Fundación Caja Castellón
Reyes Monforte: “La retirada de los españoles del Sahara fue de todo menos digna… esa parte de nuestra historia no la tenemos muy clara”
“Es sencillo conformarse con lo que se tiene cuando no se sabe lo que se está perdiendo”
La escritora y periodista Reyes Monforte ha presentado en la Fundación Caja Castellón su último trabajo “Besos de arena” en el ciclo de charlas-coloquio “Femenino Singular”. Bajo la máxima “Somos lo que somos por nuestro pasado. Nunca podrás olvidar de dónde has salido, nunca podrás cambiar eso”, se adentra en el pasado de Laia, una joven, que padece una afección coronaria y viene a España gracias al programa Vacaciones en paz para ser tratada de su enfermedad, de ahí que sus padres de acogida hagan todo lo posible porque permanezca en su nuevo hogar. Los meses de permanencia se convierten en años, olvidando los años pasados en Tinduf.
"Sabemos poco sobre la presencia española en aquellas tierras y sobre el hecho de que, 40 años más tarde, miles de personas viven en campos de refugiados", recuerda la autora.
"Hay muchas personas en los campos de refugiados saharauis viviendo en condiciones precarias", afirma la autora que nos recuerda que esas condiciones no son precisamente las más adecuadas. Para ello utiliza un simil poético "la vida en el Sahara es como un enorme reloj de arena: el tiempo pasa y el reloj de arena se va vaciando de esa misma arena del desierto, pero ya es momento de que alguien dé la vuelta al reloj y les permita seguir avanzando".
“La retirada de los españoles del Sahara fue de todo menos digna", nos recuerda la autora. Días antes de la evacuación, el entonces Príncipe de España, Juan Carlos, visitó la colonia y garantizó la seguridad de todos. Aquello quedó en agua de borrajas y Hassan II supo maniobrar para hacerse con las posesiones españolas, interesado en los beneficios que podría obtener con las minas de Fos Bucraa. Las últimas posesiones españolas en África fueron repartidas entre Marruecos y Mauritania, "cayendo en el olvido esta parte de nuestra historia", afirma.
La situación del Sahara no podía enquistarse más, "Marruecos construyó un muro en el desierto de casi 2.000 kilómetros para defenderse de los ataques del Frente Polisario", apunta. Un muro del que apenas se habla; casi todo lo que aconteció en el pasado en esta ex colonia española ha quedado en el olvido. Es como si no quisiéramos recordar parte de nuestro pasado, al igual que ocurrió con la guerra de Sidi-Ifni.
"Realmente eran españoles pero esa parte de nuestra historia no la tenemos muy clara” a pesar de que “estamos mucho más cerca de lo que pensamos". “Somos lo que somos por nuestro pasado. Como dice uno de los personajes de Besos de Arena, el pasado es como el vientre de una madre: nunca podrás olvidar de dónde has salido, te guste o no, nunca podrás cambiarlo, es tan irrevocable como la muerte. El pasado es nuestra particular fábrica de sentimientos. Otra cosa es que algunos intenten disfrazarlo, manipularlo o tergiversarlo, pero eso no logrará cambiarlo”.
La escritora y periodista Reyes Monforte ha presentado en la Fundación Caja Castellón su último trabajo “Besos de arena” en el ciclo de charlas-coloquio “Femenino Singular”. Bajo la máxima “Somos lo que somos por nuestro pasado. Nunca podrás olvidar de dónde has salido, nunca podrás cambiar eso”, se adentra en el pasado de Laia, una joven, que padece una afección coronaria y viene a España gracias al programa Vacaciones en paz para ser tratada de su enfermedad, de ahí que sus padres de acogida hagan todo lo posible porque permanezca en su nuevo hogar. Los meses de permanencia se convierten en años, olvidando los años pasados en Tinduf.
"Sabemos poco sobre la presencia española en aquellas tierras y sobre el hecho de que, 40 años más tarde, miles de personas viven en campos de refugiados", recuerda la autora.
"Hay muchas personas en los campos de refugiados saharauis viviendo en condiciones precarias", afirma la autora que nos recuerda que esas condiciones no son precisamente las más adecuadas. Para ello utiliza un simil poético "la vida en el Sahara es como un enorme reloj de arena: el tiempo pasa y el reloj de arena se va vaciando de esa misma arena del desierto, pero ya es momento de que alguien dé la vuelta al reloj y les permita seguir avanzando".
“La retirada de los españoles del Sahara fue de todo menos digna", nos recuerda la autora. Días antes de la evacuación, el entonces Príncipe de España, Juan Carlos, visitó la colonia y garantizó la seguridad de todos. Aquello quedó en agua de borrajas y Hassan II supo maniobrar para hacerse con las posesiones españolas, interesado en los beneficios que podría obtener con las minas de Fos Bucraa. Las últimas posesiones españolas en África fueron repartidas entre Marruecos y Mauritania, "cayendo en el olvido esta parte de nuestra historia", afirma.
La situación del Sahara no podía enquistarse más, "Marruecos construyó un muro en el desierto de casi 2.000 kilómetros para defenderse de los ataques del Frente Polisario", apunta. Un muro del que apenas se habla; casi todo lo que aconteció en el pasado en esta ex colonia española ha quedado en el olvido. Es como si no quisiéramos recordar parte de nuestro pasado, al igual que ocurrió con la guerra de Sidi-Ifni.
"Realmente eran españoles pero esa parte de nuestra historia no la tenemos muy clara” a pesar de que “estamos mucho más cerca de lo que pensamos". “Somos lo que somos por nuestro pasado. Como dice uno de los personajes de Besos de Arena, el pasado es como el vientre de una madre: nunca podrás olvidar de dónde has salido, te guste o no, nunca podrás cambiarlo, es tan irrevocable como la muerte. El pasado es nuestra particular fábrica de sentimientos. Otra cosa es que algunos intenten disfrazarlo, manipularlo o tergiversarlo, pero eso no logrará cambiarlo”.













