Del Sábado, 22 de Noviembre de 2025 al Domingo, 23 de Noviembre de 2025
El Ayuntamiento de Torreblanca rechaza el estudio de detalle para construir un edificio promovido por Doñana Torreblanca Cooperativa Valenciana
El Ayuntamiento de Torreblanca ha desestimado el estudio de detalle promovido por Doñana Cooperativa Valenciana para la construcción de un edificio de apartamentos en un solar ubicado en la avenida Juan Carlos I de Torrenostra. Con esta decisión del equipo de gobierno que preside la socialista Josefa Tena cierra la puerta a la ejecución del proyecto en las condiciones que solicitaba la cooperativa.
La nueva normalidad en el pleno de Torreblanca se celebró bajo unas estrictas medidas de seguridad sanitaria con controles de temperatura, mascarillas obligatorias, uso de gel hidro-alcohólico y reducción del aforo para cumplir la distancia de seguridad y con parte de los concejales sentados en el patio de butacas del salón de pleno, pero eso no fue óbice para que la vieja normalidad, la de la crispación, las descalificaciones personales, la incapacidad de dirigir los plenos con autoridad y el esperpento perpetuo volviera a campar a sus anchas en el plenario torreblanquino. No hay desinfección al parecer, por profunda que se haga, que erradique la falta de educación, de tolerancia y de respeto a quien no comulga con ruedas de molino entre la clase política local, si es que existe ese concepto de estratificación social, pero si existe, tiene muy poca clase.
La oposición, Ciudadanos, Compromís y lo que buenamente queda del Partido Popular, ya puso en el punto de mira desde el principio la inusual cohabitación de los dos concejales no adscritos –un grupo municipal en el que no hay portavoz, por lo que los ediles que lo forman se representan a si mismos en el pleno- por las deferencias por parte de la alcaldía en el funcionamiento de la sesión.
En contra de los intereses municipales
Según explicó la concejala de Urbanismo, Rosa Ana Villanueva (Torreblanca Decide), la tramitación de la solicitud del estudio de detalle para la construcción del edificio se intentó detener por parte del equipo de gobierno en la pasada legislatura –formado por PSOE, Compromís y dos concejales no adscritos que salieron de las listas de Ciudadanos- pero el desistimiento se llevó a los juzgados y el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana condenó al consistorio a continuar con la tramitación y resolverla de manera razonada. El razonamiento, tal como señaló Villanueva, es que el proyecto “no es favorable a los intereses municipales”. Lo de quien establece los intereses municipales y a quienes benefician dio para más abruptos debates según avanzó el pleno.
La concejala María Ferrando, en su condición de no adscrita tras su expulsión del PP, apuntaló los argumentos del equipo de gobierno alrededor del cual mantiene una órbita elíptica –en la que en su perigeo lo apoya en cuestiones polémicas como esta y en el apogeo presenta recursos contra los decretos de alcaldía que la ubican en el grupo de no adscritos-, sin que por el momento se haya explicado a las claras si tanto ella como su compañero Antonio Martínez son miembros de pleno derecho del ejecutivo local y si sus delegaciones se convertirán en concejalías plenipotenciarias como las del resto.
Ferrando realizó una extensísima intervención, con mayor grado de detalle que la de la propia concejala delegada de Urbanismo, para remontarse a los años 80 –cuando las camisetas de Naranjito aún no eran vintage- en la explicación de todo el procedimiento que se ha seguido respecto al solar en el que se presentó la solicitud del estudio de detalle. La edil aportó una panoplia de detalles, propietarios, sentencias judiciales y alineaciones de equipos de gobierno de los últimos 30 años, que después dio paso a la argumentación del motivo que la ha llevado a ella, como edil de anteriores ejecutivos y en la oposición, a modificar su vehemente defensa del proyecto para pasar a una oposición frontal, llegando a denunciar incluso mensajes de Whatsapp que considera amenazas coactivas, por los cuales anunció la posibilidad de tomar medidas legales contra el autor de los mismos.
