Del Sábado, 22 de Noviembre de 2025 al Domingo, 23 de Noviembre de 2025
Doña Blanca Golf
Torreblanca cambia la forma de gestión del proyecto del golf para que sea asumida por la Sareb y el Sabadell
![[Img #76030]](http://el7set.es/upload/images/12_2019/6134_pleno-torre-16-12.jpg)
El Ayuntamiento de Torreblanca ha dado un nuevo paso en la tramitación del proyecto de Doña Blanca Golf con la aprobación en el pleno celebrado el lunes 16 de diciembre del cambio en la gestión, que pasará de gestión indirecta a ser gestionado por los propietarios mayoritarios de suelo en el ámbito de la actuación (la Sareb y el Sabadell), a través de la Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) constituida al efecto.
En la gestión de desarrollos urbanísticos esta se puede realizar de manera directa, por parte del ayuntamiento, de forma indirecta, por parte de una empresa urbanizadora privada, y mediante una AIU que debe contar con la propiedad de la mayoría de terrenos en los que se pretende urbanizar.
A finales de 2018, después de que el Ayuntamiento de Torreblanca publicara las bases de licitación del proyecto para construir una urbanización de 4.000 viviendas en el litoral de Torrenostra y que ninguna empresa optara a la adjudicación, la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) presentó unos días antes del fin del plazo, el 29 de octubre de 2018, un recurso ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales que no se resolvió hasta el 8 de noviembre de 2018, dando la razón únicamente en lo referente a las garantías a depositar por el urbanizador, que el tribunal consideró que no pueden ser del 100% del presupuesto de las obras externas.
Tras detenerse la licitación, la Sareb anunció su intención al ejecutivo local, que presidía la socialista Josefa Tena, de crear una Agrupación de Interés Urbanbístico para tener la adjudicación preferente de la gestión del proyecto. No fue hasta mayo de 2019 cuando la Sareb y el banco Sabadell hicieron pública la creación de la AIU y ahora, siete meses después, el consistorio ha procedido a dejar sin efecto el expediente de gestión indirecta y cambiarlo para que puedan ser los propietarios mayoritarios de suelo quienes tengan la adjudicación.
La concejala de Urbanismo, Rosa Ana Villanueva, quien también ostentaba este cargo la pasada legislatura, dio al plenario una breve explicación de la tramitación de este expediente desde la firma del convenio urbanístico con la empresa Urbanizadora Torremar en 2017, la retirada de la condición de agente urbanizador por el incumplimiento de los plazos, la incautación de los avales depositados por la empresa, la aprobación el 13 de julio de 2018 de las nuevas bases de licitación, la creación de la Agrupación de Interés Urbanístico en mayo de 2019 y el requerimiento de documentación en noviembre, hasta llegar al presente paso en la tramitación de un expediente que Villanueva insistió con vehemencia que no está caducado y es viable.
Ciudadanos, a través de su portavoz José Luis Fabregat, se mostró satisfecho de que se dejen sin efecto las bases de licitación, por estar en desacuerdo con ellas, pero mostró su deseo de que el proyecto se haga realidad.
El Partido Popular, a pesar de la Torre de Babel en la que se ha convertido el grupo municipal, votó en bloque a favor del trámite. La portavoz, María Ferrando, defendió el voto favorable señalando que es “coherente y responsable”, señalando además su convencimiento de que el proyecto de campo de golf traerá progreso y actividad económica a la localidad.
Tan solo Compromís mostró dudas sobre este nuevo paso durante el pleno. Para su portavoz, Miriam Pañella, resultaba “llamativo” que hasta este momento no se hubieran dado cuenta de que era necesario cambiar la gestión para que pueda adjudicarse el proyecto a la Agrupación de Interés Urbanístico, algo que consideró “se podía haber hecho antes”, ya que desde octubre de 2018 se sabe que no se pudo adjudicar mediante gestión indirecta por falta de interés de las empresas y la intención de la Sareb de hacerse con la adjudicación preferente mediante una AIU.
Pañella destacó que después de que el 13 de mayo de 2019 se recibió la constitución de la AIU se solicitó, mediante una providencia de la alcaldía, la redacción de un informe sobre la documentación presentada que debía estar realizado en un plazo de veinte días, pero que no estuvo redactado hasta dos meses después. La portavoz de Compromís quiso evidenciar la falta de diligencia por parte del ejecutivo local en esta cuestión, por el tiempo transcurrido entre cada uno de los pasos dados en la tramitación que son achacables a la gestión municipal.
