La Conselleria de Justicia apoya a Albocàsser en su proyecto de habilitar vivienda para víctimas de violencia de género

La Consellera de Justicia, Gabriela Bravo, ha dado su total apoyo al proyecto que el Ayuntamiento de Albocàsser está emprendiendo para ofrecer una atención integral a las mujeres víctimas de violencia de género y sus hijas e hijos con el fin de comenzar un nuevo proyecto de vida en el medio rural. Este proyecto llamado ‘Noves Arrels’ ha sido presentado por el consistorio de Albocàsser a la Conselleria de Justicia en una reunión mantenida en València entre la alcaldesa de Albocàsser, Isabel Albalat, la concejala de Igualdad, Alina Covaci, y la psicóloga coordinadora del proyecto perteneciente al CDR Alt Maestrat, Sandra Gil, junto con la misma Consellera y el Director general de Reformas Democráticas y Acceso a la Justicia, José García. 

El proyecto consiste en ofrecer  un acompañamiento individualizado para la formación e inserción sociolaboral, acceso a recursos sociales y terapéuticos especializados y acceso a servicios de conciliación familiar y laboral. “Nuestra conciencia nos obliga a tomar parte y luchar contra una de las lacras más importantes de nuestra sociedad. Con el apoyo de la Conselleria de Justicia seguiremos trabajando para que Albocàsser sea un salvavidas contra la violencia de género”, ha expresado Isabel Albalat tras los resultados positivos de la reunión.

El próximo paso a tomar por el equipo de gobierno de Albocàsser es reunirse con el Institut de la Dona, dependiente de la Conselleria de Bienestar Social y de Igualdad. De hecho, Albalat ya puso encima de la mesa este proyecto en la reunión mantenida en Albocàsser junto con partes del Consell por motivo del Seminari de Govern-Estiu 2021 celebrado en Sant Pau de Albocàsser. El objetivo que mantiene el consistorio es recabar todo el apoyo posible desde los órganos autonómicos y encarar el proyecto con garantías para entrar en los presupuestos del 2023.

Uno de los posibles emplazamientos para el alojamiento de las familias es el Mas de Brusca, propiedad del Ayuntamiento, que cuenta con dos viviendas con capacidad para 16 personas. Sin embargo, la ampliación de vivienda social que quiere emprender el consistorio para garantizar hogares a las personas más vulnerables repercute sobre este proyecto en la medida en que se podría trasladar la ubicación de todo el proyecto a pisos y casas ahora vacías. Para ello, Albalat y su equipo ya piensan en reunirse con la Conselleria de Vivienda para estudiar la viabilidad del proyecto.