Argumentos jurídicamente débiles
El portavoz de Ciudadanos, José Luis Fabregat, aseguró en su intervención que su grupo municipal tiene una visión diferente de los intereses del municipio que la que tiene el equipo de gobierno y achacó la negativa a dar oportunidades de llevar a cabo este proyecto a una falta de voluntad política, ya que consideró que los argumentos utilizados para denegar el estudio de detalle son “muy pobres jurídicamente”.
Fabregat acusó al ejecutivo local de no dar solución a los terrenos propiedad del ayuntamiento que se encuentran dentro del solar en el que se pretende construir un edificio de apartamentos, instándolos a buscar una solución, ya que consideró que no se ha sabido negociar con la cooperativa. Por ese motivo preguntó cuanto dinero se ha destinado a pagar gastos jurídicos derivados de los juicios que se han tenido y si pondrían obstáculos en el caso de que fuera otra cooperativa o empresa diferente la que promoviera la construcción.
El pleno sufrió una interrupción por las protestas de la portavoz del PP, Tania Agut, quien solicitó la intervención de la alcaldía después de que el concejal no adscrito, Antonio Martínez, le hiciera ese gesto tan español de darse palmadas en la mejilla para establecer el grado de dureza del rostro de su ex compañera de filas, gesto que después verbalizó explicando que quería decir “qué cara más dura tienes”. Previamente María Ferrando ya había informado del nivel de timidez de la portavoz popular diciéndole “qué poca vergüenza tienes”. Perlas de la oratoria parlamentaria local, por las que al final sería reprendida la receptora, Tania Agut, en lugar de los perpetradores.
Reanudado el pleno, el portavoz de Ciudadanos negó que la afección de Costas fuera un impedimento para el proyecto y puso el foco en el llamativo cambio de criterio de María Ferrando, convertida ya en la diana de todos los ataques en todos los contextos. El edil lamentó que el equipo de gobierno no quiera reactivar la actividad económica, percibir ingresos por concepto de licencias urbanísticas y de obra, además de generar empleo en la construcción, considerando que esto obedece a una falta de motivación y voluntad política, así como a una actitud cobarde y negativa del gobierno municipal.
Remató su intervención parafraseando a Emile Zola, con el alegato a favor del capitán Dreyfus “J'accuse…!”, con el que responsabilizó al equipo de gobierno de los problemas futuros a cuento de este proyecto que “lo llevan a pleno porque se han asegurado tener los 7 votos necesarios, porque si no estaría durmiendo el sueño de los justos”, y afeó que el gobierno municipal desestime “el primer tema importante” de la legislatura, a pesar de las constantes ofertas de colaboración desde Ciudadanos.
El concejal de Compromís, Miquel Giner, fue el encargado de intervenir en esta cuestión, preguntando al equipo de gobierno si se habían leído los informes técnicos, augurando que la decisión tendrá consecuencias por la endeble argumentación en la que se sostiene. Comenzó el regidor señalando que escudarse ante un posible deslinde de la línea de dominio marítimo terrestre de Costas no tiene sentido alguno, cuando el expediente de deslinde en el que se ampara el ejecutivo local está caducado en la actualidad y no se ha iniciado uno nuevo a la fecha, por lo que es una amenaza irreal a todas luces. Para Compromís la decisión adoptada por el gobierno queda descartada por tres vías, por la ausencia de deslinde, los informes técnicos y las sentencias judiciales existentes.
Giner instó a realizar una contraoferta para vender los terrenos que tiene el ayuntamiento dentro del ámbito del proyecto -626 metros cuadrados que no alcanzan consideración de parcela mínima- para obtener un precio justo, superior al que propone la cooperativa y llegar a acuerdos.
El concejal de Compromis describió a la alcaldesa, la socialista Josefa Tena, como un “títere en manos de la señora Villanueva” y a María Ferrando como “su correveidile”.
