El alcalde de El Toro recupera la fiesta de la siega y la trilla con el deseo de "promocionar todo lo bueno que tiene nuestro pueblo"
José Arenes, primer edil de la localidad, pone en valor una actividad que no se celebraba desde hace media década. La fiesta, tradicional e histórica, "reivindica nuestra esencia, porque somos el legado de quienes se empeñaron en sacar lo mejor de esta tierra que compartimos".
![[Img #95890]](http://el7set.es/upload/images/07_2023/1147_vecinos-de-el-toro-fiesta-siega-y-trilla.jpg)
El alcalde de El Toro, José Arenes, reconoce con orgullo que la vida en este pintoresco pueblo del interior avanza con los tiempos, pero su esencia y herencia histórica se mantienen intactas. Con el deseo de preservar y revivir las tradiciones ancestrales, este año se decidió recuperar los oficios tradicionales que forman parte de su identidad, tras cinco años sin celebrarse.
"Somos herederos de aquellos campesinos, incansables trabajadores de la tierra, que levantaban con el alba y retornaban al hogar al caer el sol, aprovechando al máximo la fertilidad única de esta tierra que compartimos en la actualidad", expresó José Arenes.
El pueblo de El Toro se unió con entusiasmo a esta cita tan significativa que reavivó una festividad que había estado ausente por tanto tiempo. Durante el fin de semana del 15 y 16 de junio, las calles de esta pequeña villa se llenaron de la participación entusiasta de todos sus vecinos. "Estos actos nos brindan la oportunidad de reencontrarnos, de recordar a nuestros padres y abuelos, y de hacer sonreír a nuestros mayores mientras rememoran una época dura pero sencilla de vivir", agregó el alcalde.
La siega y la trilla fueron los máximos protagonistas, destacando el valor y el legado de las tradiciones locales. "Esta edición contó con la participación no solo de los habitantes del pueblo, sino también de vecinos de otras localidades, e incluso de fuera de la provincia", resaltó el alcalde. Durante la festividad, los asistentes disfrutaron de una concentración de caballos, la exhibición de oficios tradicionales y la degustación de productos típicos, como los deliciosos 'pinganos', un pan quemado tradicional del lugar.
La experiencia de saborear y compartir todas las bondades de esta celebración ha despertado ilusiones y entusiasmo entre los habitantes de El Toro. El alcalde aseguró que ya están planeando la próxima edición, con la intención de hacerla aún más grandiosa. "A pesar de ser un pueblo pequeño, contamos con un potencial increíble", concluyó José Arenes, lleno de orgullo y gratitud por el éxito de esta inolvidable celebración que ha revitalizado las raíces y la esencia de El Toro.
El alcalde de El Toro, José Arenes, reconoce con orgullo que la vida en este pintoresco pueblo del interior avanza con los tiempos, pero su esencia y herencia histórica se mantienen intactas. Con el deseo de preservar y revivir las tradiciones ancestrales, este año se decidió recuperar los oficios tradicionales que forman parte de su identidad, tras cinco años sin celebrarse.
"Somos herederos de aquellos campesinos, incansables trabajadores de la tierra, que levantaban con el alba y retornaban al hogar al caer el sol, aprovechando al máximo la fertilidad única de esta tierra que compartimos en la actualidad", expresó José Arenes.
El pueblo de El Toro se unió con entusiasmo a esta cita tan significativa que reavivó una festividad que había estado ausente por tanto tiempo. Durante el fin de semana del 15 y 16 de junio, las calles de esta pequeña villa se llenaron de la participación entusiasta de todos sus vecinos. "Estos actos nos brindan la oportunidad de reencontrarnos, de recordar a nuestros padres y abuelos, y de hacer sonreír a nuestros mayores mientras rememoran una época dura pero sencilla de vivir", agregó el alcalde.
La siega y la trilla fueron los máximos protagonistas, destacando el valor y el legado de las tradiciones locales. "Esta edición contó con la participación no solo de los habitantes del pueblo, sino también de vecinos de otras localidades, e incluso de fuera de la provincia", resaltó el alcalde. Durante la festividad, los asistentes disfrutaron de una concentración de caballos, la exhibición de oficios tradicionales y la degustación de productos típicos, como los deliciosos 'pinganos', un pan quemado tradicional del lugar.
La experiencia de saborear y compartir todas las bondades de esta celebración ha despertado ilusiones y entusiasmo entre los habitantes de El Toro. El alcalde aseguró que ya están planeando la próxima edición, con la intención de hacerla aún más grandiosa. "A pesar de ser un pueblo pequeño, contamos con un potencial increíble", concluyó José Arenes, lleno de orgullo y gratitud por el éxito de esta inolvidable celebración que ha revitalizado las raíces y la esencia de El Toro.
