Fiestas patronales
Toros protagonistas de la recta final de las fiestas
Oropesa del Mar apuesta por una sesión doble de encierros
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La localidad de Oropesa del Mar celebro el sábado 28 dos encierros. El primero de ellos, que fue a las 8.00 horas, a atraído a madrugadores y a vecinos y turistas que aún continuaban la fiesta. Las vacas realizaron el recorrido habitual y han entrado a la plaza de toros, donde se ha celebrado la prueba de toros y vaquillas de la ganadería de Alberto Garrido.
Cinco horas después, sobre las 13.00 horas, tuvo lugar el segundo de los encierros de esta jornada. Los aficionados taurinos se han agolparon tras las barreras y, después de que los organizadores colocaran el toldo en el recorrido, las reses salieron de los corrales con una sorpresa preparada para el público. Y es que los astados, en esta ocasión, no se han dado la vuelta en la lona instalada, sino que la han saltado, provocando los gritos de emoción en buena parte de los asistentes. Poco después, los aficionados se trasladaron hasta el interior de la plaza de toros para disfrutar de la prueba de toros y vaquillas de la ganadería Alberto Garrido.
El toro cerril y el 'bou embolat'
Los actos taurinos volvieron a instalarse en la jornada de ayer en Oropesa del Mar, que encara hoy su última jornada de festejos en honor a San Jaime. La exhibición de vacas y el toro cerril fueron protagonistas en la plaza de toros de la localidad. Hasta allí acudieron miles de aficionados venidos de distintos puntos de la provincia. La reina y sus damas realizaron una espectacular entrada en calesa --tras partir en la comitiva encabezada por el alcalde, Rafael Albert, desde el Ayuntamiento--, un acto que levantó los aplausos del público.
Así, tras la prueba de vacas de la ganadería Alberto Garrido, sobre las 20.15 horas llegó el momento más esperado para los asistentes. Todos ellos disfrutaron de la desencajonada de un toro cerril, de nombre 'Fosforillos', de la prestigiosa ganadería Aida Jovaní, un ejemplar que fue embolado pasadas las 00.00 horas, ante una gran expectación. Y, tras la exhibición de la tarde, se procedió a la tradicional suelta de astados, que reunió a turistas y visitantes que se colocaron tras las barreras.
La localidad de Oropesa del Mar celebro el sábado 28 dos encierros. El primero de ellos, que fue a las 8.00 horas, a atraído a madrugadores y a vecinos y turistas que aún continuaban la fiesta. Las vacas realizaron el recorrido habitual y han entrado a la plaza de toros, donde se ha celebrado la prueba de toros y vaquillas de la ganadería de Alberto Garrido.
Cinco horas después, sobre las 13.00 horas, tuvo lugar el segundo de los encierros de esta jornada. Los aficionados taurinos se han agolparon tras las barreras y, después de que los organizadores colocaran el toldo en el recorrido, las reses salieron de los corrales con una sorpresa preparada para el público. Y es que los astados, en esta ocasión, no se han dado la vuelta en la lona instalada, sino que la han saltado, provocando los gritos de emoción en buena parte de los asistentes. Poco después, los aficionados se trasladaron hasta el interior de la plaza de toros para disfrutar de la prueba de toros y vaquillas de la ganadería Alberto Garrido.
El toro cerril y el 'bou embolat'
Los actos taurinos volvieron a instalarse en la jornada de ayer en Oropesa del Mar, que encara hoy su última jornada de festejos en honor a San Jaime. La exhibición de vacas y el toro cerril fueron protagonistas en la plaza de toros de la localidad. Hasta allí acudieron miles de aficionados venidos de distintos puntos de la provincia. La reina y sus damas realizaron una espectacular entrada en calesa --tras partir en la comitiva encabezada por el alcalde, Rafael Albert, desde el Ayuntamiento--, un acto que levantó los aplausos del público.
Así, tras la prueba de vacas de la ganadería Alberto Garrido, sobre las 20.15 horas llegó el momento más esperado para los asistentes. Todos ellos disfrutaron de la desencajonada de un toro cerril, de nombre 'Fosforillos', de la prestigiosa ganadería Aida Jovaní, un ejemplar que fue embolado pasadas las 00.00 horas, ante una gran expectación. Y, tras la exhibición de la tarde, se procedió a la tradicional suelta de astados, que reunió a turistas y visitantes que se colocaron tras las barreras.
