San Valentin
El San Valentín de los Enamorados Pensionistas de Alcossebre
No sé si todos los pensionistas que acudieron el día de San Valentín al Hogar San Benet eran realmente unos enamorados, pero de lo que estoy segura es de que los más de 110 pensionistas que llenábamos la gran sala lo pasamos, como suele decirse, bomba.
Nos recibió una bonita y llamativa decoración que, ya en el hall, hizo
pasarnos por debajo de un gran arco de balones rojos y negros: balones rojos y
negros también en el comedor, corazones rojos colgando del techo, velas rojas
en copas adornadas en las mesas que lucían una combinación de manteles verde
manzana y lila, todo un derroche de imaginación y buen gusto, por lo que hay
que dar las gracias a Anca, mientras que el chef Sabastián nos alegró con
una ensalada de marisco, un sorbete de frutas, un rape a la marinera y una
tarta San Valentín en forma de corazón, todo muy sabroso y muy bien presentado,
así que gracias a él también así como a todos los que han contribuido a que
este San Valentín fuera un éxito, por cierto el primero celebrado en el nuevo
Centro.
Cuando sobre las 23 horas comenzó el baile, el vino y el cava ya habían
hecho lo suyo, animando a la gente a bailar, agarrados, sueltos e implicándose
en unos bailes en línea rapidísimos que a más de uno dejaron casi sin aliento.
Total, una gran fiesta de San Valentín que terminó sobre la una.
Nos recibió una bonita y llamativa decoración que, ya en el hall, hizo pasarnos por debajo de un gran arco de balones rojos y negros: balones rojos y negros también en el comedor, corazones rojos colgando del techo, velas rojas en copas adornadas en las mesas que lucían una combinación de manteles verde manzana y lila, todo un derroche de imaginación y buen gusto, por lo que hay que dar las gracias a Anca, mientras que el chef Sabastián nos alegró con una ensalada de marisco, un sorbete de frutas, un rape a la marinera y una tarta San Valentín en forma de corazón, todo muy sabroso y muy bien presentado, así que gracias a él también así como a todos los que han contribuido a que este San Valentín fuera un éxito, por cierto el primero celebrado en el nuevo Centro.
Cuando sobre las 23 horas comenzó el baile, el vino y el cava ya habían hecho lo suyo, animando a la gente a bailar, agarrados, sueltos e implicándose en unos bailes en línea rapidísimos que a más de uno dejaron casi sin aliento.
Total, una gran fiesta de San Valentín que terminó sobre la una.



























