El comedor escolar de Vistabella, el servicio que cuida a mayores y pequeños del pueblo

En Vistabella del Maestrat, el cuidado de sus vecinos y vecinas es una de las políticas que más se defiende año tras año. El comedor escolar es un gran ejemplo, puesto que da de comer diariamente a todos los niños y niñas escolarizadas en el pueblo. Y más todavía, también lo hace para la gente mayor del municipio con un servicio de puerta a puerta. Esta iniciativa hace disfrutar mejor del tiempo tanto a los grandes como a los pequeños, pero también a sus familias favoreciendo la conciliación familiar. Más de 30 personas se benefician del comedor, que es totalmente gratuito y se basa en un menú formado por productos locales y comprados en negocios del pueblo.

El menú del comedor, por lo tanto, está cocinado con muchos alimentos cultivados o producidos en las tierras de Vistabella del Maestrat, mientras que el resto se complementa con la compra de productos en los establecimientos del pueblo. Legumbres, hortalizas o diferentes carnes, para poner ejemplos, aparecen diariamente en la dieta, revisada continuamente por una dietista profesional y titulada. El objetivo es que sea variada y rica, que aporte las fuerzas necesarias para jugar, estudiar y crecer sin carencias alimentarias. Además, el servicio actúa como dinamizador económico de todos los establecimientos y productores, al consumir diariamente grandes cantidades de alimentos y obligar a producir más.

“Creemos que es necesario dar continuidad a este servicio tan importante para todas las familias del pueblo. Los niños y niñas crecen y comen juntos con comidas tradicionales y de una calidad asegurada. Con un ambiente seguro y estable que libera cargas familiares y deja tiempos para padres y madres”, defiende Jordi Alcon, alcalde de Vistabella del Maestrat. El servicio lo financia el Ayuntamiento para los niños y niñas que no reciben becas de Conselleria de Educación y también para los usuarios y usuarias del servicio ‘Comida a casa’, que solo pagan una pequeña parte por la comida.

En cuanto a las personas grandes que reciben la comida, estas tienen que pasar una evaluación desde Sanidad y el visto bueno de la trabajadora social del Ayuntamiento para poder estar inscritas en el servicio. Si bien los beneficiarios son vecinos y vecinas, la gestión también recae sobre dos vecinas del pueblo. Ellas son Lola y Marta, que se inscribieron a la oferta lanzada por el Ayuntamiento para encargarse del servicio. Las dos se encargan de las compras y de cocinarlas todos los días.