Adicciones psicológicas: qué son y cómo se superan
Las adicciones psicológicas son patrones de comportamiento compulsivos que generan una fuerte dependencia emocional en la persona que las sufre, afectando a su comportamiento y a su calidad de vida.
A diferencia de las adicciones que tienen un componente bioquímico, caso de la adicción al alcohol o a las drogas, las adicciones psicológicas no implican necesariamente el consumo de sustancias psicotrópicas o adictivas, pero pueden ser igual de perjudiciales.
De la mano de los profesionales de Orbium, especializados en el tratamiento de adicciones físicas y psicológicas y que desarrollan su labor en su centro de desintoxicación Madrid, analizamos cuáles son las adicciones psicológicas más comunes y la forma de tratarlas.
Tipos de adicciones psicológicas
Adicción al sexo
Se caracteriza por la búsqueda compulsiva de gratificación sexual, de tal forma que ese comportamiento afecta seriamente a las relaciones personales, sociales e incluso laborales.
Según el caso, el adicto puede satisfacerse mediante el consumo de productos audiovisuales pornográficos o puede precisar que existan relaciones sexuales reales.
En el último caso, esto puede provocar que la persona afectada se involucre en situaciones de riesgo. Y en ambos casos puede acarrear sentimientos de culpa y trastornos de ansiedad.
La terapia cognitivo-conductual es una de las opciones más efectivas para abordar este tipo de adicción psicológica.
Adicción al juego (ludopatía)
La necesidad incontrolable de apostar suele generar en el adicto al juego graves problemas financieros y emocionales.
Lo más habitual es que quienes la padecen pierdan el control sobre el dinero y busquen repetir la experiencia de ganar, a costa de perder ingentes cantidades de dinero.
Para la recuperación se requiere terapia psicológica, incluyendo la participación en grupos de apoyo, compuestos por otros jugadores y orientados por un psicólogo especializado en adicción al juego.
Adicción a los videojuegos
En este caso, la persona afectada juega compulsivamente a juegos recreativos o competitivos, sin ningún ánimo de lucrarse económicamente.
Sin embargo, el tiempo dedicado a jugar interfiere con la vida diaria, afectando el rendimiento académico y laboral del adicto, y limitando el tiempo que este dedica a relacionarse socialmente. Puede generar aislamiento social y ansiedad permanente.
La terapia se basa en reducir progresivamente el tiempo dedicado al juego, mediante terapias conductuales enfocadas principalmente al control de los impulsos.
Adicción al móvil, a internet o a las redes sociales
Se caracteriza por el uso excesivo de dispositivos y plataformas digitales, lo que, como en el caso anterior, termina afectando negativamente a las relaciones interpersonales y al desempeño laboral o académico.
Además, el adicto puede experimentar muchísima ansiedad o manifestar agresividad si se le limita o impide el acceso a internet.
En este caso, el tratamiento psicológico se complementa con el fomento de actividades que no impliquen el uso de una pantalla.
Adicción a las compras
Se trata de un mecanismo defensivo que algunas personas desarrollan para aliviar su estrés o ansiedad.
La terapia psicológica tiene como objetivo identificar los factores que desencadenan ese estrés o ansiedad y desarrollar estrategias para controlarlos, sin necesidad de recurrir a las compras.
En definitiva, el tratamiento de las cualquier adicción psicológica siempre requiere de una terapia psicológica especializada, en muchas ocasiones combinada con apoyo grupal.
Conque si crees que tú o alguien de tu círculo próximo padece alguna de estas adicciones, ayúdale a que se decida a buscar ayuda profesional: ese es el primer paso para que recupere el equilibrio y el bienestar,
Las adicciones psicológicas son patrones de comportamiento compulsivos que generan una fuerte dependencia emocional en la persona que las sufre, afectando a su comportamiento y a su calidad de vida.
A diferencia de las adicciones que tienen un componente bioquímico, caso de la adicción al alcohol o a las drogas, las adicciones psicológicas no implican necesariamente el consumo de sustancias psicotrópicas o adictivas, pero pueden ser igual de perjudiciales.
De la mano de los profesionales de Orbium, especializados en el tratamiento de adicciones físicas y psicológicas y que desarrollan su labor en su centro de desintoxicación Madrid, analizamos cuáles son las adicciones psicológicas más comunes y la forma de tratarlas.
Tipos de adicciones psicológicas
Adicción al sexo
Se caracteriza por la búsqueda compulsiva de gratificación sexual, de tal forma que ese comportamiento afecta seriamente a las relaciones personales, sociales e incluso laborales.
Según el caso, el adicto puede satisfacerse mediante el consumo de productos audiovisuales pornográficos o puede precisar que existan relaciones sexuales reales.
En el último caso, esto puede provocar que la persona afectada se involucre en situaciones de riesgo. Y en ambos casos puede acarrear sentimientos de culpa y trastornos de ansiedad.
La terapia cognitivo-conductual es una de las opciones más efectivas para abordar este tipo de adicción psicológica.
Adicción al juego (ludopatía)
La necesidad incontrolable de apostar suele generar en el adicto al juego graves problemas financieros y emocionales.
Lo más habitual es que quienes la padecen pierdan el control sobre el dinero y busquen repetir la experiencia de ganar, a costa de perder ingentes cantidades de dinero.
Para la recuperación se requiere terapia psicológica, incluyendo la participación en grupos de apoyo, compuestos por otros jugadores y orientados por un psicólogo especializado en adicción al juego.
Adicción a los videojuegos
En este caso, la persona afectada juega compulsivamente a juegos recreativos o competitivos, sin ningún ánimo de lucrarse económicamente.
Sin embargo, el tiempo dedicado a jugar interfiere con la vida diaria, afectando el rendimiento académico y laboral del adicto, y limitando el tiempo que este dedica a relacionarse socialmente. Puede generar aislamiento social y ansiedad permanente.
La terapia se basa en reducir progresivamente el tiempo dedicado al juego, mediante terapias conductuales enfocadas principalmente al control de los impulsos.
Adicción al móvil, a internet o a las redes sociales
Se caracteriza por el uso excesivo de dispositivos y plataformas digitales, lo que, como en el caso anterior, termina afectando negativamente a las relaciones interpersonales y al desempeño laboral o académico.
Además, el adicto puede experimentar muchísima ansiedad o manifestar agresividad si se le limita o impide el acceso a internet.
En este caso, el tratamiento psicológico se complementa con el fomento de actividades que no impliquen el uso de una pantalla.
Adicción a las compras
Se trata de un mecanismo defensivo que algunas personas desarrollan para aliviar su estrés o ansiedad.
La terapia psicológica tiene como objetivo identificar los factores que desencadenan ese estrés o ansiedad y desarrollar estrategias para controlarlos, sin necesidad de recurrir a las compras.
En definitiva, el tratamiento de las cualquier adicción psicológica siempre requiere de una terapia psicológica especializada, en muchas ocasiones combinada con apoyo grupal.
Conque si crees que tú o alguien de tu círculo próximo padece alguna de estas adicciones, ayúdale a que se decida a buscar ayuda profesional: ese es el primer paso para que recupere el equilibrio y el bienestar,