Hogar
¿Qué nos ofrece una pérgola bioclimática?
![[Img #74948]](http://el7set.es/upload/images/09_2019/81_pergola-bioclimatica-pequena.png)
El diseño y estética de nuestra terraza o jardín no tienen que estar reñidas con la comodidad y la eficiencia. Teniendo en cuenta ese concepto, las pérgolas de aluminio para jardín permiten los usos de las pérgolas tradicionales, pero con la gran ventaja de que estas se adaptan perfectamente a las distintas condiciones climáticas para que podamos usarlas durante todas las estaciones del año y bajo distintas condiciones meteorológicas.
La obtención de sombra es el objetivo principal de las pérgolas desde su creación, pero la pérgola bioclimática nos permite también protegernos de la lluvia o del viento con tan solo orientar o cerrar las lamas que forman esta estructura, de modo que se bloquean los rayos del sol, pero por otra parte favorecen la correcta ventilación natural de la zona, manteniendo una sensación de frescura aunque la temperatura exterior sea alta.
Del mismo modo, mediante sistemas de cierre estanco de la estructura, podemos cobijarnos de la lluvia o la nieve sin dejar de disfrutar de este espacio, lo que nos permitirá utilizarlo durante todo el año sin molestias ni incomodidades.
El diseño y la concepción de estas estructuras permiten que la zona que protegen de las inclemencias meteorológicas permanezca en todo momento ventilada, regulando automáticamente y de forma totalmente natural la temperatura interior, evitando el efecto invernadero que nos puede sofocar en un día soleado en el que por el viento debamos tener cerradas las lamas de la pérgola. Ese es el concepto de bioclimático, permitiendo refrescar como una climatización natural la estancia mediante la renovación del aire.
Además, una pérgola bioclimática supone una defensa añadida para nuestra vivienda, protegiendo la zona anexa a la estructura y también contribuyendo a la eficiencia energética, crea zonas de ventilación para toda la vivienda, protege los muros de la fachada de la acción del sol y la intemperie, además de mantener todo nuestro mobiliario de jardín a salvo de la lluvia, el deterioro por el sol y el frio.
Aunque este tipo de estructuras se instalaron inicialmente en establecimientos de hostelería y restauración, sus cualidades las han hecho irrumpir con fuerza en nuestros hogares para crear espacios cómodos y acogedores en jardines y patios, además de ser especialmente indicadas para prolongar estancias o cerrar terrazas, lo que incrementa el espacio útil en nuestro hogar y permite que sean utilizadas todo el año, sin que el clima o la temperatura nos afecte.
Mediante un sistema de lamas orientables se puede regular la iluminación, al tiempo que nos protege de la radiación solar, creando diferentes grados de sombra o penumbra que mantienen siempre iluminado el espacio sin que tengamos que sufrir los inconvenientes del sol, permitiendo también regular de la misma manera, mediante la apertura o cierre de los espacios entre lamas, la temperatura en el interior del recinto, renovando también el aire.
Los sistemas más avanzados, o inteligentes, operan mediante sensores que detectan la lluvia o el viento, orientando las lamas en la dirección correcta para evitar los inconvenientes y mantener en todo momento la estancia a una temperatura agradable y con la adecuada ventilación e iluminación.
![[Img #74948]](http://el7set.es/upload/images/09_2019/81_pergola-bioclimatica-pequena.png)
El diseño y estética de nuestra terraza o jardín no tienen que estar reñidas con la comodidad y la eficiencia. Teniendo en cuenta ese concepto, las pérgolas de aluminio para jardín permiten los usos de las pérgolas tradicionales, pero con la gran ventaja de que estas se adaptan perfectamente a las distintas condiciones climáticas para que podamos usarlas durante todas las estaciones del año y bajo distintas condiciones meteorológicas.
La obtención de sombra es el objetivo principal de las pérgolas desde su creación, pero la pérgola bioclimática nos permite también protegernos de la lluvia o del viento con tan solo orientar o cerrar las lamas que forman esta estructura, de modo que se bloquean los rayos del sol, pero por otra parte favorecen la correcta ventilación natural de la zona, manteniendo una sensación de frescura aunque la temperatura exterior sea alta.
Del mismo modo, mediante sistemas de cierre estanco de la estructura, podemos cobijarnos de la lluvia o la nieve sin dejar de disfrutar de este espacio, lo que nos permitirá utilizarlo durante todo el año sin molestias ni incomodidades.
El diseño y la concepción de estas estructuras permiten que la zona que protegen de las inclemencias meteorológicas permanezca en todo momento ventilada, regulando automáticamente y de forma totalmente natural la temperatura interior, evitando el efecto invernadero que nos puede sofocar en un día soleado en el que por el viento debamos tener cerradas las lamas de la pérgola. Ese es el concepto de bioclimático, permitiendo refrescar como una climatización natural la estancia mediante la renovación del aire.
Además, una pérgola bioclimática supone una defensa añadida para nuestra vivienda, protegiendo la zona anexa a la estructura y también contribuyendo a la eficiencia energética, crea zonas de ventilación para toda la vivienda, protege los muros de la fachada de la acción del sol y la intemperie, además de mantener todo nuestro mobiliario de jardín a salvo de la lluvia, el deterioro por el sol y el frio.
Aunque este tipo de estructuras se instalaron inicialmente en establecimientos de hostelería y restauración, sus cualidades las han hecho irrumpir con fuerza en nuestros hogares para crear espacios cómodos y acogedores en jardines y patios, además de ser especialmente indicadas para prolongar estancias o cerrar terrazas, lo que incrementa el espacio útil en nuestro hogar y permite que sean utilizadas todo el año, sin que el clima o la temperatura nos afecte.
Mediante un sistema de lamas orientables se puede regular la iluminación, al tiempo que nos protege de la radiación solar, creando diferentes grados de sombra o penumbra que mantienen siempre iluminado el espacio sin que tengamos que sufrir los inconvenientes del sol, permitiendo también regular de la misma manera, mediante la apertura o cierre de los espacios entre lamas, la temperatura en el interior del recinto, renovando también el aire.
Los sistemas más avanzados, o inteligentes, operan mediante sensores que detectan la lluvia o el viento, orientando las lamas en la dirección correcta para evitar los inconvenientes y mantener en todo momento la estancia a una temperatura agradable y con la adecuada ventilación e iluminación.













