Defiende tu empresa del fraude fiscal con nuestro ERP de RR. HH.
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Acabar con el fraude fiscal de las empresas es uno de los retos actuales tanto de los gobiernos nacionales y europeos como de los propios emprendedores. Conscientes de lo importante que es fomentar una economía totalmente ‘blanca’, cada día aparecen nuevas normas que ayudan a que los directivos defiendan sus proyectos del fraude fiscal.
Una de las más recientes a nivel nacional es la llamada ley 11 2021. Conocida popularmente como ley antifraude, es un texto legal que se alinea con los objetivos europeos e impone medidas para que los empresarios españoles no puedan llevar una contabilidad B en su actividad.
Lejos de ser visto como algo negativo, la mayor parte de los empresarios de pymes, pequeñas y grandes empresas del país han visto con buenos ojos esta medida, que iguala a todas las compañías, impide la competencia desleal y, sobre todo, permite ofrecer una imagen de transparencia real a los consumidores.
¿Qué cambios ha producido o va a producir esta ley en el contexto empresarial español? Lo más relevante es la obligación de trabajar con un software de facturación digital, que va a transformar la forma en la que se lleva todo el papeleo de las empresas.
La facturación digital y su integración en los ERP de RR. HH.
La normativa de la ley 11 2021 impedirá que se emitan las clásicas facturas en papel o en PDF. A partir del 1 de julio de 2025, todas las empresas tendrán que contar con un programa que les permita facturar de manera digital.
De este modo, todas las facturas contarán con un número único de seguimiento, un código QR de identificación y serán enviadas de manera inmediata a la Tesorería Pública. ¿Con qué objetivo? Con el de que los empresarios no puedan modificarlas o eliminarlas sin que quede rastro de las mismas.
Esto es algo que también se está fomentando desde la ley crea y crece para autónomos, que quiere facilitar y abaratar la creación de empresas, a la vez que genera un entorno profesional mucho más transparente y limpio.
Debido a ello, muchas empresas desarrolladores de programas ERP están integrando la facturación digital en sus entornos virtuales. De este modo, los empresarios solo tendrán que instalar un único software para gestionar, de manera integral, todo lo que tiene que ver con el papeleo de la empresa.
Crear facturas, generar alertas de cobro, organizar las vacaciones, registrar el cómputo de horas extra… Todas estas tareas se pueden realizar en programas como el de Cegid, que se adapta a la naturaleza de cualquier proyecto profesional para facilitar el cumplimiento de las leyes y, a la vez, reducir la carga de trabajo en la gestión de las empresas.
Adelantarse a la obligatoriedad
Son muchísimas las empresas que han dado el paso y han pasado a trabajar con un ERP de Recursos Humanos que incluye la facturación electrónica. El motivo es fácil de entender: con una fecha límite cada vez más cerca en el calendario, adaptarse cuanto antes a este modo de trabajar es evitar problemas futuros que pueden llegar a suponer importantes sanciones.
Además, digitalizar la empresa es siempre un buen plan de cara a resultar más competitivos en los diferentes sectores de actividad. Por todo ello, cada vez son más los directivos y emprendedores que optan por defender, desde ya, a sus empresas del fraude fiscal y a operar con la factura electrónica.
Acabar con el fraude fiscal de las empresas es uno de los retos actuales tanto de los gobiernos nacionales y europeos como de los propios emprendedores. Conscientes de lo importante que es fomentar una economía totalmente ‘blanca’, cada día aparecen nuevas normas que ayudan a que los directivos defiendan sus proyectos del fraude fiscal.
Una de las más recientes a nivel nacional es la llamada ley 11 2021. Conocida popularmente como ley antifraude, es un texto legal que se alinea con los objetivos europeos e impone medidas para que los empresarios españoles no puedan llevar una contabilidad B en su actividad.
Lejos de ser visto como algo negativo, la mayor parte de los empresarios de pymes, pequeñas y grandes empresas del país han visto con buenos ojos esta medida, que iguala a todas las compañías, impide la competencia desleal y, sobre todo, permite ofrecer una imagen de transparencia real a los consumidores.
¿Qué cambios ha producido o va a producir esta ley en el contexto empresarial español? Lo más relevante es la obligación de trabajar con un software de facturación digital, que va a transformar la forma en la que se lleva todo el papeleo de las empresas.
La facturación digital y su integración en los ERP de RR. HH.
La normativa de la ley 11 2021 impedirá que se emitan las clásicas facturas en papel o en PDF. A partir del 1 de julio de 2025, todas las empresas tendrán que contar con un programa que les permita facturar de manera digital.
De este modo, todas las facturas contarán con un número único de seguimiento, un código QR de identificación y serán enviadas de manera inmediata a la Tesorería Pública. ¿Con qué objetivo? Con el de que los empresarios no puedan modificarlas o eliminarlas sin que quede rastro de las mismas.
Esto es algo que también se está fomentando desde la ley crea y crece para autónomos, que quiere facilitar y abaratar la creación de empresas, a la vez que genera un entorno profesional mucho más transparente y limpio.
Debido a ello, muchas empresas desarrolladores de programas ERP están integrando la facturación digital en sus entornos virtuales. De este modo, los empresarios solo tendrán que instalar un único software para gestionar, de manera integral, todo lo que tiene que ver con el papeleo de la empresa.
Crear facturas, generar alertas de cobro, organizar las vacaciones, registrar el cómputo de horas extra… Todas estas tareas se pueden realizar en programas como el de Cegid, que se adapta a la naturaleza de cualquier proyecto profesional para facilitar el cumplimiento de las leyes y, a la vez, reducir la carga de trabajo en la gestión de las empresas.
Adelantarse a la obligatoriedad
Son muchísimas las empresas que han dado el paso y han pasado a trabajar con un ERP de Recursos Humanos que incluye la facturación electrónica. El motivo es fácil de entender: con una fecha límite cada vez más cerca en el calendario, adaptarse cuanto antes a este modo de trabajar es evitar problemas futuros que pueden llegar a suponer importantes sanciones.
Además, digitalizar la empresa es siempre un buen plan de cara a resultar más competitivos en los diferentes sectores de actividad. Por todo ello, cada vez son más los directivos y emprendedores que optan por defender, desde ya, a sus empresas del fraude fiscal y a operar con la factura electrónica.
