El tabaquismo causa graves lesiones en los pies, advierte el Colegio de Podología de la Comunidad Valenciana
El próximo sábado se celebra el Día Mundial Sin Tabaco y, en este contexto, el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha alertado de que el tabaquismo es responsable de numerosas patologías y lesiones en los pies, como problemas vasculares, neurológicos y dermatológicos.
“El tabaquismo afecta gravemente a la salud de las zonas distales del cuerpo. Daña el sistema vascular, el sistema nervioso y la piel. En este sentido, el papel del podólogo es esencial tanto en la prevención como en el tratamiento de las lesiones provocadas por esta enfermedad, y debería formar parte de los equipos multidisciplinares en atención primaria. Sin embargo, esto aún no se contempla en el sistema de Salud Pública”, ha declarado Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV.
“El tabaco daña los vasos sanguíneos, lo que reduce el flujo sanguíneo hacia las extremidades, especialmente a los pies”, ha añadido.
Desde el ICOPCV se ha destacado que existen múltiples patologías podológicas causadas por el tabaquismo. Una de las más comunes es la Enfermedad Arterial Periférica (EAP), que consiste en el estrechamiento de las arterias de las piernas y pies debido a la aterosclerosis. Entre los síntomas más habituales se encuentran el dolor al caminar (claudicación intermitente), frío en los pies, ausencia de vello (pilificación), piel brillante y seca. También se produce una atrofia del tejido graso, que actúa como protector natural de las plantas de los pies, provocando puntos de hiperpresión en las prominencias óseas. Esto puede dar lugar a callosidades dolorosas y recurrentes, que acaban derivando en úlceras isquémicas, es decir, heridas que no cicatrizan por la falta de oxígeno y nutrientes.
“La localización más habitual de estas úlceras es en los dedos o los talones. Otro problema grave es que pueden infectarse fácilmente, lo que en casos extremos puede derivar en gangrena, una lesión vascular que provoca la muerte del tejido por falta de circulación sanguínea y que puede requerir amputación si no se trata a tiempo”, ha advertido Escoto.
Otra complicación frecuente son las lesiones neurológicas o neuropatía periférica, provocadas por la acción de la nicotina y otras sustancias tóxicas del tabaco sobre los nervios periféricos. Esto afecta especialmente a personas diabéticas fumadoras, causando entumecimiento, hormigueo, ardor, pérdida de sensibilidad, entre otros síntomas. La falta de sensibilidad puede hacer que los pacientes no detecten rozaduras o puntos de presión en las plantas de los pies, lo que favorece la aparición de heridas que pasan desapercibidas y pueden infectarse. En estos casos, el tabaquismo incrementa considerablemente el riesgo de desarrollar complicaciones graves.
“Si cualquier persona diabética debe prestar especial atención al cuidado de sus pies, en el caso de pacientes diabéticos y fumadores esta vigilancia debe ser aún más rigurosa. Las visitas al podólogo deben ser periódicas para analizar los puntos de hiperpresión mediante un estudio biomecánico y aplicar el tratamiento adecuado”, ha recalcado Escoto.
Por último, el ICOPCV ha señalado que el tabaquismo también favorece las infecciones en piernas y pies debido a la mala circulación, lo que debilita la respuesta inmunológica y aumenta la aparición de hongos en las uñas (onicomicosis).
“Es fundamental valorar el estado de las uñas y, si se detecta una micosis, pautar el tratamiento farmacológico adecuado. También es importante eliminar las hiperqueratosis o helomas, y por supuesto, recomendar un calzado adecuado que se adapte bien al pie, así como una pauta de hidratación para mantener la piel flexible y evitar que se agriete”, ha indicado Escoto.
Desde el ICOPCV se ha recordado que la Podología es una disciplina sanitaria que todavía no forma parte de la cartera de servicios del Sistema Público de Salud de la Generalitat Valenciana. Por ello, se insiste en la importancia de asegurarse de que el profesional que atiende al paciente está colegiado y que la clínica cuenta con número de registro sanitario, para evitar el intrusismo y garantizar una atención profesional y segura.
