Entrevista
Adrián Recatalá, nuevo director de la Unión Musical Torreblanca: “la música es mi vida, no la concibo sin ella”
“La música es mi vida. No la concibo sin ella. Es algo que se me da bien de manera natural, lo hago a gusto. No me veo en otro sitio que no sea rodeado de música”. Así define su amor por el arte que eligió convertir en su trabajo. Esa pasión que se entrevé en su sonrisa, que trasmite en los gestos que hace al hablar, como si dirigiera una orquesta imaginaria, esa que late en su alma de trompetista, profesor y director. Sus ojos se llenan de música cuando habla de esa pasión común, esa liturgia, el código que solo los iniciados conocen, ese brillo en su mirada nos hace entrever que estamos ante alguien que respira música, que se alimenta de ella y disfruta sinceramente de trasladar a otros los conocimientos que ha adquirido a lo largo de los años. Entusiasta del canto, la trompeta y la batuta, Adrián Recatalá enfrenta el reto de dirigir la Unión Musical Torreblanca y, de paso, dejar en ella parte de esa ilusión irrefrenable, contagiando su alegría por el arte, la música, la vida misma contada con siete notas colgadas como ruiseñores en blanco y negro sobre las ramas de un pentagrama.
![[Img #69431]](http://el7set.es/upload/images/12_2018/4359_director-1.jpg?36)
Adrián Recatalá Canós (Vilavella 1977), es el nuevo director de la Unión Musical Torreblanca. Titulado Superior en Música, especialidad Trompeta, Curso de Aptitud Pedagógica y Master en Educación Musical por la UJI, entre otros muchos cursos y talleres, cuenta con una amplia experiencia dirigiendo bandas sinfónicas infantiles, juveniles y coros, así como diferentes ensambles de música de cámara.
Actualmente compagina la dirección de la Unión Musical Torreblanca con su trabajo como profesor de Trompeta en el Conservatorio de Burriana, en la Escuela de Música de Almassora y la de La Vilavella, donde es profesor de Trompeta de la orquesta infantil y juvenil.
La que ha comenzado en Torreblanca es su primera aventura musical dirigiendo una Banda Sinfónica y a ese proyecto quiere aportar toda su ilusión y esfuerzo para honrar el legado dejado por anteriores directores y conseguir que la banda avance en su crecimiento y calidad musical.
Hijo y hermano de músicos, creció rodeado del ambiente musical en la banda de su Vilavella natal. Evoca para el7set como su vida siempre ha girado en torno a la música, al estudio y a la interpretación musical. Esos recuerdos, no propios pero ya asimilados de haber escuchado a sus padres contarlos, comienzan a la edad de seis años, cuando la familia se disponía a comprar el oboe para su hermano mayor. El pequeño Adrián insistió con vehemencia infantil en que le compraran un instrumento a él también. Quería una trompeta. Ese sería el instrumento al que consagraría sus años futuros.
El director de la banda de Vilavella, Joaquín Mechó fue su primer maestro y ahí comenzaría una carrera musical, solo interrumpida temporalmente por la mili, que le llevaría al Conservatorio, a obtener el título Superior de Música, especialidad Trompeta y desde hace siete años a estudiar dirección, con maestros como García Asensio.
Esa aproximación a la dirección la explica como un sentimiento, una aptitud o predisposición a afrontar la interpretación del mayor instrumento musical del mundo, un grupo de intérpretes, “siempre me ha gustado la dirección, es otro punto de vista, acostumbrado a estar dentro de la orquesta es una visión diferente de la agrupación”. Su vocación temprana por la dirección le lleva a recordar como, con tan solo 10 o 12 años, solía llevar la batuta en los ensayos, cuando se juntaba con otros amigos suyos de la banda. “Es un trabajo diferente al del músico, es un instrumento muy grande y lo que pretendo en los ensayos y conciertos es que suene como una única música”, explica.
La dirección tiene una gran exigencia técnica, lo cual es de vital importancia para dominar esas técnicas para comunicarse con los músicos para hacerse entender, “si tienes una técnica clara, te puede comprender un niño de 9 años”.
Ahora, en su nueva etapa en Torreblanca, se encuentra en el proceso de establecer esa conexión con sus músicos “trabajamos en conocernos mejor, saber qué es lo que quiero con tan solo un gesto”, señala.
