Francisco Javier Timón Saura explica su salida del Castell de Peñíscola F.S.
Me dirijo a los medios de comunicación para denunciar ante la opinión pública la actuación de los dirigentes del Castell de Peñíscola F.S. como consecuencia de mi frustrado fichaje como entrenador del primer equipo.
Quisiera dejar claro, en primer lugar, que me considero un firme defensor de la obligatoriedad de las titulaciones en cada una de las categorías y no sólo de eso sino también de la formación continua de los técnicos. De hecho, todo aquel que me conoce o ha seguido mi trayectoria sabe que predico con el ejemplo. Por lo tanto, quiero dejar patente que son las formas y no el fondo lo que vengo a denunciar en esta carta.
Inicialmente el Castell de Peñíscola F.S. me ficha para dirigir al primer equipo encuadrado en el grupo tercero de la 2ª División “B”, para lo cual me habilita mi segundo nivel de Técnico Deportivo en Fútbol Sala y cuyos máximos responsables de dicho fichaje son su recientemente nombrado Director Deportivo Jesús Figuerola Castell y su Vicepresidente Manuel Sierra Murcia, los cuales me hacen saber que entre las cualidades más destacadas del club se encuentran la honradez y el cumplimiento de los compromisos e incluso llegan a presumir de que para ellos el simple apretón de manos es suficiente garantía de cumplimiento de lo acordado por encima de la firma de un contrato que supone un mero formalismo.
El viernes 22 de junio anuncian públicamente mi fichaje en todos los medios de comunicación locales y nacionales y el sábado 30 del mismo mes mi presentación oficial. Cabe destacar que en todo este tiempo los contactos telefónicos son constantes para ir perfilando la programación de la temporada que viene e incluso en el mismo fin de semana de mi presentación ya se desarrollan reuniones de trabajo con dicho fin.
El miércoles 04 de julio el Comité Nacional de Fútbol Sala y la L.N.F.S. ofrecen al club la plaza en 2ª División sin que nadie del club contacte conmigo ni me lo comunique de manera oficial, de hecho yo me entero de la noticia el sábado 07 de julio a través de los medios de comunicación y en ese momento contacto con Jesús Figuerola para pedirle explicaciones y trasmitirle mi preocupación puesto que no dispongo de la titulación adecuada, a lo cual me contesta que no me habían comunicado nada ya que pensaban que me encontraba de vacaciones, a la vez que aprovechó para comunicarme que el lunes 09 de julio harían oficial la decisión de aceptar la plaza y que no me preocupara porque una de las dos condiciones que iban a poner era que les concedieran un año de moratoria para regularizar la situación de su entrenador pero que, no obstante, fuera averiguando la posibilidad de obtener el título lo antes posible.
Finalmente, no es hasta el miércoles 11 de julio cuando Jesús Figuerola se pone en contacto conmigo, vía telefónica y a título personal, para comunicarme la no continuidad en el cargo sin ni siquiera dignarse a ofrecerme la posibilidad de continuar formando parte de la estructura deportiva del club, a consecuencia de lo cual yo le transmito mi malestar sobre la gestión que han hecho del asunto en lo referente a mí y lo dañada que queda mi imagen debido al comportamiento que han tenido conmigo.
No obstante, entiendo que la titulación sea un impedimento para poder continuar con mis funciones como entrenador del primer equipo, pero lo que no es comprensible bajo ningún concepto es el comportamiento mezquino y miserable de unos dirigentes que no muestran ningún grado de respeto hacia el entrenador al que habían confiado el proyecto deportivo y su falta de caballerosidad para llevar este asunto. Simplemente hace falta seguir las noticias que se han producido después de la aceptación de la plaza para darse cuenta del trato que han tenido hacia mi persona. Se me comunica el asunto de manera extraoficial el mismo día que convocan la rueda de prensa para presentar el nuevo proyecto deportivo y sólo un día antes de que ésta, inicialmente se produzca, aunque finalmente se realiza el lunes 16 de julio. En ella se hace constar, a través del presidente del Castell de Peñíscola F.S. Juan Manuel Vizcarro, que ya disponen de nuevo entrenador, con lo cual no es difícil llegar a la conclusión de que ya existían contactos con dicho entrenador antes incluso de comunicarme a mí que no me haría cargo del equipo, incluso se permite este “señor” la frivolidad de indicar como motivo de mi cese mi falta de preparación para entrenar en 2ª División, como si él conociera cual es mi preparación o tuviera la formación para valorarla y no contento con esto indica que se me ha rescindido el contrato cuando él es claro conocedor de que no existe nada firmado, que es el motivo que les ha permitido comportarse de la forma que lo han hecho.
