Fiestas de la Virgen de la Paciencia.
Orpesa vibra con el primer desafío taurino de las fiestas
![[Img #52572]](upload/img/periodico/img_52572.jpg)
La plaza de toros de Oropesa del Mar acogió este miércoles 5 de octubre el primer gran acto taurino de las fiestas de la Virgen de la Paciencia, con un desafío entre las ganaderías de Miguel Parejo y Hermanos Cali.
En los prolegómenos tuvo lugar el tradicional paseíllo desde el ayuntamiento hasta el coso, comandado por la reina de las fiestas, Raquel Cabezas, y sus damas, a las que seguía la banda municipal y el equipo de gobierno con el alcalde, Rafael Albert, a la cabeza.
Una vez en la plaza, las representantes festivas dieron la vuelta al ruedo saludando a los vecinos de Oropesa y a los visitantes, que prácticamente llenaron la plaza.
Después, cada una de las ganaderías exhibió tres vacas y un toro, ante los que los recortadores mostraron todas sus habilidades; quiebros, saltos y carreras que hicieron las delicias del público asistente. Al finalizar el desafío, las reses de Alberto Garrido salieron de nuevo a la calle tras su sesión matinal para completar el encierro de estilo oropesino.
El espectáculo, tanto en la plaza como en la calle, se desarrolló con total normalidad.
![[Img #52569]](upload/img/periodico/img_52569.jpg)
La plaza de toros de Oropesa del Mar acogió este miércoles 5 de octubre el primer gran acto taurino de las fiestas de la Virgen de la Paciencia, con un desafío entre las ganaderías de Miguel Parejo y Hermanos Cali.
En los prolegómenos tuvo lugar el tradicional paseíllo desde el ayuntamiento hasta el coso, comandado por la reina de las fiestas, Raquel Cabezas, y sus damas, a las que seguía la banda municipal y el equipo de gobierno con el alcalde, Rafael Albert, a la cabeza.
Una vez en la plaza, las representantes festivas dieron la vuelta al ruedo saludando a los vecinos de Oropesa y a los visitantes, que prácticamente llenaron la plaza.
Después, cada una de las ganaderías exhibió tres vacas y un toro, ante los que los recortadores mostraron todas sus habilidades; quiebros, saltos y carreras que hicieron las delicias del público asistente. Al finalizar el desafío, las reses de Alberto Garrido salieron de nuevo a la calle tras su sesión matinal para completar el encierro de estilo oropesino.
El espectáculo, tanto en la plaza como en la calle, se desarrolló con total normalidad.
