Humedales
La modificación del Consell de la Ley 11/1994 de Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad Valenciana que desprotege los humedales no catalogados, sitúa a la Generalitat fuera de la legalidad
La Generalitat pretende allanar el camino a los especuladores urbanísticos.
La Ley 5/2013, de 23 de diciembre, de Medidas Fiscales, de Gestión Administrativa y Financiera, y de Organización de la Generalitat pretende allanar el camino al capital, especialmente extranjero, que quiere especular con el territorio valenciano y que exige garantías de que nada, incluyendo un humedal, echará por tierra el valor del suelo.
En aras de los puestos de trabajo y con la crisis como bula que permite eludir la legalidad, la Generalitat Valenciana ha modificado la Ley de Espacios Naturales Protegidos por la puerta de atrás. Sentencias como la del Supremo que protege el Cuadro de Santiago son una carta de presentación inaceptable ante los especuladores urbanísticos y de ahí, en opinión de esta asociación, la modificación legislativa por parte de la Generalitat.
Esta modificación, como el caso del parany, sitúa a la Generalitat al margen de la legalidad y denota una clara intencionalidad de evitar el obligado cumplimiento de la jurisprudencia del Tribunal Supremo que señala que un humedal lo es por su propia naturaleza y características y no por la clasificación sesgada, interesada y discrecional que una administración le quiera dar. La protección de los humedales, de los hábitats prioritarios que estos contienen, consta en el articulado que conforma la legislación estatal y europea de rango superior a la autonómica y de obligado cumplimiento.
Otra vez, la Generalitat prioriza el interés privado de los especuladores urbanísticos frente al interés general. Especuladores urbanísticos a quienes quiere convencer y vender a precio de ganga la tierra valenciana y nada mejor para ello que una legislación a la carta sin humedales que molesten.
La Ley 5/2013, de 23 de diciembre, de Medidas Fiscales, de Gestión Administrativa y Financiera, y de Organización de la Generalitat pretende allanar el camino al capital, especialmente extranjero, que quiere especular con el territorio valenciano y que exige garantías de que nada, incluyendo un humedal, echará por tierra el valor del suelo.
En aras de los puestos de trabajo y con la crisis como bula que permite eludir la legalidad, la Generalitat Valenciana ha modificado la Ley de Espacios Naturales Protegidos por la puerta de atrás. Sentencias como la del Supremo que protege el Cuadro de Santiago son una carta de presentación inaceptable ante los especuladores urbanísticos y de ahí, en opinión de esta asociación, la modificación legislativa por parte de la Generalitat.
Esta modificación, como el caso del parany, sitúa a la Generalitat al margen de la legalidad y denota una clara intencionalidad de evitar el obligado cumplimiento de la jurisprudencia del Tribunal Supremo que señala que un humedal lo es por su propia naturaleza y características y no por la clasificación sesgada, interesada y discrecional que una administración le quiera dar. La protección de los humedales, de los hábitats prioritarios que estos contienen, consta en el articulado que conforma la legislación estatal y europea de rango superior a la autonómica y de obligado cumplimiento.
Otra vez, la Generalitat prioriza el interés privado de los especuladores urbanísticos frente al interés general. Especuladores urbanísticos a quienes quiere convencer y vender a precio de ganga la tierra valenciana y nada mejor para ello que una legislación a la carta sin humedales que molesten.




