En definitiva, quisiera dejar claras las siguientes cuestiones:
- A día de hoy no se me ha comunicado de manera oficial mi cese y, si el “señor” presidente ha querido dejar entrever con su comentario acerca de la rescisión del contrato que yo he percibido cantidad alguna, en concepto de indemnización, lo desmiento categóricamente.
- El comportamiento de estos personajes es reprochable por acción y por omisión porque a lo ya descrito y en el colmo del desprecio más absoluto no han sido capaces ni de ofrecerme la posibilidad de una salida digna.
- Con esta denuncia no busco ni venganza ni manchar el nombre del club Castell de Peñíscola F.S., de eso ya se encargan sus dirigentes, sino poner en conocimiento de la opinión pública un asunto por el cual el club ha pretendido pasar de puntillas para no quedar en tela de juicio y como consecuencia me he visto obligado para lavar mi imagen en la medida de lo posible.
Finalmente, quisiera aprovechar esta nota de prensa para agradecer públicamente las muestras de apoyo recibidas, lo cual valoro muy positivamente en estos momentos tan difíciles para mí.
No me queda más que comunicar que esta será mi primera y única declaración pública, ya que creo que era necesario dar a conocer mi versión del asunto para poner de relieve la actuación de estos “señores” y el trato que me han dispensado.
Me dirijo a los medios de comunicación para denunciar ante la opinión pública la actuación de los dirigentes del Castell de Peñíscola F.S. como consecuencia de mi frustrado fichaje como entrenador del primer equipo.
Quisiera dejar claro, en primer lugar, que me considero un firme defensor de la obligatoriedad de las titulaciones en cada una de las categorías y no sólo de eso sino también de la formación continua de los técnicos. De hecho, todo aquel que me conoce o ha seguido mi trayectoria sabe que predico con el ejemplo. Por lo tanto, quiero dejar patente que son las formas y no el fondo lo que vengo a denunciar en esta carta.
Inicialmente el Castell de Peñíscola F.S. me ficha para dirigir al primer equipo encuadrado en el grupo tercero de la 2ª División “B”, para lo cual me habilita mi segundo nivel de Técnico Deportivo en Fútbol Sala y cuyos máximos responsables de dicho fichaje son su recientemente nombrado Director Deportivo Jesús Figuerola Castell y su Vicepresidente Manuel Sierra Murcia, los cuales me hacen saber que entre las cualidades más destacadas del club se encuentran la honradez y el cumplimiento de los compromisos e incluso llegan a presumir de que para ellos el simple apretón de manos es suficiente garantía de cumplimiento de lo acordado por encima de la firma de un contrato que supone un mero formalismo.
El viernes 22 de junio anuncian públicamente mi fichaje en todos los medios de comunicación locales y nacionales y el sábado 30 del mismo mes mi presentación oficial. Cabe destacar que en todo este tiempo los contactos telefónicos son constantes para ir perfilando la programación de la temporada que viene e incluso en el mismo fin de semana de mi presentación ya se desarrollan reuniones de trabajo con dicho fin.
