Vivienda accesible: construir un mundo para todos
Uno de los grandes logros del siglo XXI y los últimos años del siglo XX es que los ciudadanos se han concienciado de la necesidad de que todos las personas sean iguales y tengan las mismas oportunidades.
Construir un mundo igualitario para cualquier persona, sean cuales sean sus capacidades, es una de las prioridades de los gobiernos de casi todos los países del planeta.
Por eso, que los discapacitados tengan acceso a una vivienda accesible es un propósito que entra dentro de todas las agendas políticas sociales y locales de la administración pública.
El objetivo es que sea cual sea el nivel de dependencia de un ciudadano, pueda tener acceso a una vivienda digna con todas las comodidades y servicios.
La problemática de los edificios antiguos
Uno de los mayores problemas que existen en la actualidad en el contexto de la vivienda accesible es que existen un gran número de edificios que no están adaptados a personas con movilidad reducida.
Los avances en las técnicas de construcción hacen que los edificios cada vez duren más años. Esto se traduce en que cualquier persona puede comprar una vivienda con más de 20, 30 o 40 años.
Evidentemente, esas estructuras se diseñaron en un tiempo en el que la accesibilidad no formaba parte de las características mínimas que debe tener una vivienda hoy en día.
La mayoría de ellas por tanto no son accesibles para personas con movilidad reducida.
Falta de ascensores, escaleras para acceder al portal, puertas estrechas... Estos son algunos de los problemas que se pueden encontrar personas que van en silla de ruedas, ancianos que necesitan el uso de andador, etcétera.
¿Solución? Ayudas para la adaptación de las viviendas
Muchas comunidades de vecinos se encuentran con el problema de que deben adaptar sus edificios para que una persona con estos problemas de accesibilidad pueda vivir dignamente.
Modificar las estructuras de los edificios para cumplir con los criterios actuales en ocasiones es costoso e imposible de asumir por estas comunidades.
¿Cómo solucionar esta problemática?
Ante esta situación habitual y repetida una y otra vez, el Estado español lanza unas ayudas para la adaptación de las viviendas accesibles.
Se trata de unas ayudas económicas que otorgan a las comunidades de vecinos para que estos puedan acometer las obras.
De este modo las vecinas pueden adaptar los edificios a la situación y normativa actual sin tener que pasar por una situación económica difícil.
Gracias a ello son cada vez más las comunidades de vecinos que se han convertido en espacios 100 % accesibles para las personas con movilidad reducida.
Ya sea para la colocación de un ascensor, eliminación de barreras tectónicas, con instalación de elevadores, las distintas comunidades autónomas del país lanzan sus ayudas anuales para que se pueda optar a ellas presentando un proyecto serio y profesional.
Es un compromiso tanto por parte de los vecinos como de la administración pública. Construir un mundo mejor y sin barreras es hoy en día una tarea mucho más sencilla. Miles de comunidades a lo largo de todo el país ya lo han demostrado.
Uno de los grandes logros del siglo XXI y los últimos años del siglo XX es que los ciudadanos se han concienciado de la necesidad de que todos las personas sean iguales y tengan las mismas oportunidades.
Construir un mundo igualitario para cualquier persona, sean cuales sean sus capacidades, es una de las prioridades de los gobiernos de casi todos los países del planeta.
Por eso, que los discapacitados tengan acceso a una vivienda accesible es un propósito que entra dentro de todas las agendas políticas sociales y locales de la administración pública.
El objetivo es que sea cual sea el nivel de dependencia de un ciudadano, pueda tener acceso a una vivienda digna con todas las comodidades y servicios.
La problemática de los edificios antiguos
Uno de los mayores problemas que existen en la actualidad en el contexto de la vivienda accesible es que existen un gran número de edificios que no están adaptados a personas con movilidad reducida.
Los avances en las técnicas de construcción hacen que los edificios cada vez duren más años. Esto se traduce en que cualquier persona puede comprar una vivienda con más de 20, 30 o 40 años.
Evidentemente, esas estructuras se diseñaron en un tiempo en el que la accesibilidad no formaba parte de las características mínimas que debe tener una vivienda hoy en día.
La mayoría de ellas por tanto no son accesibles para personas con movilidad reducida.
Falta de ascensores, escaleras para acceder al portal, puertas estrechas... Estos son algunos de los problemas que se pueden encontrar personas que van en silla de ruedas, ancianos que necesitan el uso de andador, etcétera.
¿Solución? Ayudas para la adaptación de las viviendas
Muchas comunidades de vecinos se encuentran con el problema de que deben adaptar sus edificios para que una persona con estos problemas de accesibilidad pueda vivir dignamente.
Modificar las estructuras de los edificios para cumplir con los criterios actuales en ocasiones es costoso e imposible de asumir por estas comunidades.
¿Cómo solucionar esta problemática?
Ante esta situación habitual y repetida una y otra vez, el Estado español lanza unas ayudas para la adaptación de las viviendas accesibles.
Se trata de unas ayudas económicas que otorgan a las comunidades de vecinos para que estos puedan acometer las obras.
De este modo las vecinas pueden adaptar los edificios a la situación y normativa actual sin tener que pasar por una situación económica difícil.
Gracias a ello son cada vez más las comunidades de vecinos que se han convertido en espacios 100 % accesibles para las personas con movilidad reducida.
Ya sea para la colocación de un ascensor, eliminación de barreras tectónicas, con instalación de elevadores, las distintas comunidades autónomas del país lanzan sus ayudas anuales para que se pueda optar a ellas presentando un proyecto serio y profesional.
Es un compromiso tanto por parte de los vecinos como de la administración pública. Construir un mundo mejor y sin barreras es hoy en día una tarea mucho más sencilla. Miles de comunidades a lo largo de todo el país ya lo han demostrado.