La portavoz del PP, Tania Agut, criticó los cambios de criterio del equipo de gobierno, escudándose primero en el deslinde para no dar luz verde al proyecto para después entrar en una serie de contradicciones que al final llevan a que “no se entienda el verdadero motivo”. La edil instó también a que se vendan los terrenos del ayuntamiento en esa parcela por un precio justo y achacó la situación a la falta de capacidad par tomar decisiones y de voluntad política, que hacen “perder el tiempo y el dinero a la cooperativa”. Para Agut, el proyecto no es contrario a los intereses del municipio, sino a los del equipo de gobierno, ya que generarían crecimiento y empleo, alertando por las posibles consecuencias legales y económicas de la decisión, “que lo tendrían que asumr los que voten en contra hoy”.
Se sorprendió por el cambio de criterio de su ex compañera en las filas populares, María Ferrando, en durante la campaña electoral, como candidata del PP se mostraba partidaria de solucionar los problemas y vender la parcela municipal. La portavoz del PP explicó este cambio afirmando que “cambia de amo, cambia de criterio”, por intereses personales. Ante las advertencias de la alcaldía, la edil pidió que se tenga la misma vara de medir en la dirección del pleno, cortando también cuando en las intervenciones la insulten a ella.
Títeres y titiriteros
En las réplicas a las primeras intervenciones, Rosa Ana Villanueva negó tener ningún interés oculto en denegar la construcción del edificio, pero insinuó que los concejales de la oposición si lo tuvieran, acusándolos de leer intervenciones preparadas por terceros y anunció la posibilidad de medidas legales contra las afirmaciones y acusaciones lanzadas durante las intervenciones de la oposición.
María Ferrando negó haber sido coaccionada para cambiar su postura respecto al proyecto, “no tengo nada que tapar ni esconder” y consideró que los informes técnicos avalan su cambio de pensamiento.
Miquel Giner advirtió que quizá habrá que nacer en el futuro otro pleno para desestimar otra cosa, como se tuvo que hacer con el acuerdo de pleno de desistimiento del expediente, señalando que la única diferencia entre la postura favorable a la construcción del edificio y la actual es quien es la regidora competente al frente de Urbanismo.
Tania Agut concluyó insistiendo en la solución que representa la venta de los terrenos municipales para la resolución del conflicto y la existencia de múltiples soluciones para resolver esta problemática sin que ninguna de las partes se sienta afectada.
El Ayuntamiento de Torreblanca ha desestimado el estudio de detalle promovido por Doñana Cooperativa Valenciana para la construcción de un edificio de apartamentos en un solar ubicado en la avenida Juan Carlos I de Torrenostra. Con esta decisión del equipo de gobierno que preside la socialista Josefa Tena cierra la puerta a la ejecución del proyecto en las condiciones que solicitaba la cooperativa.
La nueva normalidad en el pleno de Torreblanca se celebró bajo unas estrictas medidas de seguridad sanitaria con controles de temperatura, mascarillas obligatorias, uso de gel hidro-alcohólico y reducción del aforo para cumplir la distancia de seguridad y con parte de los concejales sentados en el patio de butacas del salón de pleno, pero eso no fue óbice para que la vieja normalidad, la de la crispación, las descalificaciones personales, la incapacidad de dirigir los plenos con autoridad y el esperpento perpetuo volviera a campar a sus anchas en el plenario torreblanquino. No hay desinfección al parecer, por profunda que se haga, que erradique la falta de educación, de tolerancia y de respeto a quien no comulga con ruedas de molino entre la clase política local, si es que existe ese concepto de estratificación social, pero si existe, tiene muy poca clase.
La oposición, Ciudadanos, Compromís y lo que buenamente queda del Partido Popular, ya puso en el punto de mira desde el principio la inusual cohabitación de los dos concejales no adscritos –un grupo municipal en el que no hay portavoz, por lo que los ediles que lo forman se representan a si mismos en el pleno- por las deferencias por parte de la alcaldía en el funcionamiento de la sesión.
