Prospecciones de petróleo: “La administración da forma legal a una agresión sin precedentes en nuestro litoral”
GECEN anima a la ciudadanía a presentar alegaciones a fin de que se visualice la oposición ciudadana a un proyecto de graves consecuencias a nivel social, económico y medioambiental.
Las graves afecciones a los recursos pesqueros, al turismo ante los más que previsibles incidentes o accidentes que afectarán a nuestra costa en forma de vertidos y contaminación, al patrimonio natural de las Columbretes o a la biodiversidad, constituyen un precio inasumible.
La asociación se siente totalmente estafada por una administración camaleónica que cambia el disfraz verde populista, manifestando que está en contra de las prospecciones, por el mono de trabajo, el negro del petróleo, cuando hay que votar y firmar. Una administración que cambia la defensa de los pescadores por su ruina y a quien poco le importa el turismo más que para utilizarlo como elemento dinamizador de la especulación y el pelotazo urbanístico.
Gecen pide un cambio en el modelo energético y de gestión de residuos.
Fracking, Castor, prospecciones petrolíferas en las Columbretes e incineradoras conforman un modelo energético de CO2, cambio climático, quema de recursos, contaminación de acuíferos, destrucción del paisaje, eliminación de recursos pesqueros, contaminación con graves consecuencias de salud pública, producción de seísmos (y más con el fracking) y un largo etcétera de inconvenientes predecibles que nos llevan a un futuro insostenible a nivel medioambiental, y de elevado impacto social negativo tanto a nivel económico como de salud pública.
La asociación recuerda que son numerosos los informes que señalan el aumento más que significativo de puestos de trabajo cuando se apuesta por un modelo energético que prescinda de CO² para conseguir el mismo objetivo energético, o cuando se apuesta por el reciclaje y la recuperación en lugar de quemar y contaminar.
La asociación considera un sinsentido profundizar en un modelo energético basado en las emisiones masivas de CO² y en la incineración, que no formará parte del futuro y que es una muestra clara de la sumisión de la administración valenciana a los intereses del sector energético predominante.
GECEN anima a la ciudadanía a presentar alegaciones a fin de que se visualice la oposición ciudadana a un proyecto de graves consecuencias a nivel social, económico y medioambiental.
Las graves afecciones a los recursos pesqueros, al turismo ante los más que previsibles incidentes o accidentes que afectarán a nuestra costa en forma de vertidos y contaminación, al patrimonio natural de las Columbretes o a la biodiversidad, constituyen un precio inasumible.
La asociación se siente totalmente estafada por una administración camaleónica que cambia el disfraz verde populista, manifestando que está en contra de las prospecciones, por el mono de trabajo, el negro del petróleo, cuando hay que votar y firmar. Una administración que cambia la defensa de los pescadores por su ruina y a quien poco le importa el turismo más que para utilizarlo como elemento dinamizador de la especulación y el pelotazo urbanístico.
Gecen pide un cambio en el modelo energético y de gestión de residuos.
Fracking, Castor, prospecciones petrolíferas en las Columbretes e incineradoras conforman un modelo energético de CO2, cambio climático, quema de recursos, contaminación de acuíferos, destrucción del paisaje, eliminación de recursos pesqueros, contaminación con graves consecuencias de salud pública, producción de seísmos (y más con el fracking) y un largo etcétera de inconvenientes predecibles que nos llevan a un futuro insostenible a nivel medioambiental, y de elevado impacto social negativo tanto a nivel económico como de salud pública.
La asociación recuerda que son numerosos los informes que señalan el aumento más que significativo de puestos de trabajo cuando se apuesta por un modelo energético que prescinda de CO² para conseguir el mismo objetivo energético, o cuando se apuesta por el reciclaje y la recuperación en lugar de quemar y contaminar.
La asociación considera un sinsentido profundizar en un modelo energético basado en las emisiones masivas de CO² y en la incineración, que no formará parte del futuro y que es una muestra clara de la sumisión de la administración valenciana a los intereses del sector energético predominante.
