¿Qué es el drop de la zapatilla y cómo afecta a los runners?
• El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana ha explicado que se trata de la altura del tacón de la zapatilla, un rasgo clave que determinará en que parte del aparato locomotor se generará mayor impacto durante la marcha.
El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha informado de que tener en cuenta el drop de una zapatilla puede ser un elemento esencial para evitar lesiones y sobrecargas en los deportistas.
“Llamamos drop a la diferencia de altura que hay entre la parte delantera y trasera de una zapatilla, es decir, el tacón. Y podemos encontrar calzado deportivo que vaya desde el 0 hasta los 12 mm de drop. En un calzado cero veremos que el grosor delantero y trasero es el mismo. Lo importante es que cada corredor lo escoja en función de sus propias condiciones porque determinará claramente la zona donde se generarán impactos al correr”, ha declarado Pilar Nieto, presidenta del ICOPCV.
En concreto, las zapatillas con mayor drop harán que el pie esté más inclinado y que el primer impacto en el suelo se genere en el talón, por tanto, favorecerá la intensidad en esta zona. Sin embargo, en el calzado con mejor drop lo que se conseguirá es mayor impacto en el centro y en el antepié.
“Cuando un corredor tiene descompensada la marcha está más predispuesto a padecer lesiones como fascitis o talalgias debido a que hay un impacto continuo e intenso en una zona del pie en concreto”, ha detallado Pilar Nieto.
Desde el ICOPCV se ha destacado que para saber qué variante en más adecuada para cada runner, es esencial que un podólogo realice un estudio biomecánico de la pisada y de la carrera que permita evaluar las mejores condiciones para cada deportista. Un mayor drop aumentará la carga sobre la rodilla y un menor drop la reducirá en esta zona pero la trasladará hacia el tendón de Aquiles y la fascia plantar.
Por esto, es importante examinar qué condiciones físicas tiene el deportista para acondicionar las características de su calzado a su técnica de carrera, a sus rangos de movimiento y de fuerza. En muchas ocasiones, no es necesario adquirir unas zapatillas nuevas, sino simplemente acoplarles unos soportes plantares a medida que compensen las carencias de drop de ese calzado.
El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha informado de que tener en cuenta el drop de una zapatilla puede ser un elemento esencial para evitar lesiones y sobrecargas en los deportistas.
“Llamamos drop a la diferencia de altura que hay entre la parte delantera y trasera de una zapatilla, es decir, el tacón. Y podemos encontrar calzado deportivo que vaya desde el 0 hasta los 12 mm de drop. En un calzado cero veremos que el grosor delantero y trasero es el mismo. Lo importante es que cada corredor lo escoja en función de sus propias condiciones porque determinará claramente la zona donde se generarán impactos al correr”, ha declarado Pilar Nieto, presidenta del ICOPCV.
En concreto, las zapatillas con mayor drop harán que el pie esté más inclinado y que el primer impacto en el suelo se genere en el talón, por tanto, favorecerá la intensidad en esta zona. Sin embargo, en el calzado con mejor drop lo que se conseguirá es mayor impacto en el centro y en el antepié.
“Cuando un corredor tiene descompensada la marcha está más predispuesto a padecer lesiones como fascitis o talalgias debido a que hay un impacto continuo e intenso en una zona del pie en concreto”, ha detallado Pilar Nieto.
Desde el ICOPCV se ha destacado que para saber qué variante en más adecuada para cada runner, es esencial que un podólogo realice un estudio biomecánico de la pisada y de la carrera que permita evaluar las mejores condiciones para cada deportista. Un mayor drop aumentará la carga sobre la rodilla y un menor drop la reducirá en esta zona pero la trasladará hacia el tendón de Aquiles y la fascia plantar.
Por esto, es importante examinar qué condiciones físicas tiene el deportista para acondicionar las características de su calzado a su técnica de carrera, a sus rangos de movimiento y de fuerza. En muchas ocasiones, no es necesario adquirir unas zapatillas nuevas, sino simplemente acoplarles unos soportes plantares a medida que compensen las carencias de drop de ese calzado.














