La Comunitat Valenciana alcanza récord de tierras agrícolas abandonadas en 2023
![[Img #99148]](http://el7set.es/upload/images/01_2024/5657_ava_campo_abandonado.jpg)
Un estudio realizado por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), basado en la encuesta Esyrce del Ministerio de Agricultura, revela que la Comunitat Valenciana registró un aumento de 2.290 hectáreas de cultivo abandonadas en 2023, alcanzando un récord histórico de 173.676 hectáreas de tierras agrícolas dejadas sin cultivar. Esto representa que una de cada cinco hectáreas disponibles para la agricultura o pastoreo en la región se encuentra actualmente abandonada.
La Comunitat Valenciana sigue siendo la comunidad autónoma con la mayor superficie abandonada en España, seguida por Castilla-La Mancha (157.621 Ha), Andalucía (127.492 Ha), Castilla y León (118.428 Ha) y Aragón (114.991 Ha). Mientras que la agricultura valenciana perdió superficie agraria, el conjunto de España experimentó una recuperación de 5.365 hectáreas de cultivo en 2023, quedando en 1.037.874 hectáreas baldías. Además de la Comunitat Valenciana, las regiones que experimentaron aumentos significativos en la superficie abandonada fueron Extremadura (+19%) y Aragón (+2,3%), mientras que Castilla y León (-4%), Murcia (-2,3%) y Cataluña (-2%) experimentaron descensos.
Los principales cultivos valencianos sufrieron retrocesos significativos en sus superficies. Los cítricos, el viñedo, el almendro y las frutas de hueso registraron pérdidas considerables. Sin embargo, hubo un repunte en el olivar, el algarrobo y las hortalizas y flores. Alternativas de cultivo como el aguacate y el kiwi experimentaron un crecimiento del 30% en el último año.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, destacó que la expansión de campos abandonados continuará mientras persista la crisis de rentabilidad y la falta de atractivo para los jóvenes en la agricultura. Aguado instó a los políticos a implementar medidas concretas para garantizar la sostenibilidad económica de las explotaciones agrarias, fomentar el relevo generacional y recuperar tierras abandonadas.
![[Img #99149]](http://el7set.es/upload/images/01_2024/1110_ava_superficie_abandonada_160124-2.jpg)
Un estudio realizado por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), basado en la encuesta Esyrce del Ministerio de Agricultura, revela que la Comunitat Valenciana registró un aumento de 2.290 hectáreas de cultivo abandonadas en 2023, alcanzando un récord histórico de 173.676 hectáreas de tierras agrícolas dejadas sin cultivar. Esto representa que una de cada cinco hectáreas disponibles para la agricultura o pastoreo en la región se encuentra actualmente abandonada.
La Comunitat Valenciana sigue siendo la comunidad autónoma con la mayor superficie abandonada en España, seguida por Castilla-La Mancha (157.621 Ha), Andalucía (127.492 Ha), Castilla y León (118.428 Ha) y Aragón (114.991 Ha). Mientras que la agricultura valenciana perdió superficie agraria, el conjunto de España experimentó una recuperación de 5.365 hectáreas de cultivo en 2023, quedando en 1.037.874 hectáreas baldías. Además de la Comunitat Valenciana, las regiones que experimentaron aumentos significativos en la superficie abandonada fueron Extremadura (+19%) y Aragón (+2,3%), mientras que Castilla y León (-4%), Murcia (-2,3%) y Cataluña (-2%) experimentaron descensos.
Los principales cultivos valencianos sufrieron retrocesos significativos en sus superficies. Los cítricos, el viñedo, el almendro y las frutas de hueso registraron pérdidas considerables. Sin embargo, hubo un repunte en el olivar, el algarrobo y las hortalizas y flores. Alternativas de cultivo como el aguacate y el kiwi experimentaron un crecimiento del 30% en el último año.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, destacó que la expansión de campos abandonados continuará mientras persista la crisis de rentabilidad y la falta de atractivo para los jóvenes en la agricultura. Aguado instó a los políticos a implementar medidas concretas para garantizar la sostenibilidad económica de las explotaciones agrarias, fomentar el relevo generacional y recuperar tierras abandonadas.
