Urbanismo
La Sareb deja en el aire su interés por desarrollar Doña Blanca Golf
Aun no ha constituido la Agrupación de Interés Urbanístico imprescindible para optar a la adjudicación preferente y no da fecha para hacerlo
![[Img #71410]](http://el7set.es/upload/images/03_2019/8481_img_1987.jpg)
La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), deja momentáneamente en el aire su papel en el desarrollo del proyecto de Doña Blanca Golf en Torreblanca y, por el momento, no dará más pasos para asumir la gestión del PAI.
Fuentes oficiales de la Sareb consultadas por el7set han confirmado que aún no se ha creado la Agrupación de Interés Urbanístico, anunciada como inminente a principios de año, ni existe una fecha prevista para hacerlo. Con esta declaración la entidad paraliza cualquier tramitación con el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Torreblanca ante la proximidad de las elecciones municipales del 26 de mayo, que podrían cambiar el equilibrio de fuerzas políticas en el consistorio.
El pasado 14 de enero de 2019, las mismas fuentes ratificaban a este periódico su interés por desarrollar el programa y la constitución en breve plazo de tiempo de la Agrupación de Interés Urbanístico, formada por los propietarios mayoritarios de suelo en el programa, para optar a la adjudicación preferente del PAI, después de que ninguna empresa se presentara a la licitación con las nuevas bases aprobadas por PSOE, Compromís y los dos concejales expulsados de Ciudadanos, que forman el gobierno municipal torreblanquino.
A penas dos meses y medio después el interés de la Sareb se ha enfriado y no deja abiertas opciones a la esperanza para que finalmente el proyecto urbanístico, que pretende desarrollar dos millones de metros cuadrados, con la construcción de unas 4.000 viviendas, pueda ver la luz al final del túnel. Todo parece indicar que la luz que algunos podían ver al final de ese túnel a principio de año era la del tren que amenaza con arrollarnos.
En puertas de la campaña de las municipales
La Sareb saca de un plumazo el campo de golf del arsenal de los partidos que forman el gobierno municipal, principalmente PSOE y la nueva marca de Rosana Villanueva Torreblanca Decide, ya que Compromís mantiene sus dudas sobre el proyecto y propone vías alternativas. Cualquier pretendido golpe de efecto en forma de adjudicación o avance significativo del proyecto ha quedado ahora en pólvora mojada.
La concejala de Urbanismo, Rosana Villanueva, declinó realizar valoraciones sobre el estado de la tramitación, remitiéndonos a la Sareb para cualquier información respecto al proyecto. Pues bien, consultada la Sareb, ni está ni, de momento, se le espera.
Después de casi veinte años de tramitación, 16 años después de su aprobación inicial, con una adjudicación, procesos administrativos y judiciales mediante, la retirada de la condición a Urbanizadora Torremar, una nueva licitación sin campo de golf y que esta quedara desierta, además de ser recurridas las bases por la Sareb, la del “banco malo” es la última balsa salvavidas para el proyecto, herido de muerte por la crisis de la burbuja inmobiliaria y con el tic tac del reloj del Pativel contando cada minuto desde el pasado mes de mayo de 2018.
El Pativel y los plazos
El Plan de Acción Territorial de Infraestructura Verde del Litoral (PATIVEL), proponía la protección ante el urbanismo depredador de la época del ladrillo de una franja de un kilómetro de anchura a lo largo de toda la costa de la Comunitat Valenciana. Las zonas consolidadas quedaban fuera de la aplicación de este plan, que transforma en suelo protegido todos los terrenos que aún no estén urbanizados. Con dos excepciones en la provincia de Castellón, el PAI de Doña Blanca Golf en Torreblanca y el PAI de Sant Gregori en Burriana.
El mismo plan, en sus disposiciones transitorias, da un plazo de cinco años a los proyectos para que se inicien las obras y, una vez iniciadas, un plazo de cinco años para finalizarlas. El Pativel entró en vigor el 12 de mayo de 2018, tras su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, por lo que, dentro de un mes y 15 días se cumplirá el primer año de esos cinco, lo que dejará tan solo cuatro para el próximo gobierno municipal en Torreblanca para encontrar una solución.
Precisamente el otro proyecto de golf que ha librado momentáneamente la amenaza del Pativel, el de Burriana, se ha convertido en la principal amenaza para el de Doña Blanca Golf tras su reciente reactivación. En un escenario de nula actividad urbanística, es poco realista que dos proyectos de tal envergadura puedan ocupar un espacio geográfico tan reducido, por lo que las empresas e inversores deberán elegir entre uno u otro.