En contra de los intereses municipales
Según explicó la concejala de Urbanismo, Rosa Ana Villanueva (Torreblanca Decide), la tramitación de la solicitud del estudio de detalle para la construcción del edificio se intentó detener por parte del equipo de gobierno en la pasada legislatura –formado por PSOE, Compromís y dos concejales no adscritos que salieron de las listas de Ciudadanos- pero el desistimiento se llevó a los juzgados y el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana condenó al consistorio a continuar con la tramitación y resolverla de manera razonada. El razonamiento, tal como señaló Villanueva, es que el proyecto “no es favorable a los intereses municipales”. Lo de quien establece los intereses municipales y a quienes benefician dio para más abruptos debates según avanzó el pleno.
La concejala María Ferrando, en su condición de no adscrita tras su expulsión del PP, apuntaló los argumentos del equipo de gobierno alrededor del cual mantiene una órbita elíptica –en la que en su perigeo lo apoya en cuestiones polémicas como esta y en el apogeo presenta recursos contra los decretos de alcaldía que la ubican en el grupo de no adscritos-, sin que por el momento se haya explicado a las claras si tanto ella como su compañero Antonio Martínez son miembros de pleno derecho del ejecutivo local y si sus delegaciones se convertirán en concejalías plenipotenciarias como las del resto.
Ferrando realizó una extensísima intervención, con mayor grado de detalle que la de la propia concejala delegada de Urbanismo, para remontarse a los años 80 –cuando las camisetas de Naranjito aún no eran vintage- en la explicación de todo el procedimiento que se ha seguido respecto al solar en el que se presentó la solicitud del estudio de detalle. La edil aportó una panoplia de detalles, propietarios, sentencias judiciales y alineaciones de equipos de gobierno de los últimos 30 años, que después dio paso a la argumentación del motivo que la ha llevado a ella, como edil de anteriores ejecutivos y en la oposición, a modificar su vehemente defensa del proyecto para pasar a una oposición frontal, llegando a denunciar incluso mensajes de Whatsapp que considera amenazas coactivas, por los cuales anunció la posibilidad de tomar medidas legales contra el autor de los mismos.
Argumentos jurídicamente débiles
El portavoz de Ciudadanos, José Luis Fabregat, aseguró en su intervención que su grupo municipal tiene una visión diferente de los intereses del municipio que la que tiene el equipo de gobierno y achacó la negativa a dar oportunidades de llevar a cabo este proyecto a una falta de voluntad política, ya que consideró que los argumentos utilizados para denegar el estudio de detalle son “muy pobres jurídicamente”.
Fabregat acusó al ejecutivo local de no dar solución a los terrenos propiedad del ayuntamiento que se encuentran dentro del solar en el que se pretende construir un edificio de apartamentos, instándolos a buscar una solución, ya que consideró que no se ha sabido negociar con la cooperativa. Por ese motivo preguntó cuanto dinero se ha destinado a pagar gastos jurídicos derivados de los juicios que se han tenido y si pondrían obstáculos en el caso de que fuera otra cooperativa o empresa diferente la que promoviera la construcción.
El pleno sufrió una interrupción por las protestas de la portavoz del PP, Tania Agut, quien solicitó la intervención de la alcaldía después de que el concejal no adscrito, Antonio Martínez, le hiciera ese gesto tan español de darse palmadas en la mejilla para establecer el grado de dureza del rostro de su ex compañera de filas, gesto que después verbalizó explicando que quería decir “qué cara más dura tienes”. Previamente María Ferrando ya había informado del nivel de timidez de la portavoz popular diciéndole “qué poca vergüenza tienes”. Perlas de la oratoria parlamentaria local, por las que al final sería reprendida la receptora, Tania Agut, en lugar de los perpetradores.
Reanudado el pleno, el portavoz de Ciudadanos negó que la afección de Costas fuera un impedimento para el proyecto y puso el foco en el llamativo cambio de criterio de María Ferrando, convertida ya en la diana de todos los ataques en todos los contextos. El edil lamentó que el equipo de gobierno no quiera reactivar la actividad económica, percibir ingresos por concepto de licencias urbanísticas y de obra, además de generar empleo en la construcción, considerando que esto obedece a una falta de motivación y voluntad política, así como a una actitud cobarde y negativa del gobierno municipal.
