Cestas y lotes navideños
¿Qué productos nunca pueden faltar en una cesta de navidad?
Se acercan las navidades y uno de los rituales que más esperamos es abrir la cesta de Navidad. Ahora bien, ¿qué productos son los que más deseamos encontrar dentro de la cesta? Vamos a ordenarlos en función del placer que provocan.
Cava y vino
Podría parecer que los dulces típicos de estas fechas son los más ansiados, pero a donde se nos van los ojos cuando abrimos la cesta es a las bebidas. Nos fijamos en la marca del cava o del champagne y en las cualidades y denominación del vino. Ambos productos denotan en gran medida la calidad de la cesta y la satisfacción del que la recibe.
El cava es imprescindible para el brindis familiar. En España no existe una cultura amplia del champagne y mucha gente no está acostumbrada a su sabor, por esta razón la bebida francesa es una opción menos habitual. Todo lo contrario con el vino, a todos nos gusta tomar una opción de buena calidad acorde con estas fechas.
Ambos son, en todo caso, imprescindibles en una cesta de Navidad con primeras marcas, pero a veces se incluyen botellas de otros licores. Un clásico en este sentido es el whiskey, también tiene éxito el ron o la ginebra, tan de moda en estos años, incluso se puede incluir un orujo o una crema de café.
Embutidos y jamón
Solo hay una cosa que pueda eclipsar a los vinos y cavas: la presencia de un embutido de categoría, o lo que eso lo mismo, de un jamón o una paleta, el bien más preciado. Y es que el jamón sigue siendo uno de los manjares más valorados. Es habitual consumirlo en Navidad y gusta a todo el mundo. Si no hay posibilidad económica de incluirlo se puede recurrir a un lomo ibérico, un buen salchichón o incluso un chorizo. Aunque el embutido no es imprescindible, su presencia eleva el nivel de la cesta.
Turrones y demás dulces navideños
No hay cesta de Navidad sin dulces navideños. Turrones, mazapanes y polvorones principalmente, pues son los dulces que solo consumimos en estas fechas. El turrón es lo más demandado. Una tableta de Jijona y otra de Alicante es lo habitual, pudiendo completarse con otras de chocolate o yema. Para mejorar la cesta se pueden colocar unos mazapanes, bocaditos u otros dulces que tengan IGP (Indicación Geográfica Protegida), o algún reconocimiento especial. Ello da un toque de distinción sin elevar en exceso el coste.
Chocolates
Finalmente, una buena cesta se completa con algún chocolate, praliné o bombones (unas trufas, por ejemplo, suelen quedar muy bien) y gustan mayores y a niños.
Presentación
Además de los productos incluidos siempre es importante la presentación, ya que es la primera impresión para quien la recibe antes de analizar su contenido. El tamaño, la disposición armoniosa de los elementos y el uso de lazos, bolas y celofán de colores ayudan a embellecer las cestas.
En una Navidad que será extraña por el Covid y la pandemia, y en la que probablemente tengamos que quedarnos en casa más de lo que nos gustaría, una buena cesta de Navidad contribuirá a hacer más felices estos días festivos.
Se acercan las navidades y uno de los rituales que más esperamos es abrir la cesta de Navidad. Ahora bien, ¿qué productos son los que más deseamos encontrar dentro de la cesta? Vamos a ordenarlos en función del placer que provocan.
Cava y vino
Podría parecer que los dulces típicos de estas fechas son los más ansiados, pero a donde se nos van los ojos cuando abrimos la cesta es a las bebidas. Nos fijamos en la marca del cava o del champagne y en las cualidades y denominación del vino. Ambos productos denotan en gran medida la calidad de la cesta y la satisfacción del que la recibe.
El cava es imprescindible para el brindis familiar. En España no existe una cultura amplia del champagne y mucha gente no está acostumbrada a su sabor, por esta razón la bebida francesa es una opción menos habitual. Todo lo contrario con el vino, a todos nos gusta tomar una opción de buena calidad acorde con estas fechas.
Ambos son, en todo caso, imprescindibles en una cesta de Navidad con primeras marcas, pero a veces se incluyen botellas de otros licores. Un clásico en este sentido es el whiskey, también tiene éxito el ron o la ginebra, tan de moda en estos años, incluso se puede incluir un orujo o una crema de café.
Embutidos y jamón
Solo hay una cosa que pueda eclipsar a los vinos y cavas: la presencia de un embutido de categoría, o lo que eso lo mismo, de un jamón o una paleta, el bien más preciado. Y es que el jamón sigue siendo uno de los manjares más valorados. Es habitual consumirlo en Navidad y gusta a todo el mundo. Si no hay posibilidad económica de incluirlo se puede recurrir a un lomo ibérico, un buen salchichón o incluso un chorizo. Aunque el embutido no es imprescindible, su presencia eleva el nivel de la cesta.
Turrones y demás dulces navideños
No hay cesta de Navidad sin dulces navideños. Turrones, mazapanes y polvorones principalmente, pues son los dulces que solo consumimos en estas fechas. El turrón es lo más demandado. Una tableta de Jijona y otra de Alicante es lo habitual, pudiendo completarse con otras de chocolate o yema. Para mejorar la cesta se pueden colocar unos mazapanes, bocaditos u otros dulces que tengan IGP (Indicación Geográfica Protegida), o algún reconocimiento especial. Ello da un toque de distinción sin elevar en exceso el coste.
Chocolates
Finalmente, una buena cesta se completa con algún chocolate, praliné o bombones (unas trufas, por ejemplo, suelen quedar muy bien) y gustan mayores y a niños.
Presentación
Además de los productos incluidos siempre es importante la presentación, ya que es la primera impresión para quien la recibe antes de analizar su contenido. El tamaño, la disposición armoniosa de los elementos y el uso de lazos, bolas y celofán de colores ayudan a embellecer las cestas.
En una Navidad que será extraña por el Covid y la pandemia, y en la que probablemente tengamos que quedarnos en casa más de lo que nos gustaría, una buena cesta de Navidad contribuirá a hacer más felices estos días festivos.