Crowdfunding como herramienta para financiar proyectos culturales
![[Img #69730]](http://el7set.es/upload/images/01_2019/6851_achievement-business-camera-1449080.jpg?22)
La cultura y la creación artística que permanece alejada de los focos del mainstream ha vivido históricamente un olvido económico que, en demasiadas ocasiones, nos ha privado de otra Frida Kahlo, del nuevo Bethoveen o del próximo Hemingway.
Como no siempre se tiene cerca un Medici cuando se le necesita, el crowdfunding nació como una vía de financiación a través de pequeñas aportaciones de un gran número de mecenas, que establecen una colaboración de micromecenazgo que permite desarrollar proyectos que de otra manera tendrían muy difícil obtener el presupuesto necesario.
Aunque el concepto de crowdfunding es extremadamente amplio en cuanto a los proyectos a financiar (de ciencia a deporte, pasando por la política o la educación), el mundo de la cultura ha hecho suyo este método para sacar adelante la edición de libros, producción de películas, montajes teatrales o grabaciones musicales. Entre los proyectos más demandados en este modelo de financiación están los libros, la música y los audiovisuales. En el siguiente enlace podemos encontrar una información mucho más concreta sobre los libros https://www.vivelibro.com/blog/2018/12/31/crowdfunding-las-claves-para-financiar-tu-libro-con-exito/.
El modelo de crowdfunding permite una democratización del acceso a las fuentes de financiación por parte de la cultura, que se ve liberada de la presión de una mercantilización del arte, que obligatoriamente solo atrae fondos o inversores si se va a obtener un beneficio económico suficientemente atractivo (venta de libros o discos, entradas, obras). Liberados de ese primer yugo, los proyectos pueden optar a un apoyo económico a través de una legión de aportaciones de pequeños mecenas (en el mejor de los casos) para hacer realidad ese sueño.
Aunque se pueden solicitar donaciones sin más, en muchos casos las aportaciones de los donantes pueden ser recompensadas mediante ejemplares del libro o disco, mención en los créditos, entradas, o cualquier otro gesto por parte de los promotores del proyecto para que los mecenas vean recompensada su colaboración económica, entrando a formar parte importante del resultado final.
La idea es seleccionar una de las múltiples plataformas que existen en la actualidad y presentar un proyecto lo más detalladamente posible para hacerlo atractivo y por supuesto, cuanto dinero necesitarías para llevarlo a cabo. Habitualmente el equipo de la plataforma elegida realizará una valoración de tu proyecto y, si lo considera viable, le da la aprobación para su publicación en la plataforma, en la que se recaudarán los fondos durante un plazo previamente establecido, finalizado el cual –dependiendo si logras el objetivo o no- se reciben los fondos para comenzar (menos una comisión) o se devuelve el dinero si no se logra reunir la cantidad necesaria.
Algunas de las principales plataformas de crowdfunding en el ámbito cultural, aunque algunas tienen un perfil mucho más amplio, son Verkami, Kickstarter, Lánzanos, IndieGoGo, Goteo, pero esas son las más conocidas, en la actualidad existen más de 1.000 plataformas en activo, así que no hay que dudar en dedicarle tiempo a buscar la que más pueda convenir para el proyecto concreto a desarrollar.
![[Img #69730]](http://el7set.es/upload/images/01_2019/6851_achievement-business-camera-1449080.jpg?22)
La cultura y la creación artística que permanece alejada de los focos del mainstream ha vivido históricamente un olvido económico que, en demasiadas ocasiones, nos ha privado de otra Frida Kahlo, del nuevo Bethoveen o del próximo Hemingway.
Como no siempre se tiene cerca un Medici cuando se le necesita, el crowdfunding nació como una vía de financiación a través de pequeñas aportaciones de un gran número de mecenas, que establecen una colaboración de micromecenazgo que permite desarrollar proyectos que de otra manera tendrían muy difícil obtener el presupuesto necesario.
Aunque el concepto de crowdfunding es extremadamente amplio en cuanto a los proyectos a financiar (de ciencia a deporte, pasando por la política o la educación), el mundo de la cultura ha hecho suyo este método para sacar adelante la edición de libros, producción de películas, montajes teatrales o grabaciones musicales. Entre los proyectos más demandados en este modelo de financiación están los libros, la música y los audiovisuales. En el siguiente enlace podemos encontrar una información mucho más concreta sobre los libros https://www.vivelibro.com/blog/2018/12/31/crowdfunding-las-claves-para-financiar-tu-libro-con-exito/.
El modelo de crowdfunding permite una democratización del acceso a las fuentes de financiación por parte de la cultura, que se ve liberada de la presión de una mercantilización del arte, que obligatoriamente solo atrae fondos o inversores si se va a obtener un beneficio económico suficientemente atractivo (venta de libros o discos, entradas, obras). Liberados de ese primer yugo, los proyectos pueden optar a un apoyo económico a través de una legión de aportaciones de pequeños mecenas (en el mejor de los casos) para hacer realidad ese sueño.
Aunque se pueden solicitar donaciones sin más, en muchos casos las aportaciones de los donantes pueden ser recompensadas mediante ejemplares del libro o disco, mención en los créditos, entradas, o cualquier otro gesto por parte de los promotores del proyecto para que los mecenas vean recompensada su colaboración económica, entrando a formar parte importante del resultado final.
La idea es seleccionar una de las múltiples plataformas que existen en la actualidad y presentar un proyecto lo más detalladamente posible para hacerlo atractivo y por supuesto, cuanto dinero necesitarías para llevarlo a cabo. Habitualmente el equipo de la plataforma elegida realizará una valoración de tu proyecto y, si lo considera viable, le da la aprobación para su publicación en la plataforma, en la que se recaudarán los fondos durante un plazo previamente establecido, finalizado el cual –dependiendo si logras el objetivo o no- se reciben los fondos para comenzar (menos una comisión) o se devuelve el dinero si no se logra reunir la cantidad necesaria.
Algunas de las principales plataformas de crowdfunding en el ámbito cultural, aunque algunas tienen un perfil mucho más amplio, son Verkami, Kickstarter, Lánzanos, IndieGoGo, Goteo, pero esas son las más conocidas, en la actualidad existen más de 1.000 plataformas en activo, así que no hay que dudar en dedicarle tiempo a buscar la que más pueda convenir para el proyecto concreto a desarrollar.