Remató su intervención parafraseando a Emile Zola, con el alegato a favor del capitán Dreyfus “J'accuse…!”, con el que responsabilizó al equipo de gobierno de los problemas futuros a cuento de este proyecto que “lo llevan a pleno porque se han asegurado tener los 7 votos necesarios, porque si no estaría durmiendo el sueño de los justos”, y afeó que el gobierno municipal desestime “el primer tema importante” de la legislatura, a pesar de las constantes ofertas de colaboración desde Ciudadanos.
El concejal de Compromís, Miquel Giner, fue el encargado de intervenir en esta cuestión, preguntando al equipo de gobierno si se habían leído los informes técnicos, augurando que la decisión tendrá consecuencias por la endeble argumentación en la que se sostiene. Comenzó el regidor señalando que escudarse ante un posible deslinde de la línea de dominio marítimo terrestre de Costas no tiene sentido alguno, cuando el expediente de deslinde en el que se ampara el ejecutivo local está caducado en la actualidad y no se ha iniciado uno nuevo a la fecha, por lo que es una amenaza irreal a todas luces. Para Compromís la decisión adoptada por el gobierno queda descartada por tres vías, por la ausencia de deslinde, los informes técnicos y las sentencias judiciales existentes.
Giner instó a realizar una contraoferta para vender los terrenos que tiene el ayuntamiento dentro del ámbito del proyecto -626 metros cuadrados que no alcanzan consideración de parcela mínima- para obtener un precio justo, superior al que propone la cooperativa y llegar a acuerdos.
El concejal de Compromis describió a la alcaldesa, la socialista Josefa Tena, como un “títere en manos de la señora Villanueva” y a María Ferrando como “su correveidile”.
La portavoz del PP, Tania Agut, criticó los cambios de criterio del equipo de gobierno, escudándose primero en el deslinde para no dar luz verde al proyecto para después entrar en una serie de contradicciones que al final llevan a que “no se entienda el verdadero motivo”. La edil instó también a que se vendan los terrenos del ayuntamiento en esa parcela por un precio justo y achacó la situación a la falta de capacidad par tomar decisiones y de voluntad política, que hacen “perder el tiempo y el dinero a la cooperativa”. Para Agut, el proyecto no es contrario a los intereses del municipio, sino a los del equipo de gobierno, ya que generarían crecimiento y empleo, alertando por las posibles consecuencias legales y económicas de la decisión, “que lo tendrían que asumr los que voten en contra hoy”.
Se sorprendió por el cambio de criterio de su ex compañera en las filas populares, María Ferrando, en durante la campaña electoral, como candidata del PP se mostraba partidaria de solucionar los problemas y vender la parcela municipal. La portavoz del PP explicó este cambio afirmando que “cambia de amo, cambia de criterio”, por intereses personales. Ante las advertencias de la alcaldía, la edil pidió que se tenga la misma vara de medir en la dirección del pleno, cortando también cuando en las intervenciones la insulten a ella.
Títeres y titiriteros
En las réplicas a las primeras intervenciones, Rosa Ana Villanueva negó tener ningún interés oculto en denegar la construcción del edificio, pero insinuó que los concejales de la oposición si lo tuvieran, acusándolos de leer intervenciones preparadas por terceros y anunció la posibilidad de medidas legales contra las afirmaciones y acusaciones lanzadas durante las intervenciones de la oposición.
María Ferrando negó haber sido coaccionada para cambiar su postura respecto al proyecto, “no tengo nada que tapar ni esconder” y consideró que los informes técnicos avalan su cambio de pensamiento.
Miquel Giner advirtió que quizá habrá que nacer en el futuro otro pleno para desestimar otra cosa, como se tuvo que hacer con el acuerdo de pleno de desistimiento del expediente, señalando que la única diferencia entre la postura favorable a la construcción del edificio y la actual es quien es la regidora competente al frente de Urbanismo.
Tania Agut concluyó insistiendo en la solución que representa la venta de los terrenos municipales para la resolución del conflicto y la existencia de múltiples soluciones para resolver esta problemática sin que ninguna de las partes se sienta afectada.