También puso el foco en lo que consideró como una evidente falta de interés en el proyecto, al haber redactado el documento a base de “copia y pega”, repitiendo párrafos enteros, algunos en más de dos ocasiones, lo que a juicio de la coalición valencianista es una mala señal para un proyecto tan complejo. “Esto es una vergüenza”, afirmaba la portavoz de Compromís, quien preguntó a la concejala de Urbanismo, Rosa Ana Villanueva, si se había leído la documentación, en la que señaló que se incluye la alternativa técnica que presentó en su día la empresa Urbanizadora Torremar, la cual deberá ser modificada sustancialmente si el proyecto sigue su tramitación para que pueda ser viable.
Para Compromís la intención de la Sareb y el Sabadell, mediante esta Agrupación de Interés Urbanístico, se limita a conservar la calificación urbanística ante la espada de Damocles del PATIVEL, que se cierne sobre los terrenos, por lo que las gestiones realizadas solo le generan “dudas, dudas y más dudas”.
Rosa Ana Villanueva defiende su gestión de la tramitación acusando a Miriam Pañella de ver “fantasmas donde no hay” y confía en el interés de la Agrupación para desarrollar el proyecto, para lo que afirmó que han realizado importantes gestiones como la compra de los terrenos del campo de golf, que eran propiedad de la anterior adjudicataria, actualmente en concurso de acreedores.
La concejala de Urbanismo acusó a Compromís de no querer el campo de golf afirmando que “desde elecciones dijo que no quería el golf” y defendió que el expediente no está caducado, contrariamente a lo dicho por el anterior secretario municipal en un informe sobre el proyecto, “Consellería dice que hay que seguir para evitar responsabilidades patrimoniales”.
Compromís se defiende explicando que es su derecho criticar que se presente una documentación de tanta importancia llena de copia y pega sin revisar “que da vergüenza”. La coalición valencianista considera que en el actual momento económico la viabilidad del proyecto les genera serias dudas, además de que “no es el modelo que quisiéramos”, pero que no critica la tramitación “si todo está correcto”.
![[Img #76030]](http://el7set.es/upload/images/12_2019/6134_pleno-torre-16-12.jpg)
El Ayuntamiento de Torreblanca ha dado un nuevo paso en la tramitación del proyecto de Doña Blanca Golf con la aprobación en el pleno celebrado el lunes 16 de diciembre del cambio en la gestión, que pasará de gestión indirecta a ser gestionado por los propietarios mayoritarios de suelo en el ámbito de la actuación (la Sareb y el Sabadell), a través de la Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) constituida al efecto.
En la gestión de desarrollos urbanísticos esta se puede realizar de manera directa, por parte del ayuntamiento, de forma indirecta, por parte de una empresa urbanizadora privada, y mediante una AIU que debe contar con la propiedad de la mayoría de terrenos en los que se pretende urbanizar.
A finales de 2018, después de que el Ayuntamiento de Torreblanca publicara las bases de licitación del proyecto para construir una urbanización de 4.000 viviendas en el litoral de Torrenostra y que ninguna empresa optara a la adjudicación, la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) presentó unos días antes del fin del plazo, el 29 de octubre de 2018, un recurso ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales que no se resolvió hasta el 8 de noviembre de 2018, dando la razón únicamente en lo referente a las garantías a depositar por el urbanizador, que el tribunal consideró que no pueden ser del 100% del presupuesto de las obras externas.
Tras detenerse la licitación, la Sareb anunció su intención al ejecutivo local, que presidía la socialista Josefa Tena, de crear una Agrupación de Interés Urbanbístico para tener la adjudicación preferente de la gestión del proyecto. No fue hasta mayo de 2019 cuando la Sareb y el banco Sabadell hicieron pública la creación de la AIU y ahora, siete meses después, el consistorio ha procedido a dejar sin efecto el expediente de gestión indirecta y cambiarlo para que puedan ser los propietarios mayoritarios de suelo quienes tengan la adjudicación.