![[Img #71410]](http://el7set.es/upload/images/03_2019/8481_img_1987.jpg)
La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), deja momentáneamente en el aire su papel en el desarrollo del proyecto de Doña Blanca Golf en Torreblanca y, por el momento, no dará más pasos para asumir la gestión del PAI.
Fuentes oficiales de la Sareb consultadas por el7set han confirmado que aún no se ha creado la Agrupación de Interés Urbanístico, anunciada como inminente a principios de año, ni existe una fecha prevista para hacerlo. Con esta declaración la entidad paraliza cualquier tramitación con el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Torreblanca ante la proximidad de las elecciones municipales del 26 de mayo, que podrían cambiar el equilibrio de fuerzas políticas en el consistorio.
El pasado 14 de enero de 2019, las mismas fuentes ratificaban a este periódico su interés por desarrollar el programa y la constitución en breve plazo de tiempo de la Agrupación de Interés Urbanístico, formada por los propietarios mayoritarios de suelo en el programa, para optar a la adjudicación preferente del PAI, después de que ninguna empresa se presentara a la licitación con las nuevas bases aprobadas por PSOE, Compromís y los dos concejales expulsados de Ciudadanos, que forman el gobierno municipal torreblanquino.
A penas dos meses y medio después el interés de la Sareb se ha enfriado y no deja abiertas opciones a la esperanza para que finalmente el proyecto urbanístico, que pretende desarrollar dos millones de metros cuadrados, con la construcción de unas 4.000 viviendas, pueda ver la luz al final del túnel. Todo parece indicar que la luz que algunos podían ver al final de ese túnel a principio de año era la del tren que amenaza con arrollarnos.
En puertas de la campaña de las municipales
La Sareb saca de un plumazo el campo de golf del arsenal de los partidos que forman el gobierno municipal, principalmente PSOE y la nueva marca de Rosana Villanueva Torreblanca Decide, ya que Compromís mantiene sus dudas sobre el proyecto y propone vías alternativas. Cualquier pretendido golpe de efecto en forma de adjudicación o avance significativo del proyecto ha quedado ahora en pólvora mojada.
La concejala de Urbanismo, Rosana Villanueva, declinó realizar valoraciones sobre el estado de la tramitación, remitiéndonos a la Sareb para cualquier información respecto al proyecto. Pues bien, consultada la Sareb, ni está ni, de momento, se le espera.
Después de casi veinte años de tramitación, 16 años después de su aprobación inicial, con una adjudicación, procesos administrativos y judiciales mediante, la retirada de la condición a Urbanizadora Torremar, una nueva licitación sin campo de golf y que esta quedara desierta, además de ser recurridas las bases por la Sareb, la del “banco malo” es la última balsa salvavidas para el proyecto, herido de muerte por la crisis de la burbuja inmobiliaria y con el tic tac del reloj del Pativel contando cada minuto desde el pasado mes de mayo de 2018.
El Pativel y los plazos
El Plan de Acción Territorial de Infraestructura Verde del Litoral (PATIVEL), proponía la protección ante el urbanismo depredador de la época del ladrillo de una franja de un kilómetro de anchura a lo largo de toda la costa de la Comunitat Valenciana. Las zonas consolidadas quedaban fuera de la aplicación de este plan, que transforma en suelo protegido todos los terrenos que aún no estén urbanizados. Con dos excepciones en la provincia de Castellón, el PAI de Doña Blanca Golf en Torreblanca y el PAI de Sant Gregori en Burriana.
El mismo plan, en sus disposiciones transitorias, da un plazo de cinco años a los proyectos para que se inicien las obras y, una vez iniciadas, un plazo de cinco años para finalizarlas. El Pativel entró en vigor el 12 de mayo de 2018, tras su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, por lo que, dentro de un mes y 15 días se cumplirá el primer año de esos cinco, lo que dejará tan solo cuatro para el próximo gobierno municipal en Torreblanca para encontrar una solución.
Precisamente el otro proyecto de golf que ha librado momentáneamente la amenaza del Pativel, el de Burriana, se ha convertido en la principal amenaza para el de Doña Blanca Golf tras su reciente reactivación. En un escenario de nula actividad urbanística, es poco realista que dos proyectos de tal envergadura puedan ocupar un espacio geográfico tan reducido, por lo que las empresas e inversores deberán elegir entre uno u otro.














