de limón y aceite de oliva, acompañado como guarnición con patatas fritas, guisantes y salsa de yogur.

Todo ello sin olvidar los conocidos como Mezzedes, una serie de entrantes como el hummus, la melitzanosalata, la tyropita, la taramosalata y la hamburguesa al estilo griego. Todo acompañado por salsa tzatziki con pepino, menta, ajo y zumo de limón.