Del Sábado, 22 de Noviembre de 2025 al Domingo, 23 de Noviembre de 2025
La disputa de Ferrando por la portavocía del PP de Torreblanca aparca la subida de sueldos del equipo de gobierno
![[Img #77432]](http://el7set.es/upload/images/02_2020/5235_1227_torreblanca_web.jpg)
El vodevil vivió su esplendor en Estados Unidos a caballo del final del siglo XIX y los primeros años del XX. Eran espectáculos de lo que en España se dio a conocer como teatro de variedades, en cuyos escenarios igual desfilaban cantantes, bailarines, magos, vicetiples, malabaristas, cómicos y forzudos. En Torreblanca, después de legislaturas de tragedias, melodramas y sainetes, abrazamos el vodevil con la fe del converso.
Como un número más del espectáculo poco edificante que vivimos desde los primeros gateos de la presente legislatura, el pasado viernes 14 de febrero se celebraba una comisión informativa para preparar el pleno extraordinario que debía celebrarse este miércoles 19 con el punto estrella de la subida generalizada de las retribuciones a los concejales del equipo de gobierno. En este pleno también se habría incluido en esas retribuciones a los dos concejales expulsados del Partido Popular, María Ferrando y Antonio Martínez, que previamente habían recibido sendas delegaciones por parte de la alcaldesa, la socialista Josefa Tena.
No obstante, como en un vodevil, todo es imprevisible en Torreblanca, nunca se sabe si el próximo número será el cantante de tangos o un nuevo episodio de la guerra entre los concejales disidentes y el partido. De manera inopinada, igual que se convocó, el pleno se desconvocó, para pasmo de propios y extraños. El motivo, “discrepancia en la portavocía del grupo político del Partido Popular”.
María Ferrando, pretende mantener su condición de portavoz del PP por no haber sido notificada de su expulsión, por lo que se considera a todas luces, como regidora del Partido Popular y portavoz del mismo en el consistorio. El Partido Popular notificó la expulsión de Ferrando y Martínez al Ayuntamiento de Torreblanca, para dejar constancia a efectos de designar un nuevo portavoz y de que ambos ediles pasen a formar parte del grupo de No Adscritos.
La polémica a la que se han abonado públicamente los populares desde la debacle electoral por las diferencias, primero internas y después aireadas impúdicamente en público de palabra y obra, encontraba un filón en el rocambolesco expediente de expulsión de María Ferrando y Antonio Martínez, que siempre han mantenido que se enteraron antes por los medios de cada uno de los pasos que dio su partido en la tramitación de su expulsión.
Más leña al fuego arrojaba una comunicación de la expulsión de corta y pega con fechas erróneas que volvían a aplicar el concepto de “diferido” a un acto del Partido Popular. Ni Marty McFly y su DeLorean hubiera resuelto el embrollo surgido de rellenar los espacios con puntos con los nombres de los expulsados en una plantilla. Pues bien, Ferrando, que tampoco canta mal las rancheras, se aferra a cada una de las meteduras de pata de los populares para desvirtuar los motivos de su expulsión, intentos que por fútiles que sean no desaniman a la concejala popular a estirar el chicle de su caso para demostrar a la opinión pública que ella es la víctima de todo este desatino.
En este folletín por entregas, pendiente queda ahora la resolución de las retribuciones, que con la inclusión de Ferrando y Martínez en el reparto para los concejales con delegación parecía tener garantizada la aprobación. Sin embargo, ninguna de las fuentes consultadas ha podido asegurar que esa propuesta de acuerdo se incluya en el próximo pleno ordinario del mes de febrero, por lo que el intento de subir los sueldos del equipo de gobierno queda en agua de borrajas sine die. Lo que es lo mismo, pasar el mal trago, todavía mileuristas, la oposición y una parte de la opinión pública llamándoles de todo y encima gratis. “A peu, ploran i damunt ploven”.
![[Img #77432]](http://el7set.es/upload/images/02_2020/5235_1227_torreblanca_web.jpg)
El vodevil vivió su esplendor en Estados Unidos a caballo del final del siglo XIX y los primeros años del XX. Eran espectáculos de lo que en España se dio a conocer como teatro de variedades, en cuyos escenarios igual desfilaban cantantes, bailarines, magos, vicetiples, malabaristas, cómicos y forzudos. En Torreblanca, después de legislaturas de tragedias, melodramas y sainetes, abrazamos el vodevil con la fe del converso.
Como un número más del espectáculo poco edificante que vivimos desde los primeros gateos de la presente legislatura, el pasado viernes 14 de febrero se celebraba una comisión informativa para preparar el pleno extraordinario que debía celebrarse este miércoles 19 con el punto estrella de la subida generalizada de las retribuciones a los concejales del equipo de gobierno. En este pleno también se habría incluido en esas retribuciones a los dos concejales expulsados del Partido Popular, María Ferrando y Antonio Martínez, que previamente habían recibido sendas delegaciones por parte de la alcaldesa, la socialista Josefa Tena.
No obstante, como en un vodevil, todo es imprevisible en Torreblanca, nunca se sabe si el próximo número será el cantante de tangos o un nuevo episodio de la guerra entre los concejales disidentes y el partido. De manera inopinada, igual que se convocó, el pleno se desconvocó, para pasmo de propios y extraños. El motivo, “discrepancia en la portavocía del grupo político del Partido Popular”.
María Ferrando, pretende mantener su condición de portavoz del PP por no haber sido notificada de su expulsión, por lo que se considera a todas luces, como regidora del Partido Popular y portavoz del mismo en el consistorio. El Partido Popular notificó la expulsión de Ferrando y Martínez al Ayuntamiento de Torreblanca, para dejar constancia a efectos de designar un nuevo portavoz y de que ambos ediles pasen a formar parte del grupo de No Adscritos.
La polémica a la que se han abonado públicamente los populares desde la debacle electoral por las diferencias, primero internas y después aireadas impúdicamente en público de palabra y obra, encontraba un filón en el rocambolesco expediente de expulsión de María Ferrando y Antonio Martínez, que siempre han mantenido que se enteraron antes por los medios de cada uno de los pasos que dio su partido en la tramitación de su expulsión.
Más leña al fuego arrojaba una comunicación de la expulsión de corta y pega con fechas erróneas que volvían a aplicar el concepto de “diferido” a un acto del Partido Popular. Ni Marty McFly y su DeLorean hubiera resuelto el embrollo surgido de rellenar los espacios con puntos con los nombres de los expulsados en una plantilla. Pues bien, Ferrando, que tampoco canta mal las rancheras, se aferra a cada una de las meteduras de pata de los populares para desvirtuar los motivos de su expulsión, intentos que por fútiles que sean no desaniman a la concejala popular a estirar el chicle de su caso para demostrar a la opinión pública que ella es la víctima de todo este desatino.
En este folletín por entregas, pendiente queda ahora la resolución de las retribuciones, que con la inclusión de Ferrando y Martínez en el reparto para los concejales con delegación parecía tener garantizada la aprobación. Sin embargo, ninguna de las fuentes consultadas ha podido asegurar que esa propuesta de acuerdo se incluya en el próximo pleno ordinario del mes de febrero, por lo que el intento de subir los sueldos del equipo de gobierno queda en agua de borrajas sine die. Lo que es lo mismo, pasar el mal trago, todavía mileuristas, la oposición y una parte de la opinión pública llamándoles de todo y encima gratis. “A peu, ploran i damunt ploven”.













