Pescadería Olga, la afición que se convirtió en un negocio familiar con más de 50 años de trayectoria

Pescadería Olga es un negocio de tradición familiar que abrió sus puertas hace ya más de 50 años en Oropesa del Mar, frente a la iglesia, ofreciendo la riqueza de las costas del Mediterráneo a los vecinos de la localidad. Olga Ofrecio Escrig regenta en la actualidad la pescadería que fundaron sus abuelos, José Ofrecio Almela y Carmen Llorens Ferri en 1970.

Ella recuerda cómo surgió la idea de abrir una pescadería, surgida a raíz de la afición por la pesca de su abuelo y su padre, José Ofrecio Llorens, que poco a poco se convirtió en su modo de vida, “a mi padre y a mi abuelo les gustaba mucho pescar y lo que sobraba de la pesca  lo vendía mi abuela a las vecinas. Entonces pensaron en poner una pescadería”. Ambos compartían afición y también el apodo familiar, “Pocasang”, que los varones de la familia han trasmitido de padres a hijos.

Después su padre se casó con su madre, Adelaida Escrig Bellés, que era natural de Adzeneta del Maestrat y bajaba a Oropesa del Mar a trabajar en la temporada de la naranja y el guisante, hasta que decidió establecerse en la localidad. De ese modo su madre y su abuela se encargaban de la pescadería, mientras su padre y su abuelo pescaban con caña o con el arte tradicional de pesca del “rall”, tan arraigado en nuestra tierra. Se trata de una red circular con plomos alrededor que se lanza con una especial habilidad para que se extienda y se utiliza en zonas de poca profundidad de la costa para atrapar especies como los sargos. Más adelante su padre se hizo con una pequeña barquita, con la que salía a pescar pulpo y congrio.

Poco a poco el incremento en la demanda de pescado fresco hizo que lo que pescaban no resultara suficiente para las necesidades de su clientela, por lo que comenzaron a traer pescado de la lonja de Castellón. De ese modo ofrecían en su pescadería pescado del litoral castellonense como el salmonete, la pescadilla, morralla, la caballa, entre otras. Sobre esos recuerdos, Olga nos comparte los cambios que ha ido viviendo, cómo han ido perdiéndose capturas, además de las especies que se han agotado, como el cangrejo o los burros.

En 1984 el negocio familiar abandonó el local alquilado frente a la iglesia y se trasladaron a la actual ubicación, un local que la familia adquirió en la calle Mare de Deu de la Paciencia, 66. En el año 2004 Olga tomó el relevo al frente de la pescadería, una tradición que continúa con sus hijas, Clara y Neus. Recientemente el establecimiento ha participado en la campaña “Todos somos Oropesa del Mar”, que ha organizado el Ayuntamiento de la localidad.