CASTELLÓN CUENTA CON MÁS DE 1.000 HECTÁREAS EN CUSTODIA
La custodia del territorio, herramienta de éxito para emprender en el sector agrario
Castellón cuenta con 1.050 hectáreas en custodia que están poniendo en valor el territorio, dinamizando la economía de sus áreas de influencia e incluso permitiendo el relevo generacional en explotaciones agrícolas que antes originaban pérdidas. Hoy se han analizado los beneficios de la custodia del territorio en una jornada organizada por el COITAVC en la UJI.
![[Img #21251]](upload/img/periodico/img_21251.jpg)
La Comunidad Valenciana
cuenta con 5.384 hectáreas de territorio en custodia, de ellas, 1.050 se concentran en la provincia de Castellón
y aglutina a 29 fincas. La custodia del territorio implica un acuerdo voluntario entre los propietarios
de un terreno (administración pública o propietarios privados) y otra entidad o persona física que quiera desarrollar una actividad en
esos terrenos. Algunos ejemplos de custodia económicamente productiva son
las labores agrarias o ganaderas
ecológicas, proyectos de turismo
rural o actividades de ocio y
aventura, entre otras. En todos los casos, eso sí, debe de primar la
preservación y la puesta en valor del espacio que se ocupa, a la par que
generan riqueza en sus áreas de influencia.
Sobre
estas cuestiones se ha hablado hoy en la jornada organizada por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos
Agrícolas de Valencia y Castellón (COITAVC) en la Universitat Jaume I. En
ella han participado los mayores
expertos en custodia del territorio de la Comunitat Valenciana y todos han
coincidido en que esta herramienta de gestión del entorno es idónea para desarrollar actividades
empresariales en el ámbito rural, así como para recuperar el paisaje y el
patrimonio natural.
Gracias
a la custodia nació Punt de Sabor,
un proyecto de La Unió de Llauradors que a través del fomento de la agricultura
ecológica posibilita la competitividad territorial. Esta iniciativa, nacida de
un acuerdo de custodia, está permitiendo que decenas de agricultores de la provincia de Castellón den salida
comercial a sus productos autóctonos, como la Tomata de Penjar, la naranja sanguina, las cerezas de la Salzadella, la
Jana y el Alto Palancia, las hortalizas de Caudiel o el aceite del Maestrat,
que están llegando a nuevos mercados que valoran su origen ecológico y ofrecen un precio justo por ellos al productor.
Otro
ejemplo de custodia en Castellón es la recuperación de cinco molinos harineros en el Barranc dels Molins por parte de
Acció Ecologista-Agro, que ha supuesto un revulsivo
del turismo rural en la zona; o la labor de Fundem en la Tinença de
Benifassà, donde se han reconstruido infraestructuras vitales para la
ganadería y agricultura local, de nuevo gracias a un acuerdo de custodia que en
este caso perdura más de 15 años.
“A
lo largo de toda la Comunitat Valenciana tenemos relevantes ejemplos de cómo la
custodia es una herramienta útil para
cuidar de nuestro entorno y también para emprender una actividad económica
rentable en el ámbito rural. Con la jornada organizada hoy desde el
COITAVC, hemos logrado poner en valor esta figura en la que los Ingenieros Técnicos Agrícolas tienen
gran protagonismo, dado que en muchos casos de custodia gestionan y velan por el correcto desarrollo de estos acuerdos y las
labores a desempeñar”, afirma Carmen Olmo, presidenta del COITAVC.
La
jornada ha sido inaugurada por Juan
Giner, Director General de la CITMA, Domingo Giner, Diputado Delegado de
Desarrollo Rural de Castellón y Pilar
García, Vicerectora d’Estudiants, Ocupació i Innovació Educativa de la UJI.
Los ponentes que han dado luz sobre la custodia, sus oportunidades y beneficios
han sido Gema Sanchís, Técnico de VAERSA,
Jordi Domingo, coordinador de AVINENÇA,
Sales Tomás, Directora de Fundacion
Limne, Bernardo Ferrer, presidente de FUVAMA,
Myriam Mestre, técnico de Cooperatives
Agro-Alimentàries CV y José Castro, director de Punt de Sabor (La Unió).
![[Img #21251]](upload/img/periodico/img_21251.jpg)
La Comunidad Valenciana cuenta con 5.384 hectáreas de territorio en custodia, de ellas, 1.050 se concentran en la provincia de Castellón y aglutina a 29 fincas. La custodia del territorio implica un acuerdo voluntario entre los propietarios de un terreno (administración pública o propietarios privados) y otra entidad o persona física que quiera desarrollar una actividad en esos terrenos. Algunos ejemplos de custodia económicamente productiva son las labores agrarias o ganaderas ecológicas, proyectos de turismo rural o actividades de ocio y aventura, entre otras. En todos los casos, eso sí, debe de primar la preservación y la puesta en valor del espacio que se ocupa, a la par que generan riqueza en sus áreas de influencia.
Sobre estas cuestiones se ha hablado hoy en la jornada organizada por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Valencia y Castellón (COITAVC) en la Universitat Jaume I. En ella han participado los mayores expertos en custodia del territorio de la Comunitat Valenciana y todos han coincidido en que esta herramienta de gestión del entorno es idónea para desarrollar actividades empresariales en el ámbito rural, así como para recuperar el paisaje y el patrimonio natural.
Gracias a la custodia nació Punt de Sabor, un proyecto de La Unió de Llauradors que a través del fomento de la agricultura ecológica posibilita la competitividad territorial. Esta iniciativa, nacida de un acuerdo de custodia, está permitiendo que decenas de agricultores de la provincia de Castellón den salida comercial a sus productos autóctonos, como la Tomata de Penjar, la naranja sanguina, las cerezas de la Salzadella, la Jana y el Alto Palancia, las hortalizas de Caudiel o el aceite del Maestrat, que están llegando a nuevos mercados que valoran su origen ecológico y ofrecen un precio justo por ellos al productor.
Otro ejemplo de custodia en Castellón es la recuperación de cinco molinos harineros en el Barranc dels Molins por parte de Acció Ecologista-Agro, que ha supuesto un revulsivo del turismo rural en la zona; o la labor de Fundem en la Tinença de Benifassà, donde se han reconstruido infraestructuras vitales para la ganadería y agricultura local, de nuevo gracias a un acuerdo de custodia que en este caso perdura más de 15 años.
“A lo largo de toda la Comunitat Valenciana tenemos relevantes ejemplos de cómo la custodia es una herramienta útil para cuidar de nuestro entorno y también para emprender una actividad económica rentable en el ámbito rural. Con la jornada organizada hoy desde el COITAVC, hemos logrado poner en valor esta figura en la que los Ingenieros Técnicos Agrícolas tienen gran protagonismo, dado que en muchos casos de custodia gestionan y velan por el correcto desarrollo de estos acuerdos y las labores a desempeñar”, afirma Carmen Olmo, presidenta del COITAVC.
La jornada ha sido inaugurada por Juan Giner, Director General de la CITMA, Domingo Giner, Diputado Delegado de Desarrollo Rural de Castellón y Pilar García, Vicerectora d’Estudiants, Ocupació i Innovació Educativa de la UJI. Los ponentes que han dado luz sobre la custodia, sus oportunidades y beneficios han sido Gema Sanchís, Técnico de VAERSA, Jordi Domingo, coordinador de AVINENÇA, Sales Tomás, Directora de Fundacion Limne, Bernardo Ferrer, presidente de FUVAMA, Myriam Mestre, técnico de Cooperatives Agro-Alimentàries CV y José Castro, director de Punt de Sabor (La Unió).















