Human Land: El Alt Maestrat, Tierra de Leyendas y Misterios que Perduran en el Tiempo
![[Img #97054]](http://el7set.es/upload/images/09_2023/399_avella-cati.jpg)
La comarca del Alt Maestrat, enclavada en una tierra llena de historia y misterio, alberga rincones místicos que han dado forma a leyendas y relatos únicos a lo largo de los años. Generación tras generación, estos escenarios han sido testigos de mitos que aún hoy en día enriquecen lugares emblemáticos como el ermitorio de l'Avellà de Catí o la Carrasca de Culla, un refugio en tiempos de guerra.
El ermitorio de l'Avellà ha heredado una tradición que se remonta siglos atrás: el agua milagrosa. En pleno siglo XVI, la leyenda cuenta que una anciana ciega recuperó la vista después de lavarse la cara con el agua de este manantial puro. Este milagro dio lugar a la construcción de una ermita en honor a la Virgen, marcando así el comienzo de ofrendas y ruegos que incluían la súplica por lluvias en tiempos de sequía medieval. La historia milagrosa de l'Avellà ha perdurado hasta el siglo XXI, con una embotelladora de agua que extrae el preciado líquido del manantial y una moderna Casa de Banys, que ofrece espacios de recuperación y relajación.
Dentro de la iglesia dedicada a la Virgen en l'Avellà, se encuentra la 'Capilla Sixtina del Maestrazgo', una obra maestra realizada por Pascual Maspletera. Sus vívidos colores y motivos religiosos, ejecutados con esmero, han otorgado a esta antigua creación el honor de ser llamada así. Casi 500 años después, l'Avellà continúa en pie como un símbolo de fe para los habitantes de Catí y el Alt Maestrat, donde el agua milagrosa sigue siendo fuente de bendición.
![[Img #97053]](http://el7set.es/upload/images/09_2023/523_carrasca-de-culla.jpg)
El Alt Maestrat ha sido un territorio de paso para ganaderos en sus trashumancias y refugio para buscadores de paz y concordia, como los cátaros que huían de Europa. Pero también ha sido escenario de confrontaciones en tiempos de guerra, especialmente durante las Guerras Carlistas del siglo XIX, que dejaron huellas de refugios, penurias y alegrías en el Human Land. Un ejemplo de ello es la Carrasca de Culla, cuyas frondosas ramas brindaron cobijo a una compañía carlista, el bando dominante en el Maestrazgo.
Estas tierras también han sido testigos de historias de amor, un tema universal en la literatura y los mitos ancestrales. Un apasionado romance entre un caballero templario y una joven mora en los albores del siglo XIV fue la razón detrás de la construcción de la ermita de San Cristóbal, que lleva el nombre del joven caballero. A pesar de las distancias y las adversidades de la época, su amor trágico dio origen al ermitorio que, en la actualidad, sigue acogiendo romerías, ofrendas y misas en su interior.
La comarca del Alt Maestrat, enclavada en una tierra llena de historia y misterio, alberga rincones místicos que han dado forma a leyendas y relatos únicos a lo largo de los años. Generación tras generación, estos escenarios han sido testigos de mitos que aún hoy en día enriquecen lugares emblemáticos como el ermitorio de l'Avellà de Catí o la Carrasca de Culla, un refugio en tiempos de guerra.
El ermitorio de l'Avellà ha heredado una tradición que se remonta siglos atrás: el agua milagrosa. En pleno siglo XVI, la leyenda cuenta que una anciana ciega recuperó la vista después de lavarse la cara con el agua de este manantial puro. Este milagro dio lugar a la construcción de una ermita en honor a la Virgen, marcando así el comienzo de ofrendas y ruegos que incluían la súplica por lluvias en tiempos de sequía medieval. La historia milagrosa de l'Avellà ha perdurado hasta el siglo XXI, con una embotelladora de agua que extrae el preciado líquido del manantial y una moderna Casa de Banys, que ofrece espacios de recuperación y relajación.
Dentro de la iglesia dedicada a la Virgen en l'Avellà, se encuentra la 'Capilla Sixtina del Maestrazgo', una obra maestra realizada por Pascual Maspletera. Sus vívidos colores y motivos religiosos, ejecutados con esmero, han otorgado a esta antigua creación el honor de ser llamada así. Casi 500 años después, l'Avellà continúa en pie como un símbolo de fe para los habitantes de Catí y el Alt Maestrat, donde el agua milagrosa sigue siendo fuente de bendición.
El Alt Maestrat ha sido un territorio de paso para ganaderos en sus trashumancias y refugio para buscadores de paz y concordia, como los cátaros que huían de Europa. Pero también ha sido escenario de confrontaciones en tiempos de guerra, especialmente durante las Guerras Carlistas del siglo XIX, que dejaron huellas de refugios, penurias y alegrías en el Human Land. Un ejemplo de ello es la Carrasca de Culla, cuyas frondosas ramas brindaron cobijo a una compañía carlista, el bando dominante en el Maestrazgo.
Estas tierras también han sido testigos de historias de amor, un tema universal en la literatura y los mitos ancestrales. Un apasionado romance entre un caballero templario y una joven mora en los albores del siglo XIV fue la razón detrás de la construcción de la ermita de San Cristóbal, que lleva el nombre del joven caballero. A pesar de las distancias y las adversidades de la época, su amor trágico dio origen al ermitorio que, en la actualidad, sigue acogiendo romerías, ofrendas y misas en su interior.