La confianza de contratar en una correduría de seguros

Contar con una cobertura para nuestras propiedades por medio de un seguro es una sabia decisión, principalmente en tiempos de incertidumbre económica, para que podamos estar tranquilos frente a cualquier incidencia.

La elección de un seguro es un proceso de vital importancia en el que debemos tener en cuenta un amplio abanico de necesidades y contrastar diferentes ofertas para encontrar la que se adapta mejor a nuestras necesidades. Durante ese proceso de elección será inevitable plantearnos acudir directamente a una agencia de seguros de cualquiera de las empresas que ofrecen este tipo de productos o elegir hacerlo mediante una correduría de seguros.

Mientras que si nos dirigimos a una empresa de seguros concreta esta solamente nos ofrecerá las pólizas de esta empresa, aunque no sean las que mejor se adapten a nuestro presupuesto y necesidades, la opción de acudir a una correduría de seguros nos dará la libertad de poder elegir entre un amplio abanico de opciones diferentes, ya que gracias a la independencia de estas oficinas, por no estar vinculadas directamente a ninguna de las compañías de seguros, la elección no estará condicionada por los intereses de la empresa, sino por los del cliente.

Si solicitamos un seguro a una agencia exclusiva o a un banco –que están ligados únicamente a sus productos- la elección se verá reducida a su mínima expresión, ya que obligatoriamente deberemos optar por los productos que nos puedan ofrecer dentro de su limitado catálogo. Por el contrario, una correduría realizará un análisis de las necesidades de su cliente, teniendo siempre como objetivo cubrir sus necesidades y ofrecerles el mejor precio por las coberturas más amplias posibles, haciendo un análisis objetivo de todas las ofertas de las que disponga para que esta se ajuste a lo que requiere el cliente en cuestión.

De ese modo se hará un estudio analizando distintas pólizas en varias compañías de seguros, de modo que se amplíe el espectro de precios y coberturas a las que podremos acceder.

Las corredurías de seguro ofrecen en muchas ocasiones precios más competitivos, ya que por el volumen de ventas de pólizas que manejan con las compañías estas les conceden importantes descuentos comerciales, tanto en seguros de vida, coche, hogar, por lo que los beneficios para el cliente son obvios de entrada. Es evidente que los precios no son los mismos para quien contrata un seguro cada año que para quien contrata cientos de ellos durante el mismo periodo de tiempo.

No obstante, una de las ventajas más significativas a la hora de preferir la contratación de un seguro a través de una correduría es el servicio post-venta que puedan ofrecernos. Tengamos en cuenta que cuando debemos reportar un siniestro es cuado se ponen de manifiesto las atenciones y coberturas que hemos contratados. Por decirlo de manera coloquial, es el momento en que se tiene que “retratar” la compañía aseguradora y pagar por los daños de ese siniestro en nuestros bienes.

Si contratamos con una agencia estaremos tratando directamente con la aseguradora, por lo que normalmente no tendremos demasiada colaboración a la hora de cubrir los daños, ya que son ellos mismos los que tienen que asumir esos costes. Por ello es muy fácil que se nos dificulte la reclamación de la cobertura y terminemos por tener que pagar de nuestro bolsillo total o parcialmente la reparación.

Sin embargo, si contamos con la mediación profesional y cualificada de una correduría de seguros, ellos podrán darnos la tranquilidad necesaria para que la reclamación esté gestionada de la mejor manera posible para que todo se resuelva de manera rápida y satisfactoria para el cliente.