Carta de Selene Blázquez

Nunca se me habría ocurrido escribir y hacer pública esta carta para contestar a una crítica sobre mi gestión como concejal de Turismo del Ayuntamiento de Alcalà-Alcossebre.  En caso de que, quien la hubiera hecho, estuviera en lo cierto, la hubiese aceptado e incluso agradecido, para mejorar en beneficio de mi pueblo y porque toda crítica constructiva es positiva. Pero lo que no puedo aceptar es que, utilizando un perfil (¿falso?) en las redes sociales bajo el nombre de Juanma Fresquet, se esté cuestionando mi capacidad como concejal únicamente por ser joven y ser mujer. El que se esconde bajo ese perfil  lo que hace es cuestionar que una mujer y, además, joven, pueda gestionar y tenga capacidad para hacerlo bien y eso solo tiene un nombre: machismo y, además, cobardía, por no hacerlo a la cara. No tiene una sola crítica a mi gestión e insiste en desprestigiarme solamente por mi condición de mujer y por mi juventud.

Soy mujer, sí, y joven, también, pero me sobran ganas de trabajar por mi pueblo, de dedicar 24 horas al día al Ayuntamiento si es necesario -como creo que ya he demostrado-  y, por supuesto, de gestionar mano a mano con los técnicos municipales -que son ellos los que, en sus campos, tienen toda la experiencia y formación, como pasa en este y en todos los Ayuntamientos del mundo-. 

No hace falta que ponga ejemplos de cuantas mujeres jóvenes están en política. Supongo que no soy la primera a la que juzgan y atacan por ese motivo. Por eso, no es momento de callar y de quitarle importancia porque haciéndolo dejamos que personas de esta calaña, que no aportan nada a la sociedad, sigan con esos comentarios despectivos y  que faltan al respeto ¿Qué será lo próximo, un comentario sobre mi aspecto físico o cualquier otra condición, mía o de mis compañeras del Ayuntamiento? Al que se esconde detrás de ese perfil  le digo que con ese comentario no solo me ataca a mí sino a todas las mujeres y eso no se puede permitir. Han sido muchas las mujeres que han luchado y siguen luchando por la igualdad y, si nos callamos, retrocedemos. Yo no se lo permito. Soy mujer y soy joven y lo digo sin dar un paso atrás y con la cabeza bien alta.