Consejos para solicitar un presupuesto de reformas en Madrid

Los españoles pasábamos antes de 2019 una media de 15 horas al día en casa, según un estudio realizado por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación, mientras que son casi 8 las horas que pasábamos, también en promedio, en el trabajo. Sin embargo, las actuales circunstancias sanitarias, las restricciones a la movilidad y los confinamientos domiciliarios, han disparado el tiempo que pasamos en nuestro hogar desde 2020. Si a eso le sumamos el teletrabajo, que ha llegado para quedarse en las empresas, podemos establecer que se incrementa un 50 por ciento más el tiempo que pasamos en nuestra casa, lo que nos ha llevado a plantearnos la necesidad de que nuestro hogar se convierta en un espacio lo más cómodo y versátil posible.

Eso nos lleva a las temidas reformas en nuestro hogar, pero no hay que preocuparse, una reforma no tiene que ser ningún problema si atendemos a la principal regla a la hora de plantearse una obra en casa contratando a una empresa para que la lleve a cabo. Un presupuesto detallado. Es importante contar con un presupuesto reforma, pero no uno, cuantos más opciones tengamos mejor. No solo nos son necesarios para encontrar el que nos haga el trabajo por menos dinero, también nos serán de enorme utilidad para estudiarlos y compararlos entre ellos, determinando las ventajas, las calidades de los materiales, los tiempos de ejecución, así como todas las mejoras que introduzcan los contratistas para distinguirse entre la competencia.

Si buscamos una empresa de reformas en madrid, necesitamos revisar varios presupuestos, teniendo en cuenta que la proximidad es un elemento importante a la hora de seleccionar cual será la empresa que finalmente realice el trabajo. Los desplazamientos pueden suponer un sobrecoste innecesario, por lo que la confianza de una empresa local es un dato a tener muy presente en nuestra decisión.

En todo momento un presupuesto debe contemplar la magnitud de la reforma, lo que se cambiará, lo que se dejará, para saber desde un principio, y sin sorpresas, los materiales que se requerirán, los trabajos que se tendrán que acometer y el coste que eso supondrá para el presupuesto. Los costes sobrevenidos nunca son deseables, por lo que es mejor ser conscientes desde la redacción del presupuesto de que si queremos, por ejemplo, cambiar los azulejos de un cuarto de baño, será conveniente actualizar la instalación eléctrica o la de suministro de agua potable. Todo debe estar previsto, para que no se tengan que hacer cambios sobre la marcha que puedan incrementar el coste final de la obra.

Un proyecto de obra o estudio previo puede ser de enorme utilidad a la hora de ajustar el presupuesto al máximo, ya que este contemplará todas las necesidades de la nueva obra a realizar, tanto materiales, calidades, los oficios que se implicarán en la obra y las necesidades que deben cubrirse para que el resultado sea del agrado del propietario. Recordemos que el objetivo de cualquier mejora es aportar valor añadido a nuestra propiedad para disfrutar de su uso.