¿Qué requisitos debe cumplir una vivienda accesible?
![[Img #81965]](http://el7set.es/upload/images/04_2021/2583_pexels-photo-4063506.jpg)
¿Te imaginas tener que hacer malabarismos para entrar por la puerta de casa, o no poder cocinar porque no llegas a los fogones y tener que esperar a que alguien lo haga por ti?
Pues esta es la realidad de más de 100.000 personas con movilidad reducida que no pueden prácticamente salir de sus casas por no contar con una vivienda accesible.
Sí, en un país en el que más de 4 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad, el mercado de viviendas no se encuentra preparado, aún, para garantizar la autonomía y dignidad de este colectivo.
¿Qué es una vivienda accesible?
El concepto va ligado a la necesidad de todas las personas, independientemente de sus capacidades de movilidad, a tener un ámbito doméstico acorde a sus necesidades, para poder desarrollar una vida independiente.
Por tanto, una vivienda accesible será aquella que se ajusta a las necesidades y requerimientos funcionales para garantizar el uso autónomo, de manera cómoda y segura, por cualquier persona, tenga, o no, limitadas sus capacidades físicas o sensoriales.
Situación actual de las viviendas accesibles en España
Como ya apuntábamos, lamentablemente, España no cuenta con un buen escenario para que las personas con discapacidad encuentren, sin problemas, viviendas adaptadas a sus necesidades.
La Ley sobre Accesibilidad y no discriminación de las Personas con Discapacidad de 2010, introdujo estrictas medidas con el objetivo de eliminar estas barreras arquitectónicas. Aun así, las construcciones antiguas no suelen estar adaptadas y solo un 2% de los edificios construidos después de 2011 son universalmente accesibles.
Requisitos para considerar accesible una vivienda
Pero exactamente ¿cuáles son esos los puntos clave a tener en cuenta para poder considerar accesible una vivienda?
- Las puertas de entrada y accesos principales deben tener un ancho mínimo de 80 cm. En los pasillos las dimensiones serán de 90 cm de ancho.
- Los accesos deben contar con rampas, ascensores o plataformas salvaescaleras.
- Los agarraderos de pared son muy útiles para mantener el equilibrio, pero deben estar situados a una distancia adecuada entre sí para evitar caídas.
- En relación con los suelos, deben ser antideslizantes, sin irregularidades ni desniveles u obstáculos, para minimizar el riesgo de resbalones.
- Uno de los puntos más peligrosos es el baño. Se debería poder acceder frontalmente al lavabo (80 cm del suelo y sin pedestal) y lateralmente a la ducha, la cual debe contar con barras de apoyo y sujeción y un asiento en el interior.
- Los enchufes y mobiliario deben adaptarse a una altura alcanzable. El mobiliario y encimeras deberán contar con hueco inferior para introducir las piernas de 70 cm.
- El recibidor, baño y cocina deberían contar con más de 120 cm libres para poder maniobrar.
Este tipo de viviendas accesibles cuentan cada vez con más demanda en el mercado inmobiliario, ya que, en un contexto en el que en el 20% de los hogares españoles vive, al menos, una persona con discapacidad ¿Quién no desea sentirse a gusto y libre en su propia casa?
¿Te imaginas tener que hacer malabarismos para entrar por la puerta de casa, o no poder cocinar porque no llegas a los fogones y tener que esperar a que alguien lo haga por ti?
Pues esta es la realidad de más de 100.000 personas con movilidad reducida que no pueden prácticamente salir de sus casas por no contar con una vivienda accesible.
Sí, en un país en el que más de 4 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad, el mercado de viviendas no se encuentra preparado, aún, para garantizar la autonomía y dignidad de este colectivo.
¿Qué es una vivienda accesible?
El concepto va ligado a la necesidad de todas las personas, independientemente de sus capacidades de movilidad, a tener un ámbito doméstico acorde a sus necesidades, para poder desarrollar una vida independiente.
Por tanto, una vivienda accesible será aquella que se ajusta a las necesidades y requerimientos funcionales para garantizar el uso autónomo, de manera cómoda y segura, por cualquier persona, tenga, o no, limitadas sus capacidades físicas o sensoriales.
Situación actual de las viviendas accesibles en España
Como ya apuntábamos, lamentablemente, España no cuenta con un buen escenario para que las personas con discapacidad encuentren, sin problemas, viviendas adaptadas a sus necesidades.
La Ley sobre Accesibilidad y no discriminación de las Personas con Discapacidad de 2010, introdujo estrictas medidas con el objetivo de eliminar estas barreras arquitectónicas. Aun así, las construcciones antiguas no suelen estar adaptadas y solo un 2% de los edificios construidos después de 2011 son universalmente accesibles.
Requisitos para considerar accesible una vivienda
Pero exactamente ¿cuáles son esos los puntos clave a tener en cuenta para poder considerar accesible una vivienda?
- Las puertas de entrada y accesos principales deben tener un ancho mínimo de 80 cm. En los pasillos las dimensiones serán de 90 cm de ancho.
- Los accesos deben contar con rampas, ascensores o plataformas salvaescaleras.
- Los agarraderos de pared son muy útiles para mantener el equilibrio, pero deben estar situados a una distancia adecuada entre sí para evitar caídas.
- En relación con los suelos, deben ser antideslizantes, sin irregularidades ni desniveles u obstáculos, para minimizar el riesgo de resbalones.
- Uno de los puntos más peligrosos es el baño. Se debería poder acceder frontalmente al lavabo (80 cm del suelo y sin pedestal) y lateralmente a la ducha, la cual debe contar con barras de apoyo y sujeción y un asiento en el interior.
- Los enchufes y mobiliario deben adaptarse a una altura alcanzable. El mobiliario y encimeras deberán contar con hueco inferior para introducir las piernas de 70 cm.
- El recibidor, baño y cocina deberían contar con más de 120 cm libres para poder maniobrar.
Este tipo de viviendas accesibles cuentan cada vez con más demanda en el mercado inmobiliario, ya que, en un contexto en el que en el 20% de los hogares españoles vive, al menos, una persona con discapacidad ¿Quién no desea sentirse a gusto y libre en su propia casa?