La Unió Llauradora i Ramadera rechaza proyectos fotovoltaicos que amenazan la producción agraria en la Comunitat Valenciana
La Unió Llauradora i Ramadera reafirma su oposición a los grandes proyectos fotovoltaicos previstos en la Comunitat Valenciana, que amenazan con destruir extensas áreas agrícolas en plena producción. En apoyo a esta causa, la organización respalda la manifestación convocada por la Coordinadora Valenciana per la Ubicació Racional de les Energies Renovables, programada para el próximo sábado 20 de enero a las 12 horas, desde la plaza de la Virgen hasta la Delegación del Gobierno.
Una representación de la comisión ejecutiva de La Unió, liderada por el secretario general Carles Peris, participará en esta protesta que busca una "transición energética planificada, que no sacrifique el mundo rural".
La necesidad de una máxima unidad social frente a estos proyectos especulativos y expoliadores, que afectan a las comunidades y a los medios de vida de muchas familias en zonas rurales, es crucial, según La Unió. Por tanto, la organización agraria se une a varias plataformas en toda la Comunitat Valenciana que luchan por preservar las áreas rurales.
La reciente admisión a trámite por la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo de la petición de investigación de los parques eólicos y plantas fotovoltaicas en la provincia de Castellón es celebrada por La Unió. Este logro es resultado del esfuerzo conjunto con asociaciones locales como 'Defensem les nostres arrels' (Les Useres), 'Nostra Terra' (Les Coves de Vinromà), 'Per un Cabanes viu' (Cabanes), 'Junts per la Terra' (Vall d’Alba), y 'La terra, casa nostra' (Vilafamés).
La Unió insiste en priorizar el autoconsumo energético en lugar de grandes plantas fotovoltaicas que destruyen el territorio rural y amenazan superficies agrícolas en producción. La apuesta firme es potenciar el autoconsumo en tejados urbanos, polígonos industriales y zonas degradadas, evitando así la destrucción del territorio rural.
La concentración de instalaciones fotovoltaicas en grandes plantas en suelo agrícola o forestal es considerada una clara agresión al mundo rural por La Unió. La organización aboga por acercar la producción energética a áreas urbanas e industriales para evitar pérdidas y el impacto del transporte de energía a grandes distancias, que también afecta a zonas rurales.
Los datos de abandono de superficie de cultivo en la Comunitat Valenciana durante 2023, superando las 2.200 hectáreas, subrayan la urgencia de detener este declive. "No podemos permitirnos perder más superficie agraria útil de personas que desean seguir viviendo de su profesión, especialmente cuando existen zonas degradadas aptas para la instalación de plantas fotovoltaicas", destaca Carles Peris.
La Unió Llauradora i Ramadera reafirma su oposición a los grandes proyectos fotovoltaicos previstos en la Comunitat Valenciana, que amenazan con destruir extensas áreas agrícolas en plena producción. En apoyo a esta causa, la organización respalda la manifestación convocada por la Coordinadora Valenciana per la Ubicació Racional de les Energies Renovables, programada para el próximo sábado 20 de enero a las 12 horas, desde la plaza de la Virgen hasta la Delegación del Gobierno.
Una representación de la comisión ejecutiva de La Unió, liderada por el secretario general Carles Peris, participará en esta protesta que busca una "transición energética planificada, que no sacrifique el mundo rural".
La necesidad de una máxima unidad social frente a estos proyectos especulativos y expoliadores, que afectan a las comunidades y a los medios de vida de muchas familias en zonas rurales, es crucial, según La Unió. Por tanto, la organización agraria se une a varias plataformas en toda la Comunitat Valenciana que luchan por preservar las áreas rurales.
La reciente admisión a trámite por la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo de la petición de investigación de los parques eólicos y plantas fotovoltaicas en la provincia de Castellón es celebrada por La Unió. Este logro es resultado del esfuerzo conjunto con asociaciones locales como 'Defensem les nostres arrels' (Les Useres), 'Nostra Terra' (Les Coves de Vinromà), 'Per un Cabanes viu' (Cabanes), 'Junts per la Terra' (Vall d’Alba), y 'La terra, casa nostra' (Vilafamés).
La Unió insiste en priorizar el autoconsumo energético en lugar de grandes plantas fotovoltaicas que destruyen el territorio rural y amenazan superficies agrícolas en producción. La apuesta firme es potenciar el autoconsumo en tejados urbanos, polígonos industriales y zonas degradadas, evitando así la destrucción del territorio rural.
La concentración de instalaciones fotovoltaicas en grandes plantas en suelo agrícola o forestal es considerada una clara agresión al mundo rural por La Unió. La organización aboga por acercar la producción energética a áreas urbanas e industriales para evitar pérdidas y el impacto del transporte de energía a grandes distancias, que también afecta a zonas rurales.
Los datos de abandono de superficie de cultivo en la Comunitat Valenciana durante 2023, superando las 2.200 hectáreas, subrayan la urgencia de detener este declive. "No podemos permitirnos perder más superficie agraria útil de personas que desean seguir viviendo de su profesión, especialmente cuando existen zonas degradadas aptas para la instalación de plantas fotovoltaicas", destaca Carles Peris.