Preguntado sobre su llegada al atril de la Unión Musical Torreblanca, Adrián Recatalá se deshace en elogios hacia el colectivo “me han recibido muy bien, me siento muy bien acogido y me demuestran un gran respeto, que es algo que se ha perdido en general en la sociedad y en muchas bandas, incluso en orquestas profesionales, el respeto por el director. Aquí me consultan todos los temas, tienen en cuenta mis opiniones. Estoy encantado, porque si te dan esa autoridad y muestran ese respeto por mi trabajo todo es mucho más fácil. Vengo muy a gusto a trabajar, porque es un bonito ambiente de trabajo el que me he encontrado, como una gran familia”.
Respecto al nivel musical de la banda de Torreblanca, su nuevo director se muestra muy satisfecho, “fue una agradable sorpresa comprobar el buen nivel de la banda, se le nota que Enrique Llobell hizo un trabajo muy serio. Me he encontrado al frente del trabajo del anterior director y ahora es mi responsabilidad que eso no se pierda y aportar mi esfuerzo para mantener el nivel y crecer”.
Para ello cuenta con una Junta Directiva entregada completamente a la causa, tal como explica el nuevo director “la Junta Directiva me ayuda muchísimo en todo, siempre están pendientes, también todos los músicos colaboran en todo lo que hace falta, siempre que se necesitan voluntarios enseguida tienes a un montón de gente dispuesta. Me han ayudado mucho y estoy seguro de que va a continuar así en el futuro”.
Con muchas ideas y nuevas inquietudes que quiere trasladar a la banda para afrontar nuevos retos para crecer como músicos y como colectivo, Recatalá ya comienza a dejar su impronta en los conciertos, “todo ha sido muy corrido desde que entré, mi presentación, las fiestas, Santa Cecilia y ahora Navidad, pero se ha hecho un buen trabajo”.
En un futuro inmediato, quiere trabajar para sacar a los músicos de su zona de confort para que, además de aprender nuevas obras y ampliar su repertorio, se diviertan tocando, “con el repertorio, me gustan los desafíos y me gustaría acoplar mis ideas a las de los músicos”.
De momento ya trabajan para preparar el Concierto de Navidad que ofrecerán en el Auditorio Metropol el próximo 22 de diciembre a las 19:30 horas. Por ser un concierto navideño no faltarán los villancicos, en los que estarán acompañados por el coro de la escuela de música, para ofrecer un buen espectáculo y, además, como no podía ser de otra forma, un clásico de las fechas, la Marcha Radetzky, para celebrar las fiestas con su público.
Más adelante tiene el proyecto de un café teatro, que tendría como escenario el Local Multiusos, con música para big band, con clásicos de las orquestas americanas y también un proyecto para un concierto de zarzuela y algunas arias de ópera.
![[Img #69433]](http://el7set.es/upload/images/12_2018/7821_director-3.jpg?39)
Adrián Recatalá Canós (Vilavella 1977), es el nuevo director de la Unión Musical Torreblanca. Titulado Superior en Música, especialidad Trompeta, Curso de Aptitud Pedagógica y Master en Educación Musical por la UJI, entre otros muchos cursos y talleres, cuenta con una amplia experiencia dirigiendo bandas sinfónicas infantiles, juveniles y coros, así como diferentes ensambles de música de cámara.
Actualmente compagina la dirección de la Unión Musical Torreblanca con su trabajo como profesor de Trompeta en el Conservatorio de Burriana, en la Escuela de Música de Almassora y la de La Vilavella, donde es profesor de Trompeta de la orquesta infantil y juvenil.
La que ha comenzado en Torreblanca es su primera aventura musical dirigiendo una Banda Sinfónica y a ese proyecto quiere aportar toda su ilusión y esfuerzo para honrar el legado dejado por anteriores directores y conseguir que la banda avance en su crecimiento y calidad musical.
Hijo y hermano de músicos, creció rodeado del ambiente musical en la banda de su Vilavella natal. Evoca para el7set como su vida siempre ha girado en torno a la música, al estudio y a la interpretación musical. Esos recuerdos, no propios pero ya asimilados de haber escuchado a sus padres contarlos, comienzan a la edad de seis años, cuando la familia se disponía a comprar el oboe para su hermano mayor. El pequeño Adrián insistió con vehemencia infantil en que le compraran un instrumento a él también. Quería una trompeta. Ese sería el instrumento al que consagraría sus años futuros.
