Lunes, 08 de Septiembre de 2025

Actualizada Lunes, 08 de Septiembre de 2025 a las 12:21:07 horas

el7set
Sábado, 23 de Octubre de 2021

Xavier Richart imparte un taller para collas de dolçaina y tabal

[Img #83613]

Xavier Richart, intérprete, profesor y autor de numerosos libros para el estudio de la dolçaina, participaba en el Aplec de Colles de Dolçaina i Tabal ofreciendo un taller titulado “Recursos per a la interpretació en colla”, con el que brindar a los dolçainers una ayuda para adaptarse a tocar en grupo. Tradicionalmente la música tradicional valenciana se venía interpretando por parejas de un dolçainer y un tabaleter, “pero la proliferación de collas en los últimos tiempos hace necesarios unos ajustes para poder tocar varios a la vez”, señala Richart.

 

El taller aportaba a los participantes técnicas enfocadas a los aspectos interpretativos y expresivos, adaptados al nivel de los músicos. “La música tradicional es mucho más libre a nivel interpretativo, como una lengua, con particularidades dependiendo de donde sea el intérprete”. Lo mismo que no se habla el mismo valenciano en las distintas comarcas, tampoco se toca igual en todos los pueblos y se cuenta con un cierto margen de interpretación propia, dependiendo de donde sea el músico. Cada comarca tiene “timbres propios, emociones asociadas, porque son diferentes manifestaciones culturales de cada comarca”. “Esto no es posible en una colla, se tiene que tocar como un conjunto, trabajar en equipo, sacrificar el individualismo para lograr una interpretación coherente”.

 

Xavier Richart es natural de Algemesí y cuenta con más de 40 años de experiencia en el mundo de la música tradicional valenciana, habiendo estudiado en los conservatorios Cabanilles de Algemesí, “Joaquín Rodrigo” de Valencia, “Municipal” de Barcelona y “El Liceo” de Barcelona. Obtuvo el título de Licenciado en música con la especialidad de Flauta de Pico. Desde el año 1989 es profesor titular de Dolçaina en el Conservatorio Municipal de Música “José Iturbi”, donde ha sido maestro de dos grandes de la dolçaina torreblanquina, como Vicent Obiol y Diógenes Bort.

 

Su labor en defensa de la música tradicional lo llevó a trabajar intensamente para convertir la dolçaina en una enseñanza reglada dentro del conservatorio, lo que se logró en el año 2007. Para ello se tuvo que recopilar toda la cultura oral, las piezas ancestrales que se trasmitieron de generación en generación “de oído”, para plasmarlas en cultura escrita, en partituras que pervivieran al paso del tiempo y sirvieran para la enseñanza de nuevos músicos. Este viaje por la memoria comenzó con tan solo 15 partituras “y ahora contamos con miles”.

 

La conexión de Richart con la dolçaina asegura que comenzó en el vientre materno, cuando su madre asistía a la procesión de la Mare de Deu en Algemesí, lo que continuó cuando era pequeño y jugaba alrededor de las largas procesiones. A los 15 años de edad empezó a tocar la dolçaina, iniciando así una historia de reivindicación del papel de la música tradicional dentro de la estructura académica, para revitalizar los rituales que nos representan como valencianos, que nos cohesionan  como pueblo y nos dan sentido de pertenencia.

[Img #83614]

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.