El papel de las tarjetas de débito en las empresas actuales

El estricto control de los gastos en la empresa es uno de los principales aspectos de la gestión a tener en cuenta para el buen funcionamiento del negocio. Los gastos importantes, las facturas de materiales, suministros o servicios por importes altos son fáciles de ser tenidas en cuenta y su pago se realiza de forma ordenada. No obstante, es el los pequeños gastos, en los que realizamos diariamente y por importes bajos, los que son más difíciles de rastrear y controlar.

Por ese motivo, las empresas encuentran un importante aliado en un producto que ya conocíamos, la tarjeta de debito, que son entregadas a sus empleados para que estos realicen pagos de cantidades pequeñas para viajes, peajes, dietas, compra de herramientas o materiales, para cubrir necesidades que surgen de manera inesperada. Pero era necesario ir más allá del modelo tradicional de tarjeta para que el control de las cuentas de gasto fuera lo más ágil y sencillo posible. Hasta ahora, con las tarjetas bancarias tradicionales, existía el problema de los límites de dichas tarjetas, ya que el gerente de la empresa no podía conocer los pagos que se realizaban con ellas sin tener que revisar los saldos de las cuentas bancarias a las que se adscribían estas tarjetas. Eso creaba problemas como pagos indebidos, por importes demasiado elevados o por conceptos que no se correspondían con las necesidades de la empresa, que no se podían remediar a tiempo.

Ahí es donde entran los nuevos productos bancarios que ofrecen soluciones a las empresas para tener un mayor y mejor control de los gastos de las tarjetas de empleados. El nivel de personalización de estas tarjetas, que ofrecen entidades como Qonto, permite a la empresa crear una tarjeta a la medida de las necesidades de cada trabajador, teniendo en cuenta sus necesidades, para realizar los gastos que necesite en el día a día. De ese modo se establece un límite diferente para cada tarjeta o la posibilidad de autorizar determinados pagos mediante un sistema que alerta al gerente por medio de una notificación, para que decida si ese gasto corresponde asumirlo la empresa o, por el contrario, si se trata de un pago que debe asumir el empleado. Esto nos aporta una mayor seguridad en el control de los gastos, ayudando también a lograr que cada empleado se ajuste a un presupuesto fijo para gastar durante el mes.

Para empezar a trabajar con una cuenta para empresas solo necesitamos 15 minutos ya que el trámite puede hacerse íntegramente online. De ese modo se puede contratar una cuenta con varias tarjetas de débito, con la innovación de que pueden ser tanto físicas como virtuales, lo que nos permitirá incluso pagar en cualquier tienda mediante Apple Pay o Google Pay. El manejo de la cuenta es muy sencillo, pudiendo seguir los movimientos de cada cuenta desde el ordenador o desde un teléfono inteligente y se puede integrar con las herramientas de gestión de empresas que utilicemos.

La gestión a tiempo real de las cuentas de gastos de los empleados permite activar o desactivar o incluso cambiar el límite de las mismas atendiendo a las necesidades puntuales de la empresa. Todo rápido y sencillo.