Del Lunes, 22 de Septiembre de 2025 al Domingo, 12 de Octubre de 2025
Ares aborda su historia en la jornada 'Gràcies a la guixa'
![[Img #101224]](http://el7set.es/upload/images/06_2024/3311_jornada-gracies-a-la-guixa-4.jpg)
Este domingo Ares del Maestrat ha celebrado la jornada ‘Gràcies a la guixa’, que ofreció una visión profunda y enriquecedora de la vida hace 200 años, especialmente la construcción de los molinos harineros y su relevancia económica y social.
La actividad supuso un enriquecimiento de los conocimientos de los asistentes y también de la valoración del patrimonio local y la importancia de preservarlo. Por lo tanto, el Ayuntamiento y la Oficina de Turismo han decidido que esta programación forme parte de las actividades concertadas para el verano.
La jornada empezó con la recepción de los asistentes en la Oficina de Turismo, desde donde empezó el recorrido hacia el Molino Sol de la Costa, donde los guías explicaron la ingeniería hidráulica de los molinos. Durante la visita al Museo Etnológico, los participantes conocieron objetos y tradiciones de la vida cotidiana de aquella vida en el barranco. Esta inmersión cultural permitió a los visitantes entender mejor el contexto histórico y la importancia de este patrimonio que a menudo se pasa por alto.
Una de las actividades más destacadas de la jornada fue la representación de la siembra de una semilla en peligro de extinción, el ‘maíz de la almorta’, una planta clave durante los periodos de hambre por su resistencia y capacidad de crecer en condiciones adversas. Esta demostración ilustró como esta agricultura de grano y de legumbres fue vital para la supervivencia de muchas familias durante las épocas de crisis.
El recorrido continuó por los molinos de la Bassa Rodona, el Molí de Dalt, el Molinet y el Molí de la Roca, donde los participantes vieron de cerca los molinos que fueron cruciales para la producción de harina. Las explicaciones de los guías ofrecieron una visión detallada del funcionamiento de estos molinos y su papel en la economía agrícola local. Un aspecto fundamental de la jornada fue la contextualización histórica de los acontecimientos y de los de inflexión que llevó a la expansión demográfica durante los siglos XVIII y XIX.
Además, exploraron la conexión entre esta valoración de la historia y patrimonio de la gente de las clases menos favorecidas y el artista Francisco de Goya, puesto que este es conocido por su crítica social y política: reflejó en sus obras los sufrimientos de la gente durante periodos de guerra y hambre. Los participantes descubrieron como Goya inmortalizó la almorta en sus pinturas, ofreciendo una visión conmovedora de la vida de estas personas y su lucha por la supervivencia.
El análisis del cuadro ‘Gracias a la almorta’ fue uno de los momentos más emotivos de la jornada. Este cuadro de Goya representa la crudeza del hambre y el sufrimiento de las personas que dependieron de la almorta para sobrevivir. A través de esta obra, Goya dio voz a aquellos que normalmente eran olvidados por la historia.
Así, con una mezcla de historia, arte, patrimonio y naturaleza, la jornada proporcionó una experiencia educativa e inspiradora. Los participantes pudieron apreciar la resiliencia y la innovación de la gente de Ares del Maestrat, que transformaron adversidades en oportunidades para construir un futuro mejor.
Este domingo Ares del Maestrat ha celebrado la jornada ‘Gràcies a la guixa’, que ofreció una visión profunda y enriquecedora de la vida hace 200 años, especialmente la construcción de los molinos harineros y su relevancia económica y social.
La actividad supuso un enriquecimiento de los conocimientos de los asistentes y también de la valoración del patrimonio local y la importancia de preservarlo. Por lo tanto, el Ayuntamiento y la Oficina de Turismo han decidido que esta programación forme parte de las actividades concertadas para el verano.
La jornada empezó con la recepción de los asistentes en la Oficina de Turismo, desde donde empezó el recorrido hacia el Molino Sol de la Costa, donde los guías explicaron la ingeniería hidráulica de los molinos. Durante la visita al Museo Etnológico, los participantes conocieron objetos y tradiciones de la vida cotidiana de aquella vida en el barranco. Esta inmersión cultural permitió a los visitantes entender mejor el contexto histórico y la importancia de este patrimonio que a menudo se pasa por alto.
Una de las actividades más destacadas de la jornada fue la representación de la siembra de una semilla en peligro de extinción, el ‘maíz de la almorta’, una planta clave durante los periodos de hambre por su resistencia y capacidad de crecer en condiciones adversas. Esta demostración ilustró como esta agricultura de grano y de legumbres fue vital para la supervivencia de muchas familias durante las épocas de crisis.
El recorrido continuó por los molinos de la Bassa Rodona, el Molí de Dalt, el Molinet y el Molí de la Roca, donde los participantes vieron de cerca los molinos que fueron cruciales para la producción de harina. Las explicaciones de los guías ofrecieron una visión detallada del funcionamiento de estos molinos y su papel en la economía agrícola local. Un aspecto fundamental de la jornada fue la contextualización histórica de los acontecimientos y de los de inflexión que llevó a la expansión demográfica durante los siglos XVIII y XIX.
Además, exploraron la conexión entre esta valoración de la historia y patrimonio de la gente de las clases menos favorecidas y el artista Francisco de Goya, puesto que este es conocido por su crítica social y política: reflejó en sus obras los sufrimientos de la gente durante periodos de guerra y hambre. Los participantes descubrieron como Goya inmortalizó la almorta en sus pinturas, ofreciendo una visión conmovedora de la vida de estas personas y su lucha por la supervivencia.
El análisis del cuadro ‘Gracias a la almorta’ fue uno de los momentos más emotivos de la jornada. Este cuadro de Goya representa la crudeza del hambre y el sufrimiento de las personas que dependieron de la almorta para sobrevivir. A través de esta obra, Goya dio voz a aquellos que normalmente eran olvidados por la historia.
Así, con una mezcla de historia, arte, patrimonio y naturaleza, la jornada proporcionó una experiencia educativa e inspiradora. Los participantes pudieron apreciar la resiliencia y la innovación de la gente de Ares del Maestrat, que transformaron adversidades en oportunidades para construir un futuro mejor.