El miércoles 04 de julio el Comité Nacional de Fútbol Sala y la L.N.F.S. ofrecen al club la plaza en 2ª División sin que nadie del club contacte conmigo ni me lo comunique de manera oficial, de hecho yo me entero de la noticia el sábado 07 de julio a través de los medios de comunicación y en ese momento contacto con Jesús Figuerola para pedirle explicaciones y trasmitirle mi preocupación puesto que no dispongo de la titulación adecuada, a lo cual me contesta que no me habían comunicado nada ya que pensaban que me encontraba de vacaciones, a la vez que aprovechó para comunicarme que el lunes 09 de julio harían oficial la decisión de aceptar la plaza y que no me preocupara porque una de las dos condiciones que iban a poner era que les concedieran un año de moratoria para regularizar la situación de su entrenador pero que, no obstante, fuera averiguando la posibilidad de obtener el título lo antes posible.
Finalmente, no es hasta el miércoles 11 de julio cuando Jesús Figuerola se pone en contacto conmigo, vía telefónica y a título personal, para comunicarme la no continuidad en el cargo sin ni siquiera dignarse a ofrecerme la posibilidad de continuar formando parte de la estructura deportiva del club, a consecuencia de lo cual yo le transmito mi malestar sobre la gestión que han hecho del asunto en lo referente a mí y lo dañada que queda mi imagen debido al comportamiento que han tenido conmigo.
No obstante, entiendo que la titulación sea un impedimento para poder continuar con mis funciones como entrenador del primer equipo, pero lo que no es comprensible bajo ningún concepto es el comportamiento mezquino y miserable de unos dirigentes que no muestran ningún grado de respeto hacia el entrenador al que habían confiado el proyecto deportivo y su falta de caballerosidad para llevar este asunto. Simplemente hace falta seguir las noticias que se han producido después de la aceptación de la plaza para darse cuenta del trato que han tenido hacia mi persona. Se me comunica el asunto de manera extraoficial el mismo día que convocan la rueda de prensa para presentar el nuevo proyecto deportivo y sólo un día antes de que ésta, inicialmente se produzca, aunque finalmente se realiza el lunes 16 de julio. En ella se hace constar, a través del presidente del Castell de Peñíscola F.S. Juan Manuel Vizcarro, que ya disponen de nuevo entrenador, con lo cual no es difícil llegar a la conclusión de que ya existían contactos con dicho entrenador antes incluso de comunicarme a mí que no me haría cargo del equipo, incluso se permite este “señor” la frivolidad de indicar como motivo de mi cese mi falta de preparación para entrenar en 2ª División, como si él conociera cual es mi preparación o tuviera la formación para valorarla y no contento con esto indica que se me ha rescindido el contrato cuando él es claro conocedor de que no existe nada firmado, que es el motivo que les ha permitido comportarse de la forma que lo han hecho.
En definitiva, quisiera dejar claras las siguientes cuestiones:
- A día de hoy no se me ha comunicado de manera oficial mi cese y, si el “señor” presidente ha querido dejar entrever con su comentario acerca de la rescisión del contrato que yo he percibido cantidad alguna, en concepto de indemnización, lo desmiento categóricamente.
- El comportamiento de estos personajes es reprochable por acción y por omisión porque a lo ya descrito y en el colmo del desprecio más absoluto no han sido capaces ni de ofrecerme la posibilidad de una salida digna.
- Con esta denuncia no busco ni venganza ni manchar el nombre del club Castell de Peñíscola F.S., de eso ya se encargan sus dirigentes, sino poner en conocimiento de la opinión pública un asunto por el cual el club ha pretendido pasar de puntillas para no quedar en tela de juicio y como consecuencia me he visto obligado para lavar mi imagen en la medida de lo posible.
Finalmente, quisiera aprovechar esta nota de prensa para agradecer públicamente las muestras de apoyo recibidas, lo cual valoro muy positivamente en estos momentos tan difíciles para mí.
No me queda más que comunicar que esta será mi primera y única declaración pública, ya que creo que era necesario dar a conocer mi versión del asunto para poner de relieve la actuación de estos “señores” y el trato que me han dispensado.