Predicar en el desierto

Seguimos en Capicorb, reivindicando dignidad. Si algún lector se acerca a esta zona, concretamente al complejo Capicorb, observará desde la carretera, sin necesidad de aproximarse demasiado, que hay montones de tallos secos de cañavera esparcidos por el Serradal, lo que vulgarmente conocemos como “cañas”, que, como sabéis, en estado seco y astilladas resultan bastante cortantes. Pues bien, estas plantas llegaron al Serradal en octubre de 2018 con la fuerte riada y ahí se han quedado, ninguna brigada de limpieza se ha acercado desde entonces para quitarlas, y os recuerdo que ¡en Capicorb pagamos Ibi, basuras y reciclaje como todo el mundo! Por no hablar, ya ubicados en las mismas coordenadas, de las defecaciones de perro que encontramos día tras día en la Marjal, zona húmeda protegida convertida en piscina pública para perros con parking gratuito, un verdadero atentado medioambiental para agrado de mascotistas, que no animalistas. La asociación de vecinos Som Capicorb, en su última reunión ordinaria, dijo NO alto y claro a este gueto para mascotas.

No nos movemos de la Marjal y volvemos la vista hacia las rocas afiladas que separan la carretera del carril peatonal, una aberración de la que nadie se hace responsable, el ayuntamiento pasa la patata caliente a costas, costas al ayuntamiento… ¡tanto monta!

Ahora fijamos nuestra atención en un panel ilustrativo que pretende explicar el recorrido de las nuevas rutas cardiosaludables que se han creado en Capicorb. Cabe decir que además de haber olvidado incluir al Túnel, de nombrar masías que sólo los lugareños conocemos, nadie entiende este panel. De hecho, nadie entiende esta red de rutas, ni su principio ni su final. Debido a ello, se han visto obligados a pintar en el asfalto los circulitos de colores correspondientes a cada ruta. Ni que decir tiene que las próximas lluvias borrarán estas marcas improvisadas. ¿Qué mente iluminada opera por esta zona?

Tengo que decir que alguna de las vías por las que pasan estas rutas cardiosaludables son de verdadero infarto, por ejemplo, el camino Manyetes, lleno de baches y agujeros. Después de pedir incansablemente el asfaltado completo de Artola al ayuntamiento, finalmente se llevará a cabo, pero… ¿y Manyetes, L’Atall Campament o camí de Capicorb? ¡Con la de gente a pie y en bici que pasa en verano por aquí! ¡Y Se han gastado 270.000 euros en 2 plazas-rotonda en Alcalà!

Que cada cual saque sus propias conclusiones.

Ahora hablemos de las basuras…En Capicorb sólo hay contenedores de reciclaje para el complejo la Palmera, el complejo Capicorb y el complejo San Antonio. ¡Los demás vecinos que se aguanten con uno verde! Algunos nos tomamos las molestias de llevar la basura hasta estos contenedores de reciclaje, pero la mayoría de gente no lo hace, por eso pedimos contenedores para el camino Manyetes, que es uno de los más habitados, en el cruce de camí Capicorb con Artola, en la Jorba y en el Canaret. Los vecinos pagamos un precio altísimo por las basuras y el reciclaje, pero fijaos en el absurdo, ¡casi no hay contenedores de reciclaje! Ni hablemos de todas esas otras cosas que no se pueden tirar y que tenemos que llevar al ecoparque, eso los más concienciados, porque los demás simplemente pasan.

Por cierto, ¿sabéis lo que hace la gente con el amianto, asbesto o vulgar uralita tan contaminante y abundante por estas zonas? Pues hace un hoyo y la entierra o abandona en cualquier sitio, porque no se puede llevar a ningún punto de reciclaje, sólo se hacen cargo de ella empresas especializadas a cambio de mucho dinero. ¿Alguien se apunta?

Acabamos este circuito veraniego por Capicorb con la sensación de que aquí todo acaba tirado, olvidado o enterrado en cualquier parte.