¿Vamos hacia una limpieza social?
Ante una crisis de tal magnitud que estamos viviendo, me surge la necesidad de expresar una serie de reflexiones como médico que considera que las circunstancias que vivimos de manera dramática y en ciertoscontextos, determinan la aparición de trastornos en la salud, tomando la tesis ya planteada de mi anterior carta “Por qué enfermamos”, de considerar la salud como un efecto de las condiciones de vida de una comunidad disfrutando de unestado del bienestar.
Por este motivo nadie pone en duda que vivir en una sociedad en que existan de manera significativa precariedad, desconfianza, desesperanza, inseguridad…etc., pueda generar un “caldo de cultivo” favorable para que aparezcan diferentes y diversas enfermedades, desde los reconocidos estados depresivos-ansiosos hasta el cáncer. Un buen ejercicio es comprobarqué esta sucediendo en la primera infancia, los jóvenes y la tercera edad, y de que manera esta influyendo la actual crisis incluyendo las medidas que se están tomando para solucionarla.
Los primeros seis años de vida son fundamentales para el desarrollo intelectual y afectivo del niño. La presencia y el contacto de la madre y el padre van a construir los primeros vínculos que van a facilitar una buena relación con el mundo que rodea al niño. Los poderes públicos han de facilitar que los padres puedan compaginar su vida familiar y laboral en beneficio de ese contacto tan necesario con sus hijos. Las guarderías han de estar dotadas de un personal bien preparado que estimule y eduque en valores como la cooperación, la solución de conflictos a través del dialogo, la solidaridad… y se facilite también la presencia de lo padres en estos objetivos.
El sector más joven de la población que sufre los más altos índices de desempleo, necesita construir su propio territorio que le va a proporcionar seguridad, dignidad y confianza. Por tanto no se ha de escatimar poner en marcha políticas activas de empleo y construir viviendas asequibles a la economía de la gente joven.
Las personas mayores no han de quedar arrinconadas al tedio y a la más terrible soledad y ser receptoras de un abuso de consumo de fármacos. Las autoridades han de facilitar recursos en forma de huertos, centros de día y residencias si se llega al caso, pero abiertas al entorno verde, no encajonadas en frías y desangeladas habitaciones y espacios vacíos en que las horas pasan largas y densas.
¿Hasta que punto se tiene en cuenta y se implementa todo esto en nuestra sociedad? Solo los gobiernos locales han tomado iniciativas que van en este sentido, pero a trompicones y entremezcladas con construcciones faraónicos de pabellones deportivos y otras obras y proyectos que solo sirven para conseguir puñados de votos en las elecciones y aumentar la deuda de las arcas municipales. Estoy convencido que desde una gestión local y con unos criterios que tengan en cuenta las prioridades que se han comentado anteriormente, se conseguiría el estado de bienestar y el fruto de la salud.
Lamentablemente las medidas que esta tomando nuestro gobierno para salir de la crisis tienden a desmantelar lo ya conseguido en materia de guarderías municipales, de políticas activas de empleo que muchos ayuntamientos efectúan con programas de inserción laboral y finalmente de apoyar ala gente con minusvalías con la reducción presupuestaria de la ley de dependencia. Y lo más preocupante de cara al futuro con la pérdida de la autonomía del poder local.
Si se pone en duda la influencia de estos factores que he descrito y que se pueden considerar psico-sociales, obsérvese con atención la página Web del Instituto Nacional de Estadística (INE), en donde ha quedado registrada de manera meridiana la evolución de las tasas de desempleo y la mortalidad por cáncer. Allí se puede constatar su distribución paralela; a más paro mas cáncer, con el agravante que en los dos últimos años las cifras de ambas variables esta yendo en aumento.
Lamentablemente las medidas anticrisis que se están empleando hasta ahora no favorecen que se produzca una mejoría de esta situación, si no todo lo contrario: nos conducen por una senda en que las condiciones van a ser mas hostiles si cabe. Tiempo al tiempo para comprobarlo…y por nada del mundo quisiera que se produjera una limpieza social tal como se hace con las étnicas.
