Teatro
Ciclodrama pone a una sociedad machista frente al espejo con “Ni princesas ni esclavas” de Humberto Robles
El montaje rompe los estereotipos mediante talento y pasión por el teatro
![[Img #71379]](http://el7set.es/upload/images/03_2019/6468__sam4420.jpg)
Emponzoñadas por el veneno del teatro, almas de distinto sino complementando un todo único, singular, se reúnen. Una suma de sueños que crean realidades efímeras de esas fértiles ensoñaciones. Colectivo Ciclodrama congrega un puñado de talento chihuahuense que crea ante la necesidad de investigar, de crecer hacia nuevas facetas del ejercicio del teatro. Comprometidos con un oficio duro y sacrificado, gloriosamente cruel con sus oficiantes, forman un equipo para dar rienda suelta a su pasión por la escena, por la necesidad de contar historias entre tres paredes.
Esa apasionada forma de enfrentar el teatro la muestran con vehemencia en la puesta en escena de “Ni princesas, ni esclavas” del genial dramaturgo Humberto Robles. Una apuesta que puede parecer segura, respaldada por un texto sólido, lleno de brillantes monólogos con el que Robles retrata al óleo, cuando no al oscuro carbón –como puede ser el humor de Robles-, no solo los estereotipos con los que la sociedad machista encasilla a las mujeres, sino a todo México en todos sus aspectos, hasta los más sórdidos o los sagrados.
![[Img #71381]](http://el7set.es/upload/images/03_2019/5632__sam4376.jpg)
![[Img #71383]](http://el7set.es/upload/images/03_2019/6236__sam4385.jpg)
Ciclodrama utiliza el bisturí preciso y brillante de la sensacional prosa de Humberto Robles como si fuera el hacha de un matarife, cortando carne y hueso, diseccionando sin piedad ni recato, sin miedo ni vértigo, una sociedad completa, de arriba hasta abajo, sin dejar títere con cabeza. Embisten con decisión los estereotipos patriarcales y misóginos, los tabús, los prejuicios, en una crítica feroz de la que el texto original es un ariete para derribar los techos de cristal del género.
Afilan el discurso de Robles con una brillante aportación propia, mediante la que dotan al texto, del que el propio autor brinda constantes actualizaciones para mantener vigentes sus continuos guiños a la actualidad. Esas pequeñas perlas, que se sumergen en el original con la naturalidad de lo cotidiano, aportan un contexto local que logra conectar más si cabe con el espectador.
En la versión de Ciclodrama se nota rápidamente que han interiorizado a la perfección el ácido discurso crítico de Robles, aportando esos toques locales, personajes y lugares conocidos para los chihuahuenses, que complementan la precisión con la que el autor conecta con el público desde su texto brutalmente honesto.
El elenco de este montaje lo forman Rubí Cervantes, en el papel de Lupita, Damaris Martínez, como Patricia, y Alejandro Leyva como Thelma. Es esta última encarnación la que pretende dar una vuelta de tuerca más, rompiendo una lanza a favor del colectivo LGTBI con un personaje transexual, mediante el que visibilizan una parte de la sociedad a la que tampoco que le reconocen sus derechos.
Si el texto de Humberto Robles pone al machismo frente al espejo para reírse de él, Ciclodrama le pone una lente de aumento para acercarnos más a nuestra propia realidad, nuestro entorno cercano, a nosotros mismos. Todo a base de talento y pasión por el teatro.
![[Img #71378]](http://el7set.es/upload/images/03_2019/8581__sam4415.jpg)
![[Img #71379]](http://el7set.es/upload/images/03_2019/6468__sam4420.jpg)
Emponzoñadas por el veneno del teatro, almas de distinto sino complementando un todo único, singular, se reúnen. Una suma de sueños que crean realidades efímeras de esas fértiles ensoñaciones. Colectivo Ciclodrama congrega un puñado de talento chihuahuense que crea ante la necesidad de investigar, de crecer hacia nuevas facetas del ejercicio del teatro. Comprometidos con un oficio duro y sacrificado, gloriosamente cruel con sus oficiantes, forman un equipo para dar rienda suelta a su pasión por la escena, por la necesidad de contar historias entre tres paredes.
Esa apasionada forma de enfrentar el teatro la muestran con vehemencia en la puesta en escena de “Ni princesas, ni esclavas” del genial dramaturgo Humberto Robles. Una apuesta que puede parecer segura, respaldada por un texto sólido, lleno de brillantes monólogos con el que Robles retrata al óleo, cuando no al oscuro carbón –como puede ser el humor de Robles-, no solo los estereotipos con los que la sociedad machista encasilla a las mujeres, sino a todo México en todos sus aspectos, hasta los más sórdidos o los sagrados.
![[Img #71381]](http://el7set.es/upload/images/03_2019/5632__sam4376.jpg)
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Ciclodrama utiliza el bisturí preciso y brillante de la sensacional prosa de Humberto Robles como si fuera el hacha de un matarife, cortando carne y hueso, diseccionando sin piedad ni recato, sin miedo ni vértigo, una sociedad completa, de arriba hasta abajo, sin dejar títere con cabeza. Embisten con decisión los estereotipos patriarcales y misóginos, los tabús, los prejuicios, en una crítica feroz de la que el texto original es un ariete para derribar los techos de cristal del género.
Afilan el discurso de Robles con una brillante aportación propia, mediante la que dotan al texto, del que el propio autor brinda constantes actualizaciones para mantener vigentes sus continuos guiños a la actualidad. Esas pequeñas perlas, que se sumergen en el original con la naturalidad de lo cotidiano, aportan un contexto local que logra conectar más si cabe con el espectador.
En la versión de Ciclodrama se nota rápidamente que han interiorizado a la perfección el ácido discurso crítico de Robles, aportando esos toques locales, personajes y lugares conocidos para los chihuahuenses, que complementan la precisión con la que el autor conecta con el público desde su texto brutalmente honesto.
El elenco de este montaje lo forman Rubí Cervantes, en el papel de Lupita, Damaris Martínez, como Patricia, y Alejandro Leyva como Thelma. Es esta última encarnación la que pretende dar una vuelta de tuerca más, rompiendo una lanza a favor del colectivo LGTBI con un personaje transexual, mediante el que visibilizan una parte de la sociedad a la que tampoco que le reconocen sus derechos.
Si el texto de Humberto Robles pone al machismo frente al espejo para reírse de él, Ciclodrama le pone una lente de aumento para acercarnos más a nuestra propia realidad, nuestro entorno cercano, a nosotros mismos. Todo a base de talento y pasión por el teatro.
![[Img #71378]](http://el7set.es/upload/images/03_2019/8581__sam4415.jpg)