El próximo sábado se celebra el Día Mundial Sin Tabaco y, en este contexto, el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha alertado de que el tabaquismo es responsable de numerosas patologías y lesiones en los pies, como problemas vasculares, neurológicos y dermatológicos.
“El tabaquismo afecta gravemente a la salud de las zonas distales del cuerpo. Daña el sistema vascular, el sistema nervioso y la piel. En este sentido, el papel del podólogo es esencial tanto en la prevención como en el tratamiento de las lesiones provocadas por esta enfermedad, y debería formar parte de los equipos multidisciplinares en atención primaria. Sin embargo, esto aún no se contempla en el sistema de Salud Pública”, ha declarado Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV.
“El tabaco daña los vasos sanguíneos, lo que reduce el flujo sanguíneo hacia las extremidades, especialmente a los pies”, ha añadido.
Desde el ICOPCV se ha destacado que existen múltiples patologías podológicas causadas por el tabaquismo. Una de las más comunes es la Enfermedad Arterial Periférica (EAP), que consiste en el estrechamiento de las arterias de las piernas y pies debido a la aterosclerosis. Entre los síntomas más habituales se encuentran el dolor al caminar (claudicación intermitente), frío en los pies, ausencia de vello (pilificación), piel brillante y seca. También se produce una atrofia del tejido graso, que actúa como protector natural de las plantas de los pies, provocando puntos de hiperpresión en las prominencias óseas. Esto puede dar lugar a callosidades dolorosas y recurrentes, que acaban derivando en úlceras isquémicas, es decir, heridas que no cicatrizan por la falta de oxígeno y nutrientes.
“La localización más habitual de estas úlceras es en los dedos o los talones. Otro problema grave es que pueden infectarse fácilmente, lo que en casos extremos puede derivar en gangrena, una lesión vascular que provoca la muerte del tejido por falta de circulación sanguínea y que puede requerir amputación si no se trata a tiempo”, ha advertido Escoto.
Otra complicación frecuente son las lesiones neurológicas o neuropatía periférica, provocadas por la acción de la nicotina y otras sustancias tóxicas del tabaco sobre los nervios periféricos. Esto afecta especialmente a personas diabéticas fumadoras, causando entumecimiento, hormigueo, ardor, pérdida de sensibilidad, entre otros síntomas. La falta de sensibilidad puede hacer que los pacientes no detecten rozaduras o puntos de presión en las plantas de los pies, lo que favorece la aparición de heridas que pasan desapercibidas y pueden infectarse. En estos casos, el tabaquismo incrementa considerablemente el riesgo de desarrollar complicaciones graves.
“Si cualquier persona diabética debe prestar especial atención al cuidado de sus pies, en el caso de pacientes diabéticos y fumadores esta vigilancia debe ser aún más rigurosa. Las visitas al podólogo deben ser periódicas para analizar los puntos de hiperpresión mediante un estudio biomecánico y aplicar el tratamiento adecuado”, ha recalcado Escoto.
Por último, el ICOPCV ha señalado que el tabaquismo también favorece las infecciones en piernas y pies debido a la mala circulación, lo que debilita la respuesta inmunológica y aumenta la aparición de hongos en las uñas (onicomicosis).
“Es fundamental valorar el estado de las uñas y, si se detecta una micosis, pautar el tratamiento farmacológico adecuado. También es importante eliminar las hiperqueratosis o helomas, y por supuesto, recomendar un calzado adecuado que se adapte bien al pie, así como una pauta de hidratación para mantener la piel flexible y evitar que se agriete”, ha indicado Escoto.
Desde el ICOPCV se ha recordado que la Podología es una disciplina sanitaria que todavía no forma parte de la cartera de servicios del Sistema Público de Salud de la Generalitat Valenciana. Por ello, se insiste en la importancia de asegurarse de que el profesional que atiende al paciente está colegiado y que la clínica cuenta con número de registro sanitario, para evitar el intrusismo y garantizar una atención profesional y segura.