La concejala de Urbanismo, Rosa Ana Villanueva, quien también ostentaba este cargo la pasada legislatura, dio al plenario una breve explicación de la tramitación de este expediente desde la firma del convenio urbanístico con la empresa Urbanizadora Torremar en 2017, la retirada de la condición de agente urbanizador por el incumplimiento de los plazos, la incautación de los avales depositados por la empresa, la aprobación el 13 de julio de 2018 de las nuevas bases de licitación, la creación de la Agrupación de Interés Urbanístico en mayo de 2019 y el requerimiento de documentación en noviembre, hasta llegar al presente paso en la tramitación de un expediente que Villanueva insistió con vehemencia que no está caducado y es viable.
Ciudadanos, a través de su portavoz José Luis Fabregat, se mostró satisfecho de que se dejen sin efecto las bases de licitación, por estar en desacuerdo con ellas, pero mostró su deseo de que el proyecto se haga realidad.
El Partido Popular, a pesar de la Torre de Babel en la que se ha convertido el grupo municipal, votó en bloque a favor del trámite. La portavoz, María Ferrando, defendió el voto favorable señalando que es “coherente y responsable”, señalando además su convencimiento de que el proyecto de campo de golf traerá progreso y actividad económica a la localidad.
Tan solo Compromís mostró dudas sobre este nuevo paso durante el pleno. Para su portavoz, Miriam Pañella, resultaba “llamativo” que hasta este momento no se hubieran dado cuenta de que era necesario cambiar la gestión para que pueda adjudicarse el proyecto a la Agrupación de Interés Urbanístico, algo que consideró “se podía haber hecho antes”, ya que desde octubre de 2018 se sabe que no se pudo adjudicar mediante gestión indirecta por falta de interés de las empresas y la intención de la Sareb de hacerse con la adjudicación preferente mediante una AIU.
Pañella destacó que después de que el 13 de mayo de 2019 se recibió la constitución de la AIU se solicitó, mediante una providencia de la alcaldía, la redacción de un informe sobre la documentación presentada que debía estar realizado en un plazo de veinte días, pero que no estuvo redactado hasta dos meses después. La portavoz de Compromís quiso evidenciar la falta de diligencia por parte del ejecutivo local en esta cuestión, por el tiempo transcurrido entre cada uno de los pasos dados en la tramitación que son achacables a la gestión municipal.
También puso el foco en lo que consideró como una evidente falta de interés en el proyecto, al haber redactado el documento a base de “copia y pega”, repitiendo párrafos enteros, algunos en más de dos ocasiones, lo que a juicio de la coalición valencianista es una mala señal para un proyecto tan complejo. “Esto es una vergüenza”, afirmaba la portavoz de Compromís, quien preguntó a la concejala de Urbanismo, Rosa Ana Villanueva, si se había leído la documentación, en la que señaló que se incluye la alternativa técnica que presentó en su día la empresa Urbanizadora Torremar, la cual deberá ser modificada sustancialmente si el proyecto sigue su tramitación para que pueda ser viable.
Para Compromís la intención de la Sareb y el Sabadell, mediante esta Agrupación de Interés Urbanístico, se limita a conservar la calificación urbanística ante la espada de Damocles del PATIVEL, que se cierne sobre los terrenos, por lo que las gestiones realizadas solo le generan “dudas, dudas y más dudas”.
Rosa Ana Villanueva defiende su gestión de la tramitación acusando a Miriam Pañella de ver “fantasmas donde no hay” y confía en el interés de la Agrupación para desarrollar el proyecto, para lo que afirmó que han realizado importantes gestiones como la compra de los terrenos del campo de golf, que eran propiedad de la anterior adjudicataria, actualmente en concurso de acreedores.
La concejala de Urbanismo acusó a Compromís de no querer el campo de golf afirmando que “desde elecciones dijo que no quería el golf” y defendió que el expediente no está caducado, contrariamente a lo dicho por el anterior secretario municipal en un informe sobre el proyecto, “Consellería dice que hay que seguir para evitar responsabilidades patrimoniales”.
Compromís se defiende explicando que es su derecho criticar que se presente una documentación de tanta importancia llena de copia y pega sin revisar “que da vergüenza”. La coalición valencianista considera que en el actual momento económico la viabilidad del proyecto les genera serias dudas, además de que “no es el modelo que quisiéramos”, pero que no critica la tramitación “si todo está correcto”.














