El pleno de Oropesa del Mar se opone a la aplicación de la tasa turística

El pleno ordinario del Ayuntamiento de Oropesa, celebrado el miércoles 15 de noviembre, aprobó con los votos a favor de PP, PSOE, Cs y SSPO, y el voto en contra de Compromís, la moción presentada por el Partido Popular para plantear el rechazo de la corporación a la implantación de la conocida como Tasa Turística.

En esta moción, el PP de Oropesa del Mar instaba al Consell a no implantar la Tasa Turística. El alcalde y concejal de Turismo, Rafael Albert, señalaba que el turismo es uno de los principales motores económicos de la Comunidad Valenciana, representando el 3,6% del PIB. Albert consideró que la aprobación de esta medida en el Debate de política general de Les Corts Valencianes celebrado el pasado mes de septiembre ha demostrado una división en el propio Consell respecto a la aprobación de esta tasa sobre la actividad turística, cuya oposición en el seno del gobierno valenciano ha encabezado el secretario autonómico de la Agencia Valenciana de Turisme, el socialista Francesc Colomer.

En septiembre pasado, Les Corts Valencianes aprobaban la propuesta de Podemos para la creación de la Tasa Turística con los votos a favor de Compromís y de cuatro diputados del Grupo Mixto expulsados de Ciudadanos (sumando en total 34 apoyos), mientras que el PSPV y Ciudadanos se abstenían en la votación (32 votos en total) y el Partido Popular se oponía rotundamente en solitario (32 votos en contra).

Las posturas en el pleno no se correspondieron totalmente a las mostradas por los distintos partidos en Les Corts. La única muestra de coherencia fue el rechazo frontal del PP a la Tasa Turística (votando a favor a su moción) y el respaldo a la tasa por parte de Compromís (votando en contra de la moción).

Si se puede Oropesa, originariamente emanado de Podemos -grupo precursor de la tasa en Les Corts- a través de su concejala Arantxa Martínez, se opuso a la aplicación de este impuesto, señalando que “para Oropesa no puede pasar nada peor”, considerando que se debería plantear “más adelante”, una vez que el sector turístico haya terminado con la estacionalidad de la actividad turística, “ahora no es el momento”, reiteraba.

Ciudadanos, cuyo grupo parlamentario en Les Corts se abstuvo en la votación de la Tasa Turística, se mostró en el Ayuntamiento de Oropesa del Mar más que beligerante con la aplicación de la misma. Su portavoz, Araceli de Moya, calificó este impuesto como una “ocurrencia, típica de estados intervencionistas”, considerando además que el beneficio que se pudiera obtener “no compensa”, reduciendo esta propuesta a un “afán recaudatorio extremo”, que después no redundará en la mejora de la calidad del servicio. De Moya se desmarcó de los cuatro expulsados de Cs y matizó que pese a la postura de su portavoz en Les Corts, Mª Carmen Sancho, “ya está estudiado y claro que manifestamos ahora nuestra disconformidad, antes de que ocurra. No debemos esperar a que la pongan para pedir que la quiten”.

Josep Lluís Romero, en coherencia con lo votado por su partido en Les Corts, describió la moción como “de una ambigüedad calculada” y acusó al PP de Orpesa de “poner la venda antes que la herida”. Romero describió lo sucedido en el Debate de política general de septiembre –en el que se aprobó la creación  de la Tasa Turística- en el que esta propuesta no tuvo un respaldo mayoritario (al abstenerse PSPV y Ciudadanos), por lo que señaló que “Ciudadanos se la podía haber cargado, pero dijo que se estudiara”. El portavoz nacionalista consideró que el concepto de esta tasa no ha quedado definido y que se plantean dos opciones, que sea gestionado por el Consell o que sean los propios ayuntamientos los que decidan si aplican o no la tasa en su municipio. Romero trató de relativizar lo sucedido en Les Corts apelando a la exigua mayoría que lo aprobó y al hecho de que ni en los Presupuestos de la Generalitat para 2018 ni en la Ley de acompañamiento aparece reflejada esta tasa.

El edil de Compromís aclaró que no se trata de una proposición de ley para crear una normativa, sino de una propuesta para el estudio de esta posibilidad, señalando que “esta tasa es muy difícil que se apruebe”, posponiendo una postura más definitiva para cuando se presente un texto definitivo.

El PSPV-PSOE de Oropesa del Mar, en boca de su portavoz Fernando Domínguez, manifestó su compromiso con “los intereses de los oropesinos”, por lo que justificó su oposición a las políticas del PSOE “a otros niveles de responsabilidad, porque nuestra prioridad son los intereses de los vecinos de Oropesa”. Para Domínguez, “la Tasa Turística hace que a cualquier empresario le rechinen los dientes” y supone “un riesgo de pérdida de competitividad”. Por esos motivos señaló que “nos vamos a oponer a la Tasa Turística, porque no va a beneficiar a los trabajadores ni al comercio local”.

El alcalde, Rafael Albert, empleó las palabras del propio Francesc Colomer para argumentar su oposición a la tasa, después de que el Consell de Turisme desaconsejara su aplicación, además de considerar que el hecho de gravar el alojamiento reglado es un perjuicio hacia quienes cumplen la ley, ya que beneficia a los que operan de manera irregular. Para el alcalde de Oropesa del Mar, el objetivo de la desestacionalización de la actividad turística choca frontalmente con este impuesto, poniendo como ejemplo los ciudadanos del norte de Europa “que les cobraras 240 euros por pasar cuatro meses en un camping a razón de 2 euros diarios de tasa, no volverán a un camping o se instalarán de manera irregular en un paseo marítimo con su caravana”.

Albert consideró que Romero “no puede afirmar que no se pondrá esa tasa” y justificó el uso de las declaraciones de Colomer para argumentar su oposición afirmando que “Colomer se opone porque conoce el día a día del sector”.

La moción se aprobó con los votos a favor de PP, PSOE, Cs y SSPO y el voto en contra de Compromís.