Cinco signos de alarma en los pies de los niños
• El Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana ha destacado que caminar de puntillas, que se toquen mucho los dedos o que se caigan con mucha frecuencia, pueden mostrar alguna alteración que necesita ser valorada por un profesional.
![[Img #89588]](http://el7set.es/upload/images/09_2022/5936_puntillas-apcom.jpg)
Con motivo de la vuelta al cole, el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha destacado la importancia de prestar salud a los pies de los más pequeños, ya que cualquier anomalía en ellos puede ocasionar problemas en la espalda y en las piernas, incluso, afectar a la maduración de su marcha.
Según han indicado, éstos son cinco signos de alarma que nos indican que necesitamos llevar al niño al podólogo: si anda de puntillas, que los zapatos se desgasten rápidamente y duren menos de dos meses, que se toque mucho los dedos de los pies (podrían picarles por alguna pequeña infección o hiperhidrosis), que se caiga con demasiada frecuencia o que camine con los pies muy hacia dentro.
“A partir de los tres o cuatro años, como sucede con otras especialidades sanitarias, recomendamos hacer una primera revisión con un podólogo para valorar el desarrollo que están teniendo los miembros inferiores”, ha explicado Maite García, vicepresidenta del ICOPCV.
“Muchos padres se preocupan a esa edad porque ven que los niños tiene el pie muy plano, con poco puente, pero ese no es motivo de alarma. Lo que hay que valorar es si su pisada es armónica, natural. El podólogo podrá hacer esta valoración y lo hará teniendo en cuanta todo su conjunto locomotor desde la cabeza a los pie”, ha continuado Maite García.
Junto a esto, los podólogos también han señalado que en la adolescencia es muy frecuente la hiperhidrosis y, junto a ella, la aparición de hongos, eccemas, verrugas plantares o papilomas.
Desde el ICOPCV se ha enfatizado que es necesario utilizar un calzado adecuado(*) a la edad y actividad que realicen para permitir un desarrollo físico y motor adecuado. Además, debido al rápido crecimiento de los niños, se aconseja revisar su calzado cada 6 meses para comprobar que sigue siendo adecuado.
(*)Recomendaciones para escoger el calzado infantil:
1. Que sea flexible.
2. Que el interior no tenga costuras.
3. Que esté realizado con materiales flexibles y transpirables.
4. Que tenga cordones o velcro para proporcionar una sujeción eficaz.
5. Parte trasera correctamente ajustada al talón.
6. Respetar el ancho del pie, intentar buscar hormas cuadradas y anchas para que los dedos de los niños tengan suficiente espacio y no se amontonen.
![[Img #89588]](http://el7set.es/upload/images/09_2022/5936_puntillas-apcom.jpg)
Con motivo de la vuelta al cole, el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha destacado la importancia de prestar salud a los pies de los más pequeños, ya que cualquier anomalía en ellos puede ocasionar problemas en la espalda y en las piernas, incluso, afectar a la maduración de su marcha.
Según han indicado, éstos son cinco signos de alarma que nos indican que necesitamos llevar al niño al podólogo: si anda de puntillas, que los zapatos se desgasten rápidamente y duren menos de dos meses, que se toque mucho los dedos de los pies (podrían picarles por alguna pequeña infección o hiperhidrosis), que se caiga con demasiada frecuencia o que camine con los pies muy hacia dentro.
“A partir de los tres o cuatro años, como sucede con otras especialidades sanitarias, recomendamos hacer una primera revisión con un podólogo para valorar el desarrollo que están teniendo los miembros inferiores”, ha explicado Maite García, vicepresidenta del ICOPCV.
“Muchos padres se preocupan a esa edad porque ven que los niños tiene el pie muy plano, con poco puente, pero ese no es motivo de alarma. Lo que hay que valorar es si su pisada es armónica, natural. El podólogo podrá hacer esta valoración y lo hará teniendo en cuanta todo su conjunto locomotor desde la cabeza a los pie”, ha continuado Maite García.
Junto a esto, los podólogos también han señalado que en la adolescencia es muy frecuente la hiperhidrosis y, junto a ella, la aparición de hongos, eccemas, verrugas plantares o papilomas.
Desde el ICOPCV se ha enfatizado que es necesario utilizar un calzado adecuado(*) a la edad y actividad que realicen para permitir un desarrollo físico y motor adecuado. Además, debido al rápido crecimiento de los niños, se aconseja revisar su calzado cada 6 meses para comprobar que sigue siendo adecuado.
(*)Recomendaciones para escoger el calzado infantil:
1. Que sea flexible.
2. Que el interior no tenga costuras.
3. Que esté realizado con materiales flexibles y transpirables.
4. Que tenga cordones o velcro para proporcionar una sujeción eficaz.
5. Parte trasera correctamente ajustada al talón.
6. Respetar el ancho del pie, intentar buscar hormas cuadradas y anchas para que los dedos de los niños tengan suficiente espacio y no se amontonen.













