Un cuarto de siglo con Martha Washington

Martha Washington nos ha acompañado a través de la delirantemente real distopía ideada por Frank Miller a lo largo de los últimos 25 años y es a raíz de la publicación de Martha Washington Dies, que me permito revisitar esta obra, convertida ya en un referente en el comic independiente americano, que en los 90 comenzó a alejarse del mainstream dentro del mainstream de la mano de editoriales como Dark Horse.

Give me liberty (1990) con guión de un ya consagrado autor como Frank Miller y Dave Gibbons, quien sin ser un portento gráfico ha estado en el momento adecuado en el lugar apropiado para firmar esta y otras obras maestras como es el caso de Watchmen, plantea ese futuro improvable pero posible como crítica y denuncia de un presente imperfecto, cuya proyección de acontecimientos nos puede llevar al desastre. Aquí Miller destapa definitivamente su conciencia política y social más crítica, trazando un guión en el que la hipérbole que lleva las situaciones al extremo de lo absurdo no es más que una reflexiva y serena interpretación de una realidad dolorosamente existente, que en ocasiones supera a la ficción. Esta primera entrega se publicó por Norma Editorial como Give me liberty. Un sueño americano, 1. Junglas (noviembre 1990), 2. Desiertos (febrero 1991), 3. Bosques (mayo 1991) y 4. Fronteras (julio 1991).

Con cuentagotas se ha ido desgranando durante estos 25 años el devenir de Martha en su mundo futuro con Martha Washington goes to war (Dark Horse 1994 – Publicada por Norma en 2005), Martha Washington Saves de World (Dark Horse 1997 – Publicada por Norma en 1999), y la última entrega de las aventuras, que recopila historias sueltas que saltan atrás y adelante en la línea temporal y publicada por Norma en diciembre de 2014 bajo el título de Martha Washington Dies (incluyendo Happy Birthday Martha Washington (marzo 1995), Martha Washington Stranded in Space (noviembre 1995) y Martha Washington Dies.

Historias como Daño colateral, Logística y Tecnología punta abundan sobre la estupidez de la guerra, el absurdo de las ideologías o la delgada línea que separa amigos de enemigos.

Insubordinación por su parte, es la historia perfecta de la muerte del Capitán América que nadie se atrevería a publicar, que en este caso se personifica con el Capitán Kurtz, un superhéroe patriótico aferrado a los símbolos patrios, que muere pateando nazis y cumpliendo con su deber hasta el fin, vestido con las barras y estrellas, que inspira a Martha con su ejemplo a dejar que su legado muera en paz. Una aterradora posibilidad de realismo extremo en un mundo en el que los superhéroes, desde Supermán hasta Capitán América, aunque mueran, no pueden morir.

En Crossover, Miller propone una realidad alternativa, con personaje que parece un cruce entre Iron Man y Forrest Gump, en el que a través de este homenaje/referencia, como referencias a los cómics clásicos y el cine serie B de ciencia ficción es Attack of the Flesh Eating Monsters, un mero divertimento.

Para la última historia el título deja poco a la imaginación, Martha Washington Dies representa el fin de una saga, o no.