Ante una crisis de tal magnitud que estamos viviendo, me surge la necesidad de expresar una serie de reflexiones como médico que considera que las circunstancias que vivimos de manera dramática y en ciertoscontextos, determinan la aparición de trastornos en la salud, tomando la tesis ya planteada de mi anterior carta “Por qué enfermamos”, de considerar la salud como un efecto de las condiciones de vida de una comunidad disfrutando de unestado del bienestar.
Por este motivo nadie pone en duda que vivir en una sociedad en que existan de manera significativa precariedad, desconfianza, desesperanza, inseguridad…etc., pueda generar un “caldo de cultivo” favorable para que aparezcan diferentes y diversas enfermedades, desde los reconocidos estados depresivos-ansiosos hasta el cáncer. Un buen ejercicio es comprobarqué esta sucediendo en la primera infancia, los jóvenes y la tercera edad, y de que manera esta influyendo la actual crisis incluyendo las medidas que se están tomando para solucionarla.
Los primeros seis años de vida son fundamentales para el desarrollo intelectual y afectivo del niño. La presencia y el contacto de la madre y el padre van a construir los primeros vínculos que van a facilitar una buena relación con el mundo que rodea al niño. Los poderes públicos han de facilitar que los padres puedan compaginar su vida familiar y laboral en beneficio de ese contacto tan necesario con sus hijos. Las guarderías han de estar dotadas de un personal bien preparado que estimule y eduque en valores como la cooperación, la solución de conflictos a través del dialogo, la solidaridad… y se facilite también la presencia de lo padres en estos objetivos.
El sector más joven de la población que sufre los más altos índices de desempleo, necesita construir su propio territorio que le va a proporcionar seguridad, dignidad y confianza. Por tanto no se ha de escatimar poner en marcha políticas activas de empleo y construir viviendas asequibles a la economía de la gente joven.
Las personas mayores no han de quedar arrinconadas al tedio y a la más terrible soledad y ser receptoras de un abuso de consumo de fármacos. Las autoridades han de facilitar recursos en forma de huertos, centros de día y residencias si se llega al caso, pero abiertas al entorno verde, no encajonadas en frías y desangeladas habitaciones y espacios vacíos en que las horas pasan largas y densas.
¿Hasta que punto se tiene en cuenta y se implementa todo esto en nuestra sociedad? Solo los gobiernos locales han tomado iniciativas que van en este sentido, pero a trompicones y entremezcladas con construcciones faraónicos de pabellones deportivos y otras obras y proyectos que solo sirven para conseguir puñados de votos en las elecciones y aumentar la deuda de las arcas municipales. Estoy convencido que desde una gestión local y con unos criterios que tengan en cuenta las prioridades que se han comentado anteriormente, se conseguiría el estado de bienestar y el fruto de la salud.
Lamentablemente las medidas que esta tomando nuestro gobierno para salir de la crisis tienden a desmantelar lo ya conseguido en materia de guarderías municipales, de políticas activas de empleo que muchos ayuntamientos efectúan con programas de inserción laboral y finalmente de apoyar ala gente con minusvalías con la reducción presupuestaria de la ley de dependencia. Y lo más preocupante de cara al futuro con la pérdida de la autonomía del poder local.
Si se pone en duda la influencia de estos factores que he descrito y que se pueden considerar psico-sociales, obsérvese con atención la página Web del Instituto Nacional de Estadística (INE), en donde ha quedado registrada de manera meridiana la evolución de las tasas de desempleo y la mortalidad por cáncer. Allí se puede constatar su distribución paralela; a más paro mas cáncer, con el agravante que en los dos últimos años las cifras de ambas variables esta yendo en aumento.
Lamentablemente las medidas anticrisis que se están empleando hasta ahora no favorecen que se produzca una mejoría de esta situación, si no todo lo contrario: nos conducen por una senda en que las condiciones van a ser mas hostiles si cabe. Tiempo al tiempo para comprobarlo…y por nada del mundo quisiera que se produjera una limpieza social tal como se hace con las étnicas.