El director de la banda de Vilavella, Joaquín Mechó fue su primer maestro y ahí comenzaría una carrera musical, solo interrumpida temporalmente por la mili, que le llevaría al Conservatorio, a obtener el título Superior de Música, especialidad Trompeta y desde hace siete años a estudiar dirección, con maestros como García Asensio.
Esa aproximación a la dirección la explica como un sentimiento, una aptitud o predisposición a afrontar la interpretación del mayor instrumento musical del mundo, un grupo de intérpretes, “siempre me ha gustado la dirección, es otro punto de vista, acostumbrado a estar dentro de la orquesta es una visión diferente de la agrupación”. Su vocación temprana por la dirección le lleva a recordar como, con tan solo 10 o 12 años, solía llevar la batuta en los ensayos, cuando se juntaba con otros amigos suyos de la banda. “Es un trabajo diferente al del músico, es un instrumento muy grande y lo que pretendo en los ensayos y conciertos es que suene como una única música”, explica.
La dirección tiene una gran exigencia técnica, lo cual es de vital importancia para dominar esas técnicas para comunicarse con los músicos para hacerse entender, “si tienes una técnica clara, te puede comprender un niño de 9 años”.
Ahora, en su nueva etapa en Torreblanca, se encuentra en el proceso de establecer esa conexión con sus músicos “trabajamos en conocernos mejor, saber qué es lo que quiero con tan solo un gesto”, señala.
Preguntado sobre su llegada al atril de la Unión Musical Torreblanca, Adrián Recatalá se deshace en elogios hacia el colectivo “me han recibido muy bien, me siento muy bien acogido y me demuestran un gran respeto, que es algo que se ha perdido en general en la sociedad y en muchas bandas, incluso en orquestas profesionales, el respeto por el director. Aquí me consultan todos los temas, tienen en cuenta mis opiniones. Estoy encantado, porque si te dan esa autoridad y muestran ese respeto por mi trabajo todo es mucho más fácil. Vengo muy a gusto a trabajar, porque es un bonito ambiente de trabajo el que me he encontrado, como una gran familia”.
Respecto al nivel musical de la banda de Torreblanca, su nuevo director se muestra muy satisfecho, “fue una agradable sorpresa comprobar el buen nivel de la banda, se le nota que Enrique Llobell hizo un trabajo muy serio. Me he encontrado al frente del trabajo del anterior director y ahora es mi responsabilidad que eso no se pierda y aportar mi esfuerzo para mantener el nivel y crecer”.
Para ello cuenta con una Junta Directiva entregada completamente a la causa, tal como explica el nuevo director “la Junta Directiva me ayuda muchísimo en todo, siempre están pendientes, también todos los músicos colaboran en todo lo que hace falta, siempre que se necesitan voluntarios enseguida tienes a un montón de gente dispuesta. Me han ayudado mucho y estoy seguro de que va a continuar así en el futuro”.
Con muchas ideas y nuevas inquietudes que quiere trasladar a la banda para afrontar nuevos retos para crecer como músicos y como colectivo, Recatalá ya comienza a dejar su impronta en los conciertos, “todo ha sido muy corrido desde que entré, mi presentación, las fiestas, Santa Cecilia y ahora Navidad, pero se ha hecho un buen trabajo”.
En un futuro inmediato, quiere trabajar para sacar a los músicos de su zona de confort para que, además de aprender nuevas obras y ampliar su repertorio, se diviertan tocando, “con el repertorio, me gustan los desafíos y me gustaría acoplar mis ideas a las de los músicos”.
De momento ya trabajan para preparar el Concierto de Navidad que ofrecerán en el Auditorio Metropol el próximo 22 de diciembre a las 19:30 horas. Por ser un concierto navideño no faltarán los villancicos, en los que estarán acompañados por el coro de la escuela de música, para ofrecer un buen espectáculo y, además, como no podía ser de otra forma, un clásico de las fechas, la Marcha Radetzky, para celebrar las fiestas con su público.
Más adelante tiene el proyecto de un café teatro, que tendría como escenario el Local Multiusos, con música para big band, con clásicos de las orquestas americanas y también un proyecto para un concierto de zarzuela y algunas arias de